Quién quiere empezar por el principio pudiendo terminar por el final. Si todo tiene un inicio y un término, por qué no puede escribirse algo sobre precisamente eso. Las cosas que tienen un fín bastardo suelen terminar en el baúl de los deshechos, y las querellas deshechables y hechas a trazos, con letras interesadas que confunden maliciosamente finalidad con fin, suelen terminar en archivo.
Lo ha dicho Pedro Barceló, el impecable juez que ha dejado clara la diferencia que hay entre un bacilo y un vacile, entre un bicho y un chulo, y que también ha empezado la Justicia por el final. No sólo ha dicho que la querella contra la cúpula de la consellería de Salut por la muerte de Alpha Pam por omisión del deber de socorro, entre otras cosas, es una ficción. Ha dicho además -en una resolución antológica- que todos los denunciantes, desde los letrados que los representaban hasta los iletrados que la inspiraban, han incurrido en excesos y en abuso de derecho, abusos que quizá no anden huérfanos de responsabilidades. Dice el magistrado insigne que se han cruzado determinadas “líneas rojas”, lo que indica claramente no sólo el color del asunto, sino con qué espíritu político se había maquinado todo ese andamiaje. Lástima no saber dónde anda aquel gerente cesado del Hospital de Inca llamado Navarro, que terminó casi antes de empezar. Le mandaríamos aquel verso de Cavafis del Dios abandona a Antonio.
Con el archivo se nos dice que no habrá juicio final, pero hubiera sido elocuente y ya que estamos ver en toda esa ficción de juicios, en todo ese teatro, la declaración postural del director general del IB-Salut, creo que se llama Miguel Tomás, para que contara despacito los síntomas de ese bacilo que tiene metido en su chiringuito. Quizá sea un principio de otro fín, dibujado otra vez con las líneas rojas de los intereses personales y quizá como a la espera de que venga alguien a impartirle justicia.
Termina también por el final el cese fulminante de Sergi o Sergio Bertrán, según quien mande, y su dedicación a la Clínica PalmaPlanas. En la era de los confederados vienen los gerentes videoconferenciados. Vino desde la cúpula del grupo Quirón con todas sus rimas consonantes, dejando un vacío descabezado desde entonces, interino de líder y sin que de momento haya novedad alguna que no sea la de una conunicación escasa y por qué no decirlo deficiente. Se habla del demérito de la tal Ana, Serra, y sobre todo eso de empezar la casa por el hotel, de entender que la enfermedad es turismo de silencio mal entendido. Su fichaje por la Planas desde Iberostar se interpreta como un todo incluído, el comienzo de un vocabulario que puede y no quiere de momento, de ahí que desde aquí andemos ensayando sílabas calladas. Bienvenid@s todos los que vengan, que siempre hay final para un principio.
Seguimos con el alfa de turno y admitimos que no se entiende la creación de un Instituto de investigación sanitaria con hechuras mastodónticas. Debe ser que nos gusta la investigación que empieza siempre por el principio. Debe ser que entendemos que la política no es ya crear sino mejorar. Omitiremos el nombre del invento porque seguramente el director de aquí lo llevará en portada, y porque estamos acostumbrados a que nos engañen con anglicismos. Como entre el alba y el ocaso nadie pregunta, desconocemos cuántos puestos de trabajo se van a crear, cuántos investigadores se van a poner la bata blanca para poner a cero el contador de su contratación y empezar su alfa, oneroso y particular. Que no lo haya hecho la oposición se interpreta como el omega postrero y arrastrado, pero es verdad, quién necesita redactores cuando uno puede terminar desde el principio preguntando aquí. Al fin y al cabo, me consta que el silencio es también una respuesta.
2 comentarios. Dejar nuevo
Alarcón es patético y una sinvergonzonería que te metas con una persona que no conoces, que trabaja donde está por méritos profesionales (y no políticos, como muchos, entre ellos tú en algunos medios de comunicación públicos)) y que está siendo valiente en sus decisiones.
Menos mal que no te lee nadie y tus palabras se las lleva el viento… y los que están metidos en el tema ya saben por qué haces esos comentarios intencionados que, gracias a que eres un don nadie, no hacen daño a profesionales.
Sigue así, chato!
Pues no conocía el verso, pero es muy bueno. Me habría animado en ese momento. Gracias. Un saludo.