Tener un hijo forma parte del proyecto vital de muchas personas. Al encontrar problemas a la hora de buscar un embarazo, tanto mujeres como hombres suelen experimentar sentimientos de culpabilidad y frustración. La gran mayoría de los casos encuentran solución en IBILAB. Cerca de dos décadas a la vanguardia en tratamientos de reproducción asistida, el Instituto Balear de Infertilidad, Ginecología y Reproducción es el centro de referencia en las Islas. A diario, ayuda a personas con dificultades para tener hijos a ver cumplido su sueño. Asimismo, ofrece servicios de ginecología y urología, entre otros, y desarrolla una importante labor informativa entre los jóvenes, a través de charlas dirigidas a estudiantes de Secundaria.
El mejor momento físico para tener hijos no suele ser el mejor momento… socialmente hablando. La Dra. Margalida Torres, ginecóloga cofundadora del Instituto Balear de Infertilidad (IBILAB) nos lo explica: “Desde el punto de vista biológico la mejor edad de la mujer para concebir y tener un hijo son los 20-25 años.
La mujer se encuentra en su máxima plenitud y tiene, además, menos posibilidades de presentar dificultades durante el embarazo y en el parto”, comenta. “Pero a nivel social es casi impensable, dado que a esas edades la mayoría de las mujeres españolas o no tienen pareja, o carecen de trabajo estable, o de ambas cosas a la vez… No se encuentran, por tanto, en condiciones de cubrir las necesidades de un hijo”.
Baleares es una de las comunidades autónomas donde las mujeres se plantean empezar a tener hijos a una edad más avanzada. Mientras la media nacional está entre los 29 y los 30 años, en las islas supera los 31. “Aunque no ocurre lo mismo a nivel mundial, aquí –en Europa– y ahora, la edad es la principal causa de infertilidad en la mujer.
Todos sabemos que cuanto mayor es la mujer, menos posibilidades tiene de conseguir un embarazo y llevarlo a término con el nacimiento de un hijo sano. Sin embargo, ni hombres ni mujeres asumimos hoy la edad biológica que tenemos”, comenta la doctora.
“Una mujer que tiene hoy cuarenta años parece mucho más joven que su abuela, a esa misma edad Pero por mucho que las mujeres se cuiden, aunque se mantengan delgadas y practiquen todo tipo de deportes, los ovarios forman parte de la biología y eso es algo que no podemos cambiar.
Es evidente que si una mujer decide tener hijos a los 35 años, le va a costar más conseguir un embarazo que si tuviera 25”, afirma la doctora Torres. “Ello se debe a la calidad de su reserva ovárica, es decir, al estado de los óvulos que le quedan”. A este respecto, “no tiene nada que ver la calidad de los óvulos con su cantidad. Con los años, la calidad se pierde de manera irremediable, aunque el número de óvulos de la reserva ovárica puede seguir siendo alto”.
Hábitos de vida saludables
Aunque tener hijos no entra en los planes, a corto-medio plazo, de los estudiantes de Secundaria, el Instituto Balear de Infertilidad, Ginecología y Reproducción (IBILAB) considera necesario mantener a los jóvenes informados sobre todos los aspectos relacionados con la sexualidad, tanto para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados como para prevenir futuros problemas de infertilidad. En este sentido, los hábitos de vida que sigan a lo largo de la vida van a ser determinantes.
IBILAB está realizando una serie de charlas informativas en colegios e institutos. “El empleo del preservativo siempre que mantengan relaciones sexuales, a fin de evitar embarazos y el contagio de enfermedades, es una de las principales recomendaciones”, explica la doctora Torres.
A este respecto, “las enfermedades de transmisión sexual, que se suelen tener a edades jóvenes, se curan y parecen ser cosa del pasado”, explica. “Sin embargo, pueden tener secuelas que afectan a la fertilidad de la persona. Ejemplos de ello: la obstrucción de trompas o infecciones en el endometrio que dificultan la implantación del embrión en el útero, en el caso de la mujer. Del mismo modo, la calidad del esperma puede verse afectada. El desconocimiento de todas estas cosas lleva a las conductas ‘de riesgo’ que muchas veces no tienen vuelta atrás”, concluye la doctora Torres.
IBILAB recomienda a los jóvenes evitar hábitos tóxicos, como el consumo de tabaco, así como realizar un exceso de actividad física, de manera descontrolada. “Algunos deportistas que entrenan varias horas al día suelen tener problemas a la hora de tener hijos, hasta que recuperan un ritmo de actividad normal”, explica la doctora. “Para la calidad del esperma resultan también nefastos los suplementos alimenticios que suelen tomar los deportistas, así como las sustancias contra la alopecia”.
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