P.- En 1995 nace el proyecto del Centro de Especialidades Médicas de Llucmajor. ¿Cómo se inicia este proyecto?
R.- El embrión de este centro se basó en tres especialidades: medicina general, pediatría y fisioterapia. Nosotros, que trabajábamos en Llucmajor por separado, pensamos en iniciar un esfuerzo conjunto para atender a los pacientes de la zona. Y así nació el CEM de Llucmajor. Poco a poco fuimos integrando otras especialidades, siempre con la idea de facilitar el acceso de los servicios médicos en un entorno más próximo, evitar desplazamientos a las personas mayores, que de otro modo siempre han de ir acompañados de familiares, de sus hijos… Además, yo soy de Llucmajor y estimo mi pueblo; por eso decidí dedicarle el día a día, todos mis esfuerzos.
P.- 19 años después… ¿cómo ha evolucionado el Centro de Especialidades Médicas de Llucmajor?
R.- ‘Tira tira’, lo que hemos hecho ha sido ir incorporando gente nueva, profesionales que tenían ganas de trabajar con nosotros, que creían en nuestro proyecto y en nuestra idiosincrasia de servicio. Hay que pensar que la gente de los pueblos te dan, te devuelven mucho más de los que les das tú, por eso a muchos les ha atraído trabajar con nosotros. En estos momentos disponemos de 30 especialidades, con 41 profesionales sanitarios. Yhemos podido dar trabajo a personas del pueblo y de otras zonas cercanas en temas de administrativos y de recepción. Y eso también es muy importante.
P.- Eso es mucha gente trabajando…
R.- Sí, hemos conseguido un grupo importante de profesionales y hay que destacar que son personas de un gran valor humano y también científica. Creo que en la Part Forana somos los únicos que disponemos en este momento de dos directores médicos de hospital y de jefes de servicio, como los doctores Bernardo de la Villa, del Hospital de Manacor; Álvaro Brotons, del Hospital de Son Llàtzer; Jaume Bennàssar, jefe de Traumatología del Hospital de Inca; la Clínica Salvá, que es clínica de referencia oftalmológica, trabaja con nosotros. Una nueva incorporación es la del doctor Mariano Rosselló, urólogo, con su equipo, que también es ‘llucmajorer’. Nos sentimos muy orgullosos de que grandes profesionales, como éstos y otros, quieran trabajar con nosotros.
P.- ¿Qué contingente de pacientes accede al CEM y de qué modo lo hace?
R.- En estos momentos tenemos 22.200 historias clínicas abiertas. Yeso es mucho. La comarca de Llucmajor es muy amplia, muy extensa. Teniendo en cuenta eso y el trabajo de todos estos años, llegado a tener hoy entre 250 y 300 consultas diarias. Son muchas personas –incluyendo las que vienen a fisioterapia –entre las cuales muchas vienen de ‘fora poble’, desde Algaida, Montuïri, Porreres, Campos, Badies… Los años que trabajé en s’Arenal, Sant Jordi, Es Pil·larí, s’Aranjassa, cuando estaba en el centro de salud de s’Arenal, ha hecho que mucha gente me conozca. Yeso ha hecho más fácil y más próximo nuestro servicio. Y es que desde todos esos sitios el CEM está a 10 minutos en coche.
P.- ¿Cuál es el perfil del usuario del CEM?
R.- Un volumen muy importante de nuestros pacientes, al igual que de quienes hacen medicina privada, lo integran los funcionarios, profesores, funcionarios del Consell, fuerzas armadas, que pueden elegir, optan por nuestros servicios. Y después, pues muchas personas de siempre, que han tenido un seguro privado y lo han ido manteniendo, a pesar de los malos tiempos.
P.- Es que en la Part Forana hay una gran tradición. Fueron los usuarios de la Part Forana los que pusieron de modo aquello de la ‘iguala’…
R.- Hay una tradición en la que tiene mucho que ver, históricamente, el doctor Planas [José Planas, fundador de la saga de la Familia Planas y de la clínica del mismo nombre], que puso en marcha este modelo en la Part Forana y después del cual muchas personas han mantenido la póliza.
P.- Hemos hablado de 41 profesionales, pero ¿qué especialidades, que cuadro médico ofrece el CEM?
R.- El CEM comenzó en la plaza del pueblo, que es donde estás igual de lejos o de cerca para todo el mundo. Esa es una ubicación muy sencilla, sobre todo para la gente que viene de fuera, ya que si se sabe que estás en la plaza donde está el ayuntamiento no hay que dar muchas más explicaciones. Allí hacíamos análisis clínicos diarios, está el servicio de Radiología, de Cardiología convencional, se hacen ecocardiogramas, también hacemos ‘ortopantos’, ecografías, control de embarazos en 3D y 4D, Medicina General, Pediatría (nos importa mucho que los niños se encuentren allí, ya desde el principio, como en su casa). También, Traumatología, aparato Digestivo, Enfermería, Alergología, Neumología, Psiquiatría, Psicología, Dietética y Nutrición. También hacemos reconocimientos médicos para los permisos de conducir y de armas.
P.- Cuentan también con otro centro, junto a éste de la Plaça de Espanya.
