Luis Clar es el gerente de la empresa pública del Govern Gesma. Abogado, con amplia experiencia en la gestión pública y sanitaria, tiene ante sí múltiples desafíos: la transformación jurídica de Gesma para su integración en el Ibsalut, los programas de ahorro en un área tan sensible como la sociosanitaria, la optimización de una atención sanitaria que se mantiene al mil por mil para el paciente y el desarrollo de un Plan Sociosanitario. Éstas son sus ideas, éstos sus proyectos.
P.– Para comenzar creo que sería conveniente que explicara un poco qué es Gesma (Gestió Sanitària de Mallorca) y qué tipo de servicios presta, dado que probablemente mucha gente que no tenga un problema o un pariente con necesidades sociosanitarias desconozca a qué se dedica este complejo hospitalario.
R.– Gesma es, efectivamente, un complejo hospitalario, que dispone de dos grandes unidades. La que presta servicios de salud mental y la que cubre necesidades sociosanitarias. En el área de salud mental los pacientes son atendidos médicamente, además de alguna prestación de tipo social. El área de atención sociosanitaria es la que atiende a pacientes pluripatológicos (enfermos con más de una enfermedad crónica, normalmente personas mayores, ancianos frágiles), paliativos, ortogeriatría, una unidad de aparato respiratorio, deshabituación alcohólica. Y estos servicios se ofrecen en el Hospital General y en el Joan March.
P.– Gesma nace y se desarrolla, en momentos de una coyuntura económica más favorable, con un modelo de empresa autónoma, que parece que ahora, por motivos de contención del gasto, es necesario cambiar.
R.– Gesma es efectivamente un organismo autónomo. Tiene un consejo de administración, cuyos miembros son representantes de otras consellerias del Govern. Es una empresa pública, sometida a derecho privado. En su momento la creación de empresas públicas como ésta se justificó por la necesidad de agilizar las contrataciones de profesionales sanitarios. Trámites más ágiles que los de la administración.
P.– El caso es que en las actuales circunstancias de crisis el nuevo Govern considera que es necesario hacer cambios para optimizar los recursos. ¿Qué va a pasar con Gesma, qué se persigue con los cambios que se están preparando en este sentido?
R.– La idea actual es centralizarlo todo para reducir costos, costos que en algunas ocasiones se han duplicado. Por ejemplo, nosotros para hacer cualquier tipo de compra convocamos un concurso, del tipo que sea y lógicamente compramos una cantidad de material muy inferior a lo que compraría el Ibsalut para todos los hospitales de Baleares. De modo que si se centralizan las compras, el coste de los materiales bajaría un montón, al igual que otros costes, como los de los servicios de mantenimiento, etcétera.
P.– Entonces cabe suponer, pensando siempre en el usuario, que este proceso de cambio que pronto abordará Gesma no afectará para nada al paciente, a la atención que recibe.
R.– No, para nada. Ni a los pacientes ni al personal. Los profesionales ya se sometieron a un proceso de estatutarización [el personal ‘estatutario’ es la denominación que reciben los funcionarios del sistema sanitario público] y los profesionales ya están integrados dentro del sistema del Ibsalut.
P.– ¿Cómo va a quedar, pues Gesma, como una dirección general…?
R.– No. Gesma será una gerencia dentro del Ibsalut. Una gerencia hospitalaria más, que se ocupará del Complejo Hospitalario de Mallorca [que integra los hospitales General, Joan March y Psiquiátrico]. Una gerencia de atención especializada.
P.– Esta cuestión es clave ya que determinados sectores críticos con el Govern han hablado ya del ‘cierre’ de Gesma como su futuro a corto o medio plazo.
R.– No, para nada. Se trata simplemente de una transformación jurídica para reducir costes. Va a ser un proceso que esperamos poder desarrollar a lo largo del año 2012, de forma que el 1 de enero de 2013 ya pasaríamos a ser una gerencia dentro del Ibsalut.
P.– ¿Y en ese futuro, ya no inmediato pero sí muy próximo, cuál es la vocación de Gesma, tras el desarrollo de la oferta hospitalaria de agudos, de la atención primaria y dada la necesidad de proveer servicios sociosanitarios que, entiendo, los dará Gesma… es decir, cuál es la vocación con la que renace Gesma.
R.– Me permitirá que le responda que Gesma no renacerá porque no morirá. Cambia la estructura jurídica pero su función será exactamente la misma. Los mismos programas sociosanitarios que ya se dan los reestructuraremos durante estos cuatro años pero se les dará continuidad. Le diré también que nuestra vocación es liderar la atención sociosanitaria en Baleares implementando los proyectos que hay actualmente en busca de mayores eficacia y eficiencia. Y en este sentido vamos a elaborar un Plan Sociosanitario para toda Baleares, un proyecto que se encuadra dentro del Eje Primero del Plan Estratégico del Ibsalut 2020. Y aunque Gesma se mantiene como una gerencia de Mallorca, vamos a liderar ese plan, contando con los recursos de Ibiza, Formentera y Menorca. Este plan, además, vamos a realizarlo por nuestros propios medios. Todos los planes sociosanitarios que ha habido hasta ahora se han hecho a través de una consultoría externa. Éste hacerlo nosotros mismos. Nuestros profesionales son excelentes y están perfectamente capacitados para ello.
P.– ¿Cuáles son las carencias o necesidades del sistema actual que abordará este plan?
