Las entidades que pretendan desarrollar éstas actividades deberán, previamente,solicitar autorización a la Organización Nacional de Trasplantes.
Desde el pasado 2 de enero, las entidades que pretendan desarrollar cualquier actividad de promoción y publicidad en apoyo de la donación de células y tejidos humanos deben, previamente, solicitar autorización a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), según una orden del Ministerio de Sanidad que prohíbe expresamente aquellas campañas que busquen el beneficio de un paciente concreto, así como la captación de donantes por parte de empresas privadas.
“La filosofía general de la norma es que para acometer cualquier actividad de promoción de la donación de células o tejidos, de cualquier tipo, no se podrá hacer promoción de cara a un enfermo concreto, no se podrá pedir compensación económica, y no se podrá ofrecer publicidad falsa o engañosa”, según explicó el director de la ONT, Rafael Matesanz.
El dirigente recordó que estas directrices “ya existían, pero con esta orden las reglas del juego quedan totalmente claras. Es un mecanismo complementario al que ya tiene cada comunidad. Lo que la orden establece es un mecanismo supracomunitario”. Según Matesanz, la normativa, publicada ya en el BOE, surge como consecuencia de la introducción en España, hace dos años, de DKMS, una empresa alemana que buscaba donantes de médula para su banco privado.
Precisamente, para evitar que la promoción de la donación puede entrar en colisión con los principios de salud pública, la orden fija que para obtener la autorización en el caso de campañas de donación o de captación de donantes, los promotores deberán ajustarse a los principios de voluntariedad, altruismo y desinterés, debiendo advertir que ni el donante, ni ninguna otra persona física o jurídica, puede solicitar, ni percibir, contraprestación económica o remuneración alguna.