La apertura del nuevo centro hospitalario no solo modernizará significativamente la oferta asistencial en la isla Pitiusa, sino que contribuirá poderosamente a descentralizar los servicios sanitarios de Eivissa en relación a Mallorca.
Para los pacientes ‘eivissencs’, víctimas durante mucho tiempo del fenómeno conocido con el nombre de la ‘doble centralización’, la entrada en funcionamiento de Can Misses supone, sin lugar a dudas, la mejor de las noticias.
También cabe conceder la importancia que tiene al acuerdo de la Mesa Sectorial de Sanidad, por el cual se aprobó por mayoría la implantación de una bolsa de trabajo única del personal estatutario temporal del Servei de Salut, que incluirá todas las categorías, tanto el personal sanitario como el de gestión y servicios.
Dicha importancia es todavía más destacable si se tiene en cuenta que el Govern, y, en concreto, la Conselleria de Salut, logró sacar la propuesta adelante con el apoyo de la práctica totalidad de sindicatos que forman parte de la Mesa Sectorial, y con la única abstención de la Federació Sindical de l’Ensenyament i la Sanitat. Dicho en otras palabras, el acuerdo se hizo realidad sin ningún voto en contra.
Teniendo en cuenta que estamos inmersos en la segunda mitad de una legislatura que empezó con más borrascas que con cielos despejados en cuanto a las relaciones entre la Administración autonómica y los sindicatos, habrá que resaltar en la medida que se merece el titánico esfuerzo que el conseller de Salut, Martí Sansaloni, y su equipo han llevado a cabo para normalizar la situación.
De hecho, un período de gobierno que empezó con protestas airadas y amenazas de huelgas y movilizaciones está llegando a su recta final en un clima de consenso que, en aquellos momentos, resultaba absolutamente impensable.
Hoy, todo es muy distinto. Afuerza de trabajo y de talante abierto y dialogante, y salvando no pocas dificultades presupuestarias, el Ejecutivo, de la mano de los departamentos de Salut y Família i Benestar Social, ha logrado trazar un mapa de recursos sociosanitarios que, con el tiempo, invita a pensar que se resolverá una de las grandes carencias del mapa asistencial de Baleares.
No estaría de más, y no es la primera vez que lo reclamamos desde esta publicación, que las cargas de mortero lanzadas entonces, sin ningún tipo de miramiento, contra la cara de determinados responsables políticos se tornaran ahora en reconcimientos hacia una gestión brillante que está mereciendo los más encendidos elogios fuera de las islas.los más encendidos elogios fuera de las islas.