Ante los sucesos ocurridos en el pabellón del Madrid Arena, y tras conocer el fallecimiento de la quinta joven en el trágico accidente, Salut i Força ha querido conocer la opinión del experto en adicciones el psiquiatra José María Vázquez Roel, Director de Clínica Capistrano. Tal y como él nos describe el abuso de alcohol, la mala gestión del evento y el aforo sobrepasado causó el incidente, implicando a los cuerpos de seguridad del Estado y al soporte sanitario. Sin duda, demasiados errores para una sola noche.
P.- El denominador común en el concierto del Madrid-Arena fue el alcohol.
R.- El alcohol es la principal droga occidental y siempre los medios de comunicación ponen el acento en las drogas ilegales, pero lo que más afecta a la sociedad es el alcohol. El episodio del Madrid Arena esta impregnado de alcohol por todas partes, tanto el hecho de la convocatoria con los tickets para consumir alcohol muy baratos, como la forma más barata aún, el botellón que se formo al lado del recinto.
P.- Como acaba de decir usted; el alcohol impregno el evento.
R.- El botellón significa saltarse una norma preventiva de primer orden como es el acceso al alcohol. El hecho de que el alcohol tenga un impuesto y que sea caro son Directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en todos los estados miembros. La finalidad no es recaudar impuestos a través del alcohol sino reducir el consumo de alcohol por los precios tan elevados. Evidentemente, cuando una persona consume alcohol en un recinto cerrado esta en un lugar que cuenta con una licencia para vender alcohol y, por tanto, tiene unas medidas de seguridad e higiénicas. En el caso del Madrid Arena estas normas fueron violadas por el exceso de aforo, cuando se supone que debía contar con unas garantías de seguridad y de sanidad.
P.- El fenómeno del botellón se salta todas estas normas.
R.- Es un fenómeno incontrolable. Los jóvenes encuentran las bebidas alcohólicas más baratas en el supermercado, primera medida preventiva de la OMS que se salta. Segundo, no beben en vaso lo hacen directamente de la botella o en vasos enormes, con lo que se producen intoxicaciones etílicas agudas. Es decir, en este caso en particular había un botellón al lado del Madrid Arena, y por definición las conductas de las personas que beben alcohol se vuelven incontrolables.
P.- En este descontrol algunos apuntan a la Policía Local como responsable.
R.- Las Fuerzas de Seguridad del Estado, tal y como hemos dicho en anteriores entrevistas, lo pasa muy mal para controlar el movimiento ciudadano, pero es más difícil y complicado controlar cientos de personas bebiendo alcohol. Entiendo que es su obligación y es un trabajo difícil, y que les puede aceptar personalmente. Pienso que faltaron funcionarios y pocos funcionarios poco pueden hacer con una masa de gente que estaba bebiendo de manera incontrolada.
P.- La Policía está sometida a gran presión en los últimos meses.
R.- Si. Muchos funcionarios de Policía están sometidos a una grandísima tensión. Realmente se tenía que haber evitado la formación del botellón en el Madrid Arena llamando a más patrullas. Debemos insistir que el alcohol estaba dentro como fuera, es decir, todo era alcohol. Pero hay que diferenciar entre la gente que bebe alcohol y no son alcohólicos, como seria la mayor parte de esos jóvenes, y el alcoholismo de esas personas que sufren para calmar la sensación de estrés y de crisis en la que estamos.
P.- ¿El alcoholismo también puede estar presente en los funcionarios debido a las presiones a qué están sometidos?
R.- El alcoholismo es una enfermedad que se confunde en ocasiones con una depresión. Hay que tener en cuenta que en las Fuerzas Armadas el alcohol se enreda con lo varonil, aunque debemos decir que el alcoholismo femenino esta aumentado cada vez más. La incidencia del alcohol por sexos es de un 70% varones y un 30 % mujeres. Muchas de esas personas, sin darse cuenta, se vuelven adictas al alcohol, en ocasiones se dan de baja por depresión. El ser humano, a veces, no es capaz de afrontar situaciones tan dramáticas. Pongámonos en la piel de esos funcionarios en los desahucios, las manifestaciones, los insultos y en el triste acontecimiento sucedido en Madrid.
P.- En Clínica Capistrano disponen de tratamientos para las adicciones, que para los funcionarios son gratuitos por los seguros que tienen pactados.
R.- Si. Podemos dar a los funcionarios que estén afectados por estas situaciones tan estresantes tratamientos para su adición, depresión, trastorno alimentario, etc. Muchos de los cuales pueden estar cubiertos por sus seguros, y por tanto pueden hacer un tratamiento por el que no pagan nada. Aunque lo tienen que consultar con su compañía.