El conseller de Salud, Martí Sansaloni, presidió la presentación de la nueva Unidad Multidisciplinaria de Reimplante de Miembros, que se ha puesto en marcha en el Hospital Universitario Son Espases y que da cobertura durante las 24 horas, atendiendo los casos de reimplantación de la extremidad superior.
Esta reimplantación se produce —de manera total o parcial— siempre que la lesión cumpla los criterios idóneos para llevar a cabo la operación. Según el grado de la lesión, las reimplantaciones pueden ser viables hasta el 80- 90 % de los casos y se puede conseguir recuperar casi el 50 % de la movilidad normal.
El conseller estuvo acompañado por el director gerente del Hospital, Víctor Ribot; el gerente del Hospital Son Llàtzer, Xavier Feliu; el coordinador de la Unidad, el doctor Guillem Salvà Coll, y el resto de especialistas que la integran, que le pusieron al tanto de las últimas novedades de la nueva unidad.
Esta unidad está formada por un equipo multidisciplinario con experiencia clínica en la técnica de microcirugía vascular y nerviosa: tres médicos de Cirugía Ortopédica y Traumatología y uno de Cirugía Plástica y Reparadora de Son Espases y un médico de Cirugía Ortopédica y Traumatología de Son Llàtzer.
Los casos más adecuados para intentar una reimplantación son las lesiones en el pulgar de la mano, múltiples dedos trifalángicos y dedos aislados (en casos muy seleccionados), y en los niños y en las amputaciones más proximales, el metacarpiano, la muñeca y el antebrazo.
Con la creación de la Unidad Multidisciplinaria de Reimplantes se pretende lograr estos objetivos: Crear un equipo multidisciplinario entrenado en el tratamiento de los casos en que se haya sufrido una amputación; dar cobertura a los pacientes con este tipo de lesiones durante las 24 horas de los 365 días del año.
También se pretende mediante la puesta en marcha de este servcicio aplicar un tratamiento integral a los pacientes que sufran una amputación desde el momento de la cirugía hasta que se hayan recuperado totalmente y reincorporado a sus actividades habituales y laborales.
La Unidad ha creado un protocolo extrahospitalario e intrahospitalario de actuación en caso de amputación y posible reimplantación, coordinado siempre con el 061, con el cual se establecen algunas pautas y recomendaciones para aumentar las posibilidades de éxito en la reimplantación.
Este protocolo se inicia solicitando lo antes posible la intervención del 061, que activará el protocolo para posibilitar la reimplantación del miembro amputado. Se busca detener la hemorragia: hacer un vendaje compresivo o bien presión directamente sobre la herida para que no sangre.
Los especialistas recuerdan que nunca debe hacerse un torniquete, ya que puede ser muy perjudicial, ni hay que dar nada de comer ni de beber a la víctima. El miembro amputado debe mantenerse en frío para que se conserve mejor y para aumentar el tiempo disponible para hacer la intervención.
Es necesario, pues, envolver la parte amputada con una gasa húmeda o con un trozo de tela limpia y meterla dentro de una bolsa de plástico o un envase hermético, que debe guardarse dentro de un recipiente con hielo (es importante evitar el contacto directo del miembro amputado con el hielo).
Finalmente, debe llevarse el recipiente junto con la víctima hasta el Hospital.
En condiciones idóneas de isquemia fría (es decir, suspensión de la circulación arterial), la reimplantación es posible hasta que han pasado 12 horas después de haberse producido la lesión y a veces incluso es posible durante más tiempo, dependiendo del grado de la amputación.