Para algunas personas son algo estético. Para otras, una verdadera tortura. Las varices o venas varicosas, de cuya apariencia como manchas venosas azuladas en las extremidades, comúnmente asociadas a piernas de mujeres maduras y de cierta edad, son en realidad venas hinchadas. Esta hinchazón, que genera una deformación bastante aparente, tiene su origen en una acumulación patológica de sangre derivada de una debilidad, normalmente genética, en las paredes de las venas superficiales, que ocasiona que éstas se estiren y se dilaten y que la sangre se acumule fácilmente.
Pertenece a la sabiduría popular, la creencia de que las venas varicosas aparecen cuando una persona permanece de pie durante mucho tiempo. Este proceso –que efectivamente así sucede –se debe habitualmente a que las venas de las piernas y de las mujeres son más propensas a padecerlo.
Las principales causas de la aparición de varices son, en primer lugar, las válvulas congénitamente defectuosas. Estas válvulas son responsables de hacer circular la sangre hacia el corazón, por lo que si no funcionan correctamente la sangre se acumula en la vena provocando su hinchazón. La tromboflebitis provoca el mismo efecto cuando trombos o coágulos, dificultan la circulación, algo que puede darse tras prolongados periodos de reposo en cama. La tercera causa más probable para la aparición de varices es el embarazo, aunque en este caso son secundarias y desaparecen en semanas.
Las venas varicosas son aquellas que aparecen normalmente en las piernas y que presentan un aspecto hinchado y dilatado. Se trata de un problema que va mucho más allá del problema estético y que pueden comportar un riesgo para la salud que aconseja la consulta y el tratamiento. Las venas varicosas aparecen en otras partes del cuerpo. Es el caso de las paredes vaginales durante el embarazo. Algo que tal vez muchas personas no sepan y que les ayudaría a tratar su problema es que las hemorroides son venas varicosas, en el ano y al finalizar el recto.
Volviendo a las piernas, lo cierto es que detectar la aparición de varices es sencillo ya que normalmente se aprecian a simple vista. Es conveniente saber que los síntomas pueden aparecer antes de que las varices sean visibles, de modo que el médico puede palpar la pierna para preverlas.
De este modo se puede determinar la naturaleza del trastorno y evaluar el flujo sanguíneo. Hay casos en lo que los médicos optan por realizar radiografías o ecografías dúplex de la extremidad, de modo que obtienen una visión más concreta del la pierna o el brazo donde estén las varices.
Entre los síntomas más comunes de las varices, obvio es decirlo, está la propia apariencia estética, las varices son perfectamente visibles y con frecuencia fácilmente identificables a simple vista. Pero también, es perceptible y definitorio, el dolor con el que se manifiesta esta patología. Entre los síntomas más frecuentes destaca la presencia de venas agrandadas, la hinchazón del tobillo, molestias en las piernas y picores en la parte inferior de la pierna y el tobillo que pueden derivar en rasguños y hemorragias si se deja de lado la patología y se permite que ésta evolucione.
Puede suceder que los síntomas sean peores o más desagradables cuando las varices se están desarrollando, más aún que cuando ya están formadas e instauradas. Por otra parte, algunas personas desarrollan complicaciones como dermatitis, flebitis o úlceras, asociadas a las varices.
En las varices esenciales hay una dilatación de los vasos a la que sigue una insuficiencia valvular que genera un reflujo de sangre de arriba abajo. En las varices secundarias la presión aumenta tanto que genera la apertura de los vasos hacia la superficie y con ello la visualización de las mismas.
Entre las principales causas de la aparición de venas varicosas destacan tres. Si se trata de varices primarias, el hecho de que las válvulas sean congénitamente defectuosas. Las válvulas son responsables de hacer circular la sangre hacia el corazón. Si no funcionan bien la sangre hincha la vena. La segunda causa es la existencia de una tromboflebitis. Trombos o coágulos dificultan la circulación de la sangre. Es un problema que puede darse, por ejemplo, tras prolongados periodos de reposo en cama. La tercera causa más probable para la aparición de varices es el embarazo.
Por ello, entre las causas o factores de riesgo de las varices se establecen el embarazo, los antecedentes familiares, determinados trabajos que favorecen su aparición (es el caso de dependientes comerciales, camareros, es decir, personas que se pasan muchas horas diarias de pie, sin sentarse.
Para la prevención de esta patología se aconseja favorecer la buena circulación mediante el ejercicio regular (caminar, nadar, bicicleta…) Es decir que nuevamente son los factores saludables de vida –el ejercicio, la dieta adecuada, no fumar y no beber demasiado –los que evitan estos problemas.
1 comentario. Dejar nuevo
Yo tengo las piernas por delante muy bien pero por detrás es un horror tengo bultos desde arriba hasta los gemelos pero no me duelen y si las tocosson muy tiernas como si estuvieran inflados que es por favor