El caso de una paciente alemana del Instituto Balear de Infertilidad (IBILAB) es el hilo conductor de un reportaje publicado por el semanario alemán Mallorca Zeitung el pasado julio, sobre el creciente número de parejas y mujeres sin pareja que cada año se desplazan a Mallorca para recibir un tratamiento de fertilidad. El más demandado: la donación de óvulos.
¿Los motivos? La donación de óvulos –regulada por la legislación española–, está prohibida en Alemania, no así la donación de semen, que incluso desgrava en la Hacienda teutona. En otros países, como Inglaterra, la donación de óvulos está contemplada por la ley, sin embargo es obligatorio revelar la identidad de la mujer donante, que en España permanece en el anonimato. Hay, por ello, pocas mujeres dispuestas a donar sus óvulos y las listas de espera son mucho más largas de lo deseable. La inmejorable relación calidadprecio es otro de las razones que animan a los extranjeros.
La paciente de IBILAB –cuya identidad no ha querido revelar para evitar problemas en su país– acudió a la clínica líder en fertilidad en Baleares por recomendación de una amiga, tras realizarse diversos tratamientos que no dieron fruto en clínicas alemanas. Muchas mujeres se pueden ver reflejadas en su historia: Comenzó a buscar un hijo a los 33 años y empezó los tratamientos de reproducción asistida, sin éxito, pocos años después.
Ala edad de 39 años, cuando los médicos le empezaban a recomendar tirar la toalla, una amiga le habló de la donación de óvulos y de IBILAB. No dudó en tomar un avión con su marido, para informarse in situ. Les interesaba conocer de primera mano cómo se selecciona a las donantes y si el bebé guardaría algún parecido físico con ella ellos.
Según explica la Doctora Sabine Rehkugler, ginecóloga de IBILAB, “las donantes son mujeres de entre 18 y 35 años, sanas y sin enfermedades genéticas conocidas en la familia que deben superar rigurosas pruebas médicas y psicológicas para poder donar sus óvulos.
Siempre se busca la compatibilidad del grupo sanguíneo, así como la coincidencia del tono de piel, de los ojos y del pelo con la mujer receptora y su pareja”.
Recibir información –y el tratamiento– de manos de profesionales que hablaban su propio idioma fue de vital importancia para la paciente de IBILAB: “Se invierte mucho tiempo, dinero, deseos y esperanza. Necesitaba entenderlo todo bien”, explica en el reportaje. Como resultado del tratamiento, la mujer alemana y su marido tienen un hijo de dos años. “Es tan rubio como yo, y la nariz la tiene de su padre”, comenta. Recientemente, como refleja el semanario Mallorca Zeitung dirigido a los residentes alemanes en Baleares, la ya feliz mamá ha vuelto a visitar IBILAB en busca de un hermanito para su pequeño.
Lo intentará con los embriones que ha mantenido criopreservados en el Laboratorio de Reproducción asistida de IBILAB desde el anterior tratamiento.
Al igual que muchos de sus compatriotas, la pareja protagonista del reportaje publicado en el semanario alemán guarda el secreto de ese tan especial viaje a Mallorca. “Únicamente lo saben nuestros padres y la amiga que nos recomendó realizar el tratamiento en IBILAB”, explica la ya feliz mamá. En cuanto a su intención de revelarle su origen a su hijo y al hermano que le quiere dar, “lo decidiré más adelante –comenta–, tal vez en 20 años el tema haya dejado de ser un tabú”.
Cerca del 20% de los tratamientos de reproducción asistida realizados el pasado año en IBILAB corresponden a mujeres extranjeras, un 80% de las cuales procedentes de Alemania. “Como en Alemania la donación de óvulos no está permitida, cada vez más parejas heterosexuales que han agotado todas las posibilidades en su país; parejas de mujeres y mujeres sin pareja visitan IBILAB”, explica la doctora Rehkugler.
La inmejorable relación calidad- precio es otro de los motivos que mueve a los extranjeros a tratarse en la isla. Cabe señalar que IBILAB trabaja con la tecnología más avanzada en reproducción asistida –como el Embryoscope y el sistema de seguridad Witness– y es el único centro de Baleares acreditado por AENOR con el Certificado de Sistema de Gestión de Laboratorio de Reproduciión Asistida UNE 179007. Dispone, además, del Certificado del Sistema de Gestión de Calidad ISO 9001 y del Certificado de Gestión Ambiental IQ/AENOR.