R.- Sí, en el carrer Ciutat, muy cerca. Allí tenemos las terapias de rehabilitación, que necesita unas instalaciones más amplias. Allí está oftalmología, que es el equipo del doctor Salvá. Tenemos un servicio de Odontología, donde también hacemos implantología; un servicio de ortodoncia. Allí, en ese edificio, trabajan nuestros tres ginecólogos. Está el servicio de Cirugía General, Urología, Dermatología, Endocrinología, Podología, Logopedia. Desde hace poco contamos con un equipo de Medicina Estética, que viene cada 15 días. Son profesionales muy especializados y muy serios que se desplazan desde Madrid. Se incorporó una especialista en láser. Hacemos TACs de piel…
P.- ¡Y hace 19 años empezaron usted y un pediatra!
R.- Así es. Hace 11 años comenzamos a ofrecer cursos de formación, a través del Servei d’Ocupació de les Illes Balears (SOIB). En unas aulas del nuevo edificio ofrecemos cursos de formación sociosanitaria. Esto hace que en la comarca nos conozcan más.
P.- Suponemos que la implicación de los profesionales ha sido un factor clave.
R.- Sí. Hubiera sido imposible si no logras formar un equipo importante en los que todos piensen igual, que entienda que el paciente es la base, que sepa ponerse en el lugar del paciente. Cuando una persona está enferma lo primero que necesita saber lo más rápido posible es el diagnóstico, el “qué tengo”. Por eso, si puedes hacer unas pruebas analíticas rápidas, complementarias de radiografía, un eco… Ypodemos dar un diagnóstico, esa persona queda muy aliviada. Ysi es algo más grave, te permite poner medidas lo más rápido posible.
P.- ¿Qué perspectivas tienen de crecimiento, de desarrollo?
R.- Nosotros nunca hemos dejado de crecer, aun teniendo muy claro cuáles son nuestras posibilidades. No podemos pensar, por ejemplo, en Hospital de Día o en enfermos en camas. Ésos son temas más hospitalarios y Palma no está tan lejos en caso de una urgencia hospitalaria. Dar un paso más y crear un hospital no creo que sea lo que se necesita en estos momentos. Y aunque yo soy médico, no economista y miro por el paciente, le diré que a lo largo de estos años si la gestión ha ido bien ha sido porque todas las decisiones importantes que se han tomado han sido de equipo, consensuadas.
P.- ¿A qué modelo asistencial aspira el CEM y qué puesto ocupa en el mapa sanitario de Baleares?
R.- Teniendo en cuenta la cantidad de historias clínicas y de profesionales que trabajan con nosotros, creo que ocupamos un puesto importante. Sobre todo, no solo para poder ofrecer el servicio que estamos dando, sino porque podemos trabajar con las clínicas de Palma. Especialmente con la Planas, con la que a través de muchos de nuestros especialistas tenemos una gran relación. También muchos funcionarios van a la Policlínica, de modo que con este centro tenemos un intercambio importante.
P.- ¿Tiene la población del área de Llucmajor características especiales, por la edad, por el turismo, etcétera?
R.- Ya dije que es un área muy grande. Calculo que nuestra influencia directa es sobre 85.000 personas. Ysin olvidar pacientes de Palma que por alguna razón acuden a nosotros; me refiero a personas que temporalmente residen en Llucmajor, en verano por ejemplo, que han requerido en esas épocas nuestros servicios y luego repiten, porque Palma está cerca. Sí, hay personas mayores entre nuestros pacientes, pero también hay que tener en cuenta que muchos funcionarios son jóvenes. Ysí, vienen turistas de hoteles de la zona, y los atendemos, sobre todo de urgencia, pero no estamos orientados a la Medicina Turística. Nosotros atendemos a todo el mundo, de todos los estatus sociales. La Medicina Privada no es una medicina para ricos. Es una medicina complementaria que atiende a toda la gente. Y si no se puede pagar una consulta, pues no la pagas. Trabajar en tu pueblo hace que conozcas a la gente y conduce a esto. La puerta está abierta. La medicina privada es complementaria de la pública. Los médicos son los mismos. Pensamos igual. Yese bienestar físico, psíquico y social que hemos de dar a nuestros pacientes lo damos igual en la medicina privada y en la pública. Son complementarias.
P.- Usted es especialistas en Medicina Comunitaria y de Familia. ¿Cuál es el momento de esta especialidad?
R.- Me gusta mucho la expresión ‘médico de cabecera’. Es algo, para mí, vocacional al ciento por ciento. Era lo que quería ser cuando estudié Medicina, médico de cabecera, estar en la cabecera del enfermo, estar en su casa. Recibes de ese modo una información importantísima que te permite ponerte en su lugar. Creo que esta forma de actuar se ha perdido un poco. Primero de todo en la familia: todos deberían estar adscritos a un solo médico. Para mí, la palabra fundamental que define la relación entre el médico de cabecera y el paciente es la confianza. Aún hay personas mayores que te piden ayuda por temas que en realidad afectan a su salud, porque les genera ansiedad. Todo eso cuenta y te permite ayudar a muchas personas.