Si nos falla la memoria ahí está la hemeroteca. Repasemos la historia. Los partidos que luego formaron el Govern de personalidad múltiple (PSIB, PSM e IU), se rasgaron las vestiduras y sufrieron de manifestacionitis aguda, ante la decisión del PP, de construir Son Espases. Ahí están las fotos de las manifestaciones de sus líderes en contra del hospital. Todavía se recuerdan las promesas, realizadas en la anorexia preelectoral, de Antich, Thomàs. Armengol, Grosske, etc. de que si ganaban se paralizaría su construcción. Bien, todos sabemos lo que luego pasó. Mitomanía elevada al cubo. En el argot político, las promesas solo comprometen a los que se las creen. Posteriormente vinieron las justificaciones, la impostura, la hipocresía y la sobreactuación. Donde dije digo, digo diego. Patético el que mintieran a sabiendas, pero más lamentable las razones esgrimidas. Se la envainaron. Zapatero, desde Madrid, decidió por ellos. Toma autonomía y libertad para decidir. Por supuesto sus votantes los lapidaron en las elecciones y muchos todavía no lo han superado. Posteriormente hay una serie de datos que no hay que obviar: el traslado prematuro a Son Espases, el estrés de los profesionales por la precipitación ( intereses electorales) en el traslado, la triple inauguración, la publicidad hilarante que costó 200.000 euros del “posiblement el millor hospital de Europa”, la insonorización del salón de actos (unos 300.000 euros), la duna artificial creada entre el hospital y el monasterio de la Real (¿cuantos dobles?) y la elección del sistema informático Millenium, en contra de la opinión de los expertos y que ha generado muchísimos problemas a los profesionales (17 millones de euros) . El sobrecoste que firmo el dr. Thomàs, del hospital que juró y prometió paralizar, se estima en unos 240-250 millones de euros (demasiadas pesetas). El procedimiento seguido debería investigarse así como en que se ha gastado el dinero. En la campaña preelectoral del 2011, que luego acabo ganando por mayoría absoluta el PP, en un acto preelectoral que se celebró en el colegio de médicos, al que asistieron todos los representantes de los diversos partidos políticos, yo le realice una pregunta al Dr. Federico Sbert. Bien era la siguiente: ¿si el PPgana hará una auditoria de Son Espases? Me contesto que sí. Bien, tengo que admitirlo, todavía no han cumplido su promesa. Les queda poco menos de un año. El PP no tiene nada que perder. El PSIB, no lo sé. Aunque me sorprende que se niegue a una comisión de investigación en el parlament. Chapeau por Maria José Bauza cuando cogiendo el toro por los cuernos exige a la fiscaliza que amplíe sus investigaciones. El PSIB por ahora y con respecto a esto sigue mutista. Hay muchas formas de operativizarse la corrupción: robar, amañar, comisionar pero hay una que ha sido endémica en nuestro país y cuyos responsables se van de rosita y es malgastar el dinero público (ya lo decía aquella ministra: “el dinero público no es de nadie”). Ya saben ustedes, las múltiples formas de despilfarrar, que han tenido nuestros políticos y que tienen que ver con la quiebra económica y cívica, así como con la deuda impagable de nuestro país. Aeropuertos peatonales, Aves a ningún sitio, plan ERE, los vagones de la SFM, las inversiones silenciosas etc.
Bien la sociedad balear se merece una explicación del sobrecoste de Son Espases. ¿Se hará la auditoria prometida? Ah y no me vale que ya se han hecho, vista la credibilidad de las auditorias en algunos escándalos económicos recientes. Hoy está muy claro cómo se deben de realizar para evitar resultados complacientes y precocinados. Sería un dinero muy bien gastado, Además pondría a cada uno en su sitio.
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Dr. Lázaro, como siempre en el «clavo». Corrupción y despilfarro. Y estoy de acuerdo en que entre unos y otros, no habrá auditoría, ni comisión de investigación, ni asunción alguna de responsabilidad.