María Asunción Boronat es la responsable funcional en el Ib Salut de la aplicación del programa de la receta electrónica. Esta gestora está satisfecha de los resultados de la implantación que se están obteniendo en la red de Atención Primaria, ya totalmente adaptada, y en la red hospitalaria, en fase de adaptación. El resumen sería que la receta electrónica es más rápida, más cómoda y más segura para el paciente, mejora la prescripción y la dispensación y ahorra dinero y burocracia la administración sanitaria.
P.- Si le parece, comenzamos por el principio. ¿En qué consiste la receta electrónica?
R.- Es un sistema que ofrece el Ibsalut que permite la prescripción, dispensación y facturación de medicamentos mediante un soporte electrónico.
P.- ¿Y, a efectos prácticos, cómo funciona?
R.- El paciente va al médico, con su tarjeta sanitaria y éste le prescribe un medicamento. De ahí se va a la farmacia y presenta su tarjeta, no ya la receta tradicional en papel. En la oficina de farmacia se accede al historial y a la prescripción del paciente utilizando la tarjeta sanitaria como llave.
P.- Vale, entendemos de forma muy esquemática el proceso. ¿Qué ventajas tiene la receta electrónica para el paciente?
R.- Facilita el acceso a la medicación, incluyendo los medicamentos que precisan visado. Evita el acúmulo innecesario de medicamentos en casa, ya que se le van entregando a medida que los necesita, de acuerdo con la prescripción, a la que el farmacéutico tiene acceso. Disminuye errores en el proceso de dispensación, ya que todo se encuentra integrado en el sistema informático. Y promueve la continuidad de la marca en tratamientos crónicos, lo que ofrece mayor seguridad al paciente.
P.- ¿Y para quién prescribe, es decir, para el médico, qué ventajas ofrece este nuevo procedimiento?
R.- Permite una prescripción asistida, lo que supone posologías predefinidas, control de interacciones, alertas en los casos en los que se produzcan duplicidades y un cálculo automático del tamaño del envase y de la especialidad a dispensar. Ofrece al médico información de las dispensaciones realizadas. Y genera una importante reducción de la actividad burocrática, con la no impresión de recetas y una disminución real de la frecuentación al centro de salud. Por otra parte, es muy importante destacar que el médico tiene, con el nuevo sistema informático, acceso a una serie de bases de datos sobre medicamentos que le ayudan a tomar una mejor decisión clínica. De este modo se mejora mucho la calidad de la prescripción.
P.- ¿Qué mejoras percibe el farmacéutico?
R.- A nivel de la dispensación se produce una clara mejora en el control de las dispensaciones realizadas y permite la aplicación on line de la normativa, como es el casi de la dispensación de las especialidades de menor precio, motivación para las sustituciones, etcétera. Además, permitirá la incorporación de las intervenciones de atención farmacéutica a la historia clínica de cada paciente.
P.- Imagino que para la administración, para el Ibsalut, tener todo el proceso informatizado, facilita la gestión.
R.- Así es. Simplifica enormemente los procedimientos de facturación revisión y permitirá agilizar el pago y adelantar la factura.
P.- Creo que el gran beneficiado de todo esto es el paciente que se ahorrará muchas de las visitas que antes tenía que hacer solo para que le renovaran las recetas.
R.- La principal mejora del nuevo sistema es la accesibilidad. Efectivamente, hasta ahora había que ir a por las recetas, pedir hora, volver a por más recetas. Ahora los pacientes con tratamientos continuados, si no necesitan de controles, podrán evitarse esas visitas por periodos que como máximo serán de un año. Se eliminarán las que podríamos denominar ‘consultas burocráticas’. Además, el paciente no tendrá que moverse con recetas, que puede perder. Con la tarjeta sanitaria, que siempre lleva encima, se tendrá acceso a todo.
P.- Los médicos y los farmacéuticos tendrán otra relación.
R.- Es que otra de las grandes ventajas para esos profesionales es que habrá coherencia en la información. Todo será un proceso continuo al que accederán todos los profesionales implicados, el médico, el farmacéutico, el Ibsalut. Tendrán una información en tiempo real que permitirá evitar errores. Con la receta electrónica todo estará integrado en un sistema informático.
P.- ¿Y respecto a la racionalización del uso del medicamento?
