Las cabinas de bronceado pueden causar cáncer de piel no melanocítico y el riesgo es mayor cuanto más temprano se comienzan a usar, según un nuevo análisis dirigido por la Universidad de California, en San Francisco (UCSF), que ha sido publicado en el 'British Medical Journal'. El bronceado artificial era ya un factor de riesgo establecido para el melanoma maligno, la forma menos común pero más mortal de cáncer de piel. Ahora, el nuevo estudio confirma que el bronceado artificial también aumenta significativamente el riesgo de cáncer de piel no melanocítico, los cánceres humanos más comunes de la piel. Los investigadores estiman que el bronceado artificial es responsable de más de 170.000 nuevos casos anuales de cáncer de piel no melanocítico en Estados Unidos, y de muchos más en todo el mundo. Por otro lado, los jóvenes que frecuentan los salones de bronceado antes de los 25 años tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar carcinoma de células basales, en comparación con aquellos que nunca han utilizado las cabinas de bronceado.
«Los números son sorprendentes, cientos de miles de tipos de cáncer cada año se atribuyen a las camas de bronceado», afirma Eleni Linos, de la UCSF. El estudio consistió en un meta-análisis de los artículos médicos publicados desde el año 1985, con la participación de unas 80.000 personas en seis países, con datos que se remontan a 1977. La popularidad del bronceado artificial en Estados Unidos comenzó en la década de 1970, y ahora millones de personas acuden anualmente a salones de bronceado. El Instituto Nacional del Cáncer y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades informaron en el año 2010 que el 5,6 por ciento de los estadounidenses había utilizado camas solares durante el año anterior, con tasas más altas entre mujeres, blancos y adultos jóvenes.
En la búsqueda del tono de piel dorado, muchas personas, sin saberlo, pueden estar sujetas a peligros dermatológicos. La Organización Mundial de la Salud ha señalado que los aparatos de bronceado ultravioleta causan cáncer en los seres humanos, y la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer considera que el bronceado artificial es un carcinógeno de 'Clase 1'. El nuevo estudio se suma a la creciente evidencia sobre los efectos nocivos del bronceado en interiores, mostrando un riesgo significativo elevado de las formas más comunes de cáncer de piel. «Varios estudios anteriores sugerían un vínculo entre el cáncer de piel no melanocítico y el bronceado artificial. Nuestro objetivo fue sintetizar los datos disponibles para poder llegar a una conclusión firme sobre esta cuestión» señala la coautora Mary-Margaret Chren, profesora de Dermatología en la UCSF.
Los investigadores estudiaron tanto la exposición durante los primeros años de vida como el uso regular de cabinas de bronceado. Las personas que se exponen al bronceado en interiores tienen un riesgo un 67 por ciento mayor de desarrollar carcinoma de células escamosas, y un riesgo un 29 por ciento mayor de desarrollar carcinoma de células basales, en comparación con personas que nunca recibieron bronceado artificial. Además, los aparatos de bronceado en interiores han cambiado a lo largo de los años «de alta producción de rayos UVB, a la producción de rayos UVA», según los autores. Sin embargo, numerosos estudios han indicado que tanto los rayos UVB como los UVA pueden causar daños a la piel. Australia y Europa ya han abierto el camino en la prohibición de las camas de bronceado para niños y adolescentes, y Brasil ha prohibido totalmente las camas de bronceado para todas las edades. Ahora, los investigadores esperan que el nuevo estudio apoye las políticas y campañas de salud pública para limitar este carcinógeno en Estados Unidos.