R.– Seguiremos desarrollando programas que ya están en marcha, como el de pluripatológicos, que atiende al paciente crónico avanzado con dos más enfermedades crónicas y que representa la mayoría de pacientes que acude a los hospitales de agudos y de los que están repletos los servicios de urgencias. Y lo haremos precisamente con la idea de que estos pacientes, lleguen a los servicios que les corresponden, es decir, nuestros hospitales. La idea es que con el tiempo, pasada la crisis, nuestra oferta de plazas hospitalarias vaya a más. De hecho ya hemos abierto 15 camas más, aquí en el Hospital General. Y es que este tipo de pacientes está mejor atendido en nuestros hospitales que en los hospitales de agudos.
P.– Más ideas.
R.– A parte, está el programa de paliativos, que vamos a intentar potenciar. Nos van a transferir los equipos del ESAD [Equip de Suport d´Atenció Domiciliària], equipos profesionales que llevan la atención a pacientes paliativos en domicilio. Con ello manejaremos todos los pacientes paliativos aquí en Mallorca, tanto hospitalario como domiciliario.
P.– Imagino que para los pacientes geriátricos habrá también una atención especial dentro de este plan.
R.– El paciente geriátrico, mayor de 65-70 años, es el que denominamos anciano frágil. Aquel que o tiene ya alguna enfermedad crónica de base o tiene factores de riesgo para caer en la enfermedad crónica. Nuestro objetivo es tratar a este tipo de pacientes para que tengan una gran calidad de vida durante el mayor tiempo posible. Conseguir que su capacidad funcional se alargue en el tiempo lo más posible. Que esté lo mejor posible el mayor tiempo posible. A parte de tratar la neumonía, el infarto o las diferentes patologías con las que se llegue al hospital, se trata de que desde el primer momento que sea posible, vaya a ser sometido a rehabilitación para recuperar su capacidad funcional.
P.– O sea, que el paciente de estas características pueda pasar el mayor tiempo posible en su casa.
R.– Sí, que el paciente sea, el mayor tiempo posible, independiente. Que pueda valerse por si mismo.
P.– El Complejo Hospitalario de Mallorca está basado en edificios antiguos. El ejemplo más claro es el Hospital General, sobre un edificio del…
R.– … de 1456. Es el hospital funcionante más antiguo de España.
P.– ¿No se está quedando todo demasiado viejo? ¿La previsión es crear algún día una planta hospitalaria nueva?
R.– ¿Lo pregunta por Son Dureta? Lo cierto es que durante años se ha hecho una inversión en todos nuestros centros hospitalarios. Tenemos las plantas reformadas para atender a nuestro tipo de pacientes, con baños asistidos. El futuro del Hospital General, que es el más antiguo, es bueno. Con lo que tenemos aquí podemos ampliar aún más los recursos, más camas. Construir un nuevo hospital sociosanitario supondría un sobrecoste. Lo que tenemos que hacer es aprovechar los recursos que se tienen y no lo que se ha hecho en años anteriores, en los que se ha tirado con pólvora de rey.
P.– ¿Esto vale igual para el Hospital Joan March?
R.– El Hospital Joan March ha sido también recientemente reformado y actualmente está muy bien. E incluso hay una serie de edificios cercanos que en el futuro se pueden reformar y servir para ampliar su capacidad.
P.– Desde esta perspectiva, ¿Son Dureta, como centro sociosanitario es necesario, es imprescindible?
R.– Hay que ver primero de amortizar las inversiones que se han hecho aquí, estimar los costes de reformar Son Dureta, y sopesar. Pero en estos momentos no es imprescindible su transformación. Hay que tener en cuenta además que Son Dureta es muy grande, haría falta una inversión que en estos momentos es poco viable.
P.– Y ya que volvemos a hablar de ahorrar. Conozco las medidas de ahorro que ha puesto en marcha el Ibsalut. ¿Se despilfarraba mucho aquí? ¿Se han podido tomar medidas de ahorro eficaces?
R.– Le diré que con el anterior Govern en Gesma habría 20 altos cargos. 1,4 millones de euros al año. Ahora somos seis altos cargos, pronto seremos 7 y cuestan 400.000 euros al año. Somos menos y nos hemos bajado el sueldo. Hemos puesto otras medidas, como el ahorro en taxis para pacientes psiquiátricos que eran citados al médico por las tardes y tenían que ser trasladados en taxi. Ahora van por la mañana y los podemos trasladar con nuestros propios servicios de acompañamiento. Por otra parte, hemos cumplido todos los objetivos del contrato programa y hemos aplicado medidas de eficiencia en recursos humanos, con contrataciones que no debían hacerse. Esto nos ha supuesto un ahorro de 1,9 millones.
P.– ¿Cuál será el presupuesto de Gesma para 2012?
R.– Algo más de 40 millones de euros, una reducción sobre el anterior, que fue de entre 53 y 54 millones. La reducción ha sido posible gracias a estas medidas de ahorro. El objetivo, que es uno de los principales de este Govern y de su presidente, es simplemente no gastar más de lo que se tiene. Queremos cerrar el año sin desvíos.
P.– ¿Qué nuevos proyectos tienen en previsión?
R.– Estamos trabajando en el desarrollo de lo que denominamos ‘servicio de atención 24 horas’ sobre el servicio de urgencias del Hospital General. Se trata de que cuando un paciente que sea tributario específico de nuestros cuidados, como es el caso de una persona mayor pluripatológica, vaya a las urgencias de un hospital de agudos nos los deriven. De este modo tendrá la atención adecuada, se descolapsarán las urgencias y se reducirán costes y pruebas –muy costosas– innecesarias. Hay que tener en cuenta que el coste diario de una cama en Gesma se estima en algo más de 300 euros, mientras que el coste diario de una cama de agudos es de 1.000 euros. También tenemos en marcha el proyecto de ofertar a los centros de salud nuestros equipos radiológicos, para optimizar su utilización.