Menos conocida, la pulpitis es la inflamación dolorosa de la pulpa dentaria. Destruye la pulpa, empujándola hacia el extremo de la raíz, donde podría dañar el hueso de la mandíbula.
Menos conocida, al menos nivel terminológico, la pulpitis es la inflamación dolorosa de la pulpa dentaria, cuyas causas más comunes son la caries dental y las heridas.
Al estar dentro del diente, la pulpa no tiene espacio para hincharse, aumentando la presión. Si se trata de una inflamación leve y se trata adecuadamente, el diente no sufrirá un daño irreversible. Una inflamación grave destruye la pulpa, empujándola hacia el extremo de la raíz, donde podría dañar el hueso de la mandíbula.
La pulpitis causa un dolor intenso. En el dentista, si el dolor producido por un estímulo se interrumpe en pocos segundos, es que la pulpa está todavía sana. Es cuando se trata vaciando la parte dañada del diente y empastando el huevo. Si la pulpa está tan mal que no se puede salvar, el dolor persiste después del estímulo frío o aparece sin ese estímulo. La pulpitis desaparece cuando la causa que la origina se trata. Si el daño es extenso e irreversible, el único modo de suprimir el dolor es actuando sobre la raíz o extrayendo el diente.
Otra patología dental a tener en cuenta es el absceso periapical, consecuencia de una acumulación de pus en los tejidos, generalmente por una infección que se ha originado en el diente y desde allí se extendido hasta los tejidos circundantes. Estos abscesos se tratan eliminando la infección y el pus, lo cual en determinadas circunstancias requiere realizar cirugía oral o tratamiento de la raíz. En ocasiones –pocas- es suficiente un tratamiento antibiótico.
Las enfermedades periodontales son infecciones del periodonto producidas por bacterias. Se denomina periodonto a los tejidos que rodean y soportan los dientes: y está constituido por encía, cemento dentario, ligamento periodontal y hueso alveolar. El periodonto es una unidad biofuncional que es parte del sistema masticatorio o estomatognático. Las enfermedades peridontales suelen iniciarse con una inflamación o gingivitis que si evoluciona produce pérdida de tejidos y de soporto del diente. Es la periodontitis.
La gingivitis es una inflamación por bacterias. La encía se inflama, enrojece y sangra. La gingivitis no se cura espontáneamente, sino eliminando las bacterias. Si no se trata puede mantenerse años sin cambios. En muchas personas la gingivitis puede evolucionar produciendo una periodontitis. Se trata de lo que antiguamente se conocía como piorrea. Sucede cuando las bacterias van introduciéndose debajo de la encía y la gingivitis se transforma en una periodontitis.
La periodontitis produce una destrucción irreversible de tejidos, que hacen que el diente pierda su soporte y acabe cayendo. Hoy se sabe que existe predisposición genética a la peridontitis. La mala higiene, el sarro, el tabaco, el estrés y los traumatismos en uno o verios dientes por exceso de fuerza durante la masticación son factores externos que favorecen su desarrollo. Para frenarla se aplicarán medidas de de higiene dental, y se realizará un raspado subgingival o incluso cirugía periodontal.
Un aporte insuficiente de calcio no sólo se relaciona con la aparición de osteoporosis, sino con la pérdida de hueso a nivel de la mandíbula, especialmente del hueso alveolar, y con la pérdida de sujeción de los dientes. Por otra parte, un aporte adecuado de calcio es decisivo en relación a la salud dental, registrándose mejoras en los procesos inflamatorios y de movilidad de los dientes de pacientes que padecían gingivitis después de aumentar la ingesta de calcio, indican los especialistas.
Mención a parte merece el sarro, ese depósito de sales minerales de la saliva sobre la placa bacteriana, provocando su endurecimiento. El sarro se adhiere fuertemente a los dientes y encías y a cualquier elemento como coronas, prótesis o aparatos de ortodoncia. Se va despegando hacia la raíz dentaria de su inserción, pudiendo ocasionar la caída de los dientes. Para eliminarlo es necesaria una limpieza especial con un aparato que produce ultrasonidos y deshace los depósitos bio-minerales.