R.- Pues la receta electrónica permite prescribir por principios activos, lo que ahora es un precepto legal y promover la dispensación de medicamentos genéricos. Además mejora la racionalización, dado que el médico prescribe con criterios posológicos y el sistema calcula directamente el número de envases, ni menos, ni más, que el paciente necesita. De ese modo se evita el acopio de medicamentos en casa. Hasta ahora el paciente recogía medicamentos para 2 o 3 meses. Con la receta electrónica irá recogiendo a medida que los necesite. Esto es mucho más seguro para él porque además médico y farmacéutico sabrán en tiempo real si está recogiendo los medicamentos y con ello se podrá valorar el nivel de adherencia al tratamiento.
P.- Antes hablaba de mejoras en el proceso de visado. ¿A qué se refiere?
R.- Hay medicamentos que por sus características requieren que una vez prescritos el paciente venga al servicio de Inspección Farmacéutica del Ibsalut a que le den un visado. Esto, hasta ahora, había que hacerlo en persona. Con la receta electrónica se avisa al paciente de que espere antes de ir a la farmacia un periodo de 24 a 72 horas, transcurrido el cual, la solicitud de visado habrá llegado automáticamente al Ibsalut, la habrá valorado un inspector y se habrá hecho el visado. De ese modo se ahorra todo el proceso.
P.- ¿Cómo se ha desarrollado el proceso de implantación de este nuevo sistema?
R.- Empezó en las Pitiusas en un programa pilito que dio comienzo el 18 de septiembre de 2006, con los seis centros de salud y las 46 farmacias de Ibiza y Formentera. El piloto se mantuvo hasta abril de 2008. Mallorca y Menorca entraron en abril de 2008 y todo el proceso finalizó en noviembre en lo que a Atención Primaria se refiere. En julio de 2009 se comenzó a extender a los hospitales con un programa piloto que finalizó en octubre. Y ahora estamos con la implantación final del programa en los hospitales. El hospital de Inca ya lo tiene implantado en un 100% de sus servicios, como Gesma (hospital psiquiátrico, General y San Juan de Dios), Manacor lo tiene en un 62%, Son Dureta en un 41%, el Hospital de Formentera en un 50%, Son Llàtzer en un 43%, el Mateu Orfila en un 4,5% y Can Misses en un 100%.
P.- Y hablando de pacientes…
R.- A 31 de marzo de 2010 252.334 pacientes de Atención Primaria estaban incluidos ya en el programa de receta electrónica, con 9 millones de dispensaciones electrónicas. En el ámbito hospitalario, en pacientes externos o al alta, a la misma fecha, 7.462 ya se habían incluido en el programa. En Ibiza, el 50% de los pacientes entre marzo de ese año y marzo de 2010 ya estaban en el programa, en Menorca, el 45,16% y en Mallorca el 30,8%. La implantación en la CAIB es del 34%, lo que supone que uno de cada tres pacientes ha obtenido ya sus medicamentos mediante receta electrónica. Al resto se le irá ofreciendo paulatinamente a medida que acudan al médico.
P.- Seamos autocríticos: ¿Qué problemas se han suscitado?
R.- El Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares ha tenido una participación clave implementando una plataforma de comunicaciones con el Ibsalut, un sistema muy sólido y que cumple con todas las normas de seguridad. Lo que ha sucedido es que la plataforma inicial, la que se puso en marcha al principio en Ibiza y Formentera, no era tan fuerte y tuvo problemas con el desarrollo del programa piloto. En Ibiza la red colegial bastó, pero al dar el salto a Mallorca y Menorca nos dimos cuenta de que la estructura no era válida, por lo que el Colegio tuvo que reingenierilizarla. Pero lo han hecho muy bien. Otros aspectos que ha habido que mejorar ha sido en atender las quejas de los pacientes, como a algunos mayores a los que les ha provocado inseguridad, mejorando la formación de los usuarios del sistema, que son los profesionales sanitarios.
P.- ¿Cuáles han sido los resultados iniciales de la aplicación de la receta electrónica?
R.- Hemos hecho un estudio piloto y hemos detectado que se han alcanzado una serie de logros, como por ejemplo, que se prescribe mucho más por principio activo o que se ha incrementado mucho la prescripción de genéricos.
P.- ¿Y el paciente que dice?
R.- Hemos hecho también una encuesta de satisfacción con 4.294 pacientes de Ibiza y Formentera y hemos comprobado que se redujeron mucho los niveles de frecuentación de los centros de salud, hasta el punto que una estimación de costes evitados alcanza los 458.865 euros en ese periodo, solo en costes de visitas no realizadas. En cuanto a la calidad percibida, le diré que en una encuesta de e.554 pacientes el 83% manifestó que prefería la receta electrónica, a un 10% le era igual y solo un 7% prefería la receta impresa. Un 90% valoró muy positivamente el nuevo servicio.