En este sentido, la Escuela de Atopía del Hospital Universitario Son Espases enseña a los niños y niñas a tratar su dermatitis atópica. En colaboración con la Sonrisa Médica, que hace más divertidos los talleres, se explica que la enfermedad no es contagiosa y que es posible espaciar y reducir los brotes utilizando el tratamiento farmacológico recomendado por el médico y tomando una serie de precauciones como mantener la piel hidratada y evitar temperaturas extremas y el abrigo excesivo. Se explica también que las duchas deben ser breves y con agua tibia y que el secado con la toalla debe ser suave y sobre todo evitar el rascado de la piel.
En la dermatitis atópica se origina una disminución de la función de defensa de la piel y aparece sequedad, picor e inflamación.
En general, la enfermedad se manifiesta a brotes, es decir, hay periodos agudos de la enfermedad y periodos de remisión. Tiende a mejorar o incluso a desaparecer con la edad, pero es i m p o r – tante realizar una serie de cuidados diarios con el fin de que el número de brotes sean los m e n o s posibles y para intentar controlar la enfermedad.
La base del tratamiento es la hidratación junto a una serie de cuidados generales. Amenudo, durante el brote agudo, se requiere tratamiento farmacológico.
Los consejos básicos para mejorar la evolución de la dermatitis atópica pasan por seguir el tratamiento farmacológico recomendado por el médico, mantener la piel hidratada y evitar temperaturas extremas y el abrigo excesivo. Las duchas deben ser breves y con agua tibia, el secado con la toalla debe ser suave y sobre todo se debe evitar el rascado de la piel.
Recientemente, el Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Son Espases organizó la segunda sesión de la Escuela de Atopía. El objetivo es explicar a los padres en qué consiste la enfermedad y proporcionarles estrategias para atender y mejorar la evolución de la enfermedad de sus hijos. Al mismo tiempo, los niños y niñas participan en unos divertidos talleres prácticos que, amenizados por los juegos y por las bromas de los payasos de la Sonrisa Médica, les enseñan cómo deben aplicarse los cuidados que requiere su enfermedad.