Aproximar la ingesta de nutrientes esenciales a los aportes aconsejados es una inversión en salud y bienestar, ya que posibilita gozar de mayor protección sanitaria tanto a corto como a largo plazo, además de beneficios en la capacidad funcional y mental. En este sentido, el papel de la innovación alimentaria es clave, ya que avanza con el objetivo de satisfacer las necesidades nutricionales específicas en las distintas fases de la vida.
Esta ha sido una de las principales conclusiones obtenidas de la ponencia ‘Innovación alimentaria para aproximar la ingesta a los aportes aconsejados: ventajas y riesgos’ impartida por la Dra. Rosa María Ortega Anta, Catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, en el marco de las II Jornades Anuals del Col·legi de Dietistes-Nutricionistes de Catalunya (CoDiNuCat), celebradas en Lleida.
Así, la Dra. Ortega ha explicado que “a pesar de la alta disponibilidad de alimentos en las sociedades desarrolladas, se sufren dificultades para aproximar la ingesta de nutrientes a los aportes aconsejados”. A juicio de la Dra. Ortega, los datos son rotundos: “Un 85% de los adultos españoles presentan ingestas de calcio y Omega 3 menores de las recomendadas. Más de un 80% de estos adultos tampoco ingieren suficiente vitamina D, mientras que sólo el 70% de ellos cumple con las cantidades recomendadas de vitamina K”.
Y no sólo la dieta de los adultos españoles es deficitaria.
“Si nos referimos a los niños, los datos aún son más llamativos. Prácticamente el 100% de ellos tienen ingestas de vitamina D menores de las recomendadas, mientras que casi el 77% no cumple con las recomendaciones de consumo de calcio”, ha concluido.
En este sentido, la Dra. Ortega ha subrayado que “a la luz de estos datos, parece que la opción de incluir en algunos alimentos un aporte extra de los nutrientes que se toman en cantidad insuficiente puede ser una solución deseable para paliar ciertos déficits de nutrientes esenciales en la dieta de la población española”.
Así, “alimentos de consumo diario, como la leche, con capacidad de adaptación a necesidades nutricionales concretas son una alternativa interesante en la innovación alimentaria para lograr una mayor aproximación de la ingesta real a la recomendada”.
Por esta razón, la Dra. Ortega ha concluido que “si tenemos en cuenta que la situación nutricional de la población es claramente mejorable, vigilar la problemática nutricional de diversos grupos de población debe ser más habitual en el futuro, como base de posibles mejoras y futuras innovaciones alimentarias”.