Investigadores de la Universidad de Oxford y el Hospital Stoke Mandeville, en Reino Unido, aseguran que los badenes que se suelen colocar en muchas calles para limitar la velocidad de los vehículos pueden ayudar a detectar una apendicitis, tras observar que cuanto más duele la zona abdominal al cruzarlos, mayor es la gravedad de la inflamación. La apendicitis es una de los principales motivos de urgencia hospitalaria en todo el mundo, y generalmente suele ser muy difícil de diagnosticar correctamente, lo que hace que en muchos casos se intervenga cuando ya se ha producido una perforación en el apéndice que puede provocar una peritonitis o una sepsis. Desde hace tiempo los investigadores están buscando formas de diagnosticar con más precisión la enfermedad, particularmente en las primeras etapas del trastorno cuando los síntomas son confusos y atípicos.
Por ello, y según detalla en su último número el 'British Medical Journal' (BMJ), los autores de este estudio llevaron a cabo un análisis de los pacientes que habían acudido al hospital por una posible apendicitis, analizando datos de 101 pacientes de entre 17 y 76 años. Preguntados por cómo habían acudido al hospital, muchos informaron de que habían ido en coche y habían pasado por calles con diferentes obstáculos para reducir la velocidad. Y la mayoría (84%), dijo que el dolor había empeorado cada vez que cruzaban uno de estos obstáculos. Entre los que informaron de más dolor al atravesar los obstáculos callejeros, el 97 por ciento recibió un diagnóstico de apendicitis aguda, y el 3 por ciento restante no tuvo apendicitis pero sí sufría problemas importantes como la ruptura de un quiste ovárico o problemas intestinales graves.
Los autores concluyen que aunque un incremento en el dolor al atravesar un obstáculo callejero no garantiza un diagnóstico de apendicitis, «el estudio sugiere que este hecho debería ser una parte rutinaria del análisis de pacientes con posible apendicitis». «Parece raro, pero preguntar a los pacientes si se empeora su dolor al atravesar un obstáculo en la calle durante su viaje al hospital podría ayudar a los médicos a realizar un diagnóstico», ha reconocido a la BBC la doctora Helen Ashdown, autora de la investigación.