El doctor Joan Pou, director asistencial del IBSalut, explica todo el proceso que ha llevado a la ultimación de la carrera profesional del sistema sanitario público balear, en virtud de la cual los profesionales sanitarios tendrán un elemento de mejora que medirá su competencia asistencial, su actividad docente e investigadora y su implicación en la mejora de la organización sanitaria. El objetivo final es que con el profesional valorado, satisfecho y con el constante deseo de mejorar, mejore la atención sanitaria y con ello salga ganando la sociedad entera.
P.- Acuerdo para el desarrollo de la carrera profesional en el sector sanitario. ¿Cómo ha sido el proceso?
R.- Una vez aprobado la fase inicial de implantación de la carrera, inicialmente con los acuerdos de 2006-2008, se ha trabajado en el desarrollo de la fase ordinaria, que ha dado como colofón un acuerdo amplio en la mesa sectorial y la publicación en breve de la primera convocatoria para que los profesionales que cumplan los requisitos y lo deseen pueden solicitar el acceso al primer escalón o el paso al segundo si ya entraron en la carrera en su primera fase.
P.- ¿Cuáles son los valores que rigen el desarrollo de la carrera profesional tal como se ha diseñado para el sector sanitario público de las Islas Baleares?
R.- Los valores son los propios de la mejora de la profesión, el compromiso con el desarrollo de la organización sanitaria y su implicación en ella, la gestión del conocimiento. Con esas ideas y los contenidos de los acuerdos 2006-2008, así como con las leyes estatales de las Profesiones Sanitarias y de Cohesión del Sistema Sanitario se ha diseñado la carrera, que ha de ser un motor de mejora, con unos sistemas de evaluación adecuados.
P.- Para quien tal vez piense otra cosa, está claro que la carrera profesional sanitaria no es solo, ni mucho menos, una cuestión de incentivos económicos.R.- Naturalmente. No es solo una cuestión retributiva, aunque hay unos incentivos de ese tipo. La carrera profesional es un elemento de mejora del sistema sanitario, porque motiva la mejora de los profesionales y con ello de la asistencia y la atención sanitaria, de lo que nos vamos a beneficiar todos los usuarios de la sanidad pública. Efectivamente, en la carrera profesional hay un componente económico, pero no solo es eso, hay también un muy importante componente de reconocimiento en el seno de la organización.
P.- ¿Cómo ‘funciona’ la carrera profesional?
R.- Está estructurada en cuatro grados, el primero, el segundo, el tercero, el cuarto. Para acceder a la carrera o para pasar de un grado a otro han de darse una serie de requisitos. Los profesionales han de tener una plaza fija en el sistema sanitario y un mínimo de cinco años de prestación de servicios. Y una serie de requisitos profesionales, de méritos que han aportar al solicitar la entrada o el ascenso. Luego, entre un grado y otro, además de acreditar esos contenidos y méritos, han de pasar cinco años. La idea es que la carrera profesional sea un proyecto de futuro para la mejora del profesional.
P.- ¿Cuáles son esos méritos, cómo se han establecido?
R.- Hay tres grupos. En el primero se mide la actividad y la competencia profesional. En el segundo, la formación que el profesional ha ido recibiendo, la docencia que ha ido impartiendo y los proyectos de investigación en los que ha participado. En el tercero, la implicación en la organización y en su desarrollo, en los proyectos de mejora, en las comisiones, etcétera. Cada uno de estos grupos se puntúa de una manera: el primer grupo aporta 80 puntos, el segundo 60 y el tercero 20, hasta un total posible de 160 puntos.
P.- ¿Y cómo se miden estos conceptos?
R.- Se ha trabajado –mucho y por muchas personas –en el desarrollo de una serie de indicadores para medir estos conceptos. En lo que se refiere al primer grupo hemos querido agrupar a profesionales que pudieran compartir indicadores comunes, para este trabajo. En total ha habido 31 grupos de trabajo con 142 profesionales estableciendo los indicadores de evaluación. Hemos querido que estos indicadores se caracterizaran por criterios claros y definidos, que fueran medibles y que se aprovecharan todos los datos con los que contaba ya el sistema. Los médicos pueden presentar además autoinformes. El segundo grupo incorpora indicadores que miden la formación que el profesional va recibiendo, la docencia que ejerce y lo que investiga. En el tercero, como ya he dicho, se mide el grado de la implicación en la mejora de la organización y el sistema sanitario.
P.- ¿Es posible la homologación de niveles con otros sistemas de salud del Estado?
R.- Sí. Se ha establecido un sistema por el cual los profesionales que vengan al Servicio de Salud de Baleares procedentes de otros servicios podrán tener una homologación directa de su nivel de carrera profesional.