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Ponga un poco de empatía en su vida petit mamonier (1)

Miguel Lázaro Ferreruela
Miguel Lázaro Ferreruela
Psiquiatra HUSE
Coordinador del Centro de Atención Integral de la Depresión.
El estresómetro veraniego esta que se sale y supera con creces las cifras del barómetro y del termómetro. El estrés meteorológico que estamos sufriendo no es nada con lo el estrés multifamiliar que se dispara en la canícula veraniega. Ni el yoga ibérico después de un buen gintonic con todas las frutas del huerto y del bosque, con tónica hecha con agua del Himalaya y torreznos de Soria funciona. En fin, son cosas de la vida. Ya saben ustedes que la vida no puede ser controlada, sino que tiene que ser aceptada en la incertidumbre que suponen sus riesgos. Y ahora nos toca este. Luego toca afrontarlo. Prohibida la quejorréa pedorreíca petits mamoniers. Descansad un rato. Contened vuestra diarrea. Les recuerdo que muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte, de la lluvia incesante o del estrés veraniego. ¿Cuál es la pócima mágica? ¡La empatía! He aquí la gran noticia. Una vez más funciona eso de ver lo obvio. Estamos equipados genéticamente para ser empáticos. Nuestro cerebro tiene circuitos donde se genera esta extraordinaria competencia social. La clave está en las neuronas espejo. Dios dijo no es bueno que el hombre este solo y le dio a la mujer el don de la empatía. Luego Adán empatizó (bueno y algo mas) con Eva, Dios se puso celoso (los triángulos son molts fotuts), no lo pudo superar y como estaban de okupas en el paraíso, los desahucio. Este fue el primer desahucio de la tierra. Aquí los bancos no intervinieron. Si Adán y Eva no hubieran empatizado otro gallo nos hubiera cantado. La empatía es ponerse en el lugar del otro. Es sintonizar con las creencias y sentimientos del otro. Sin juzgar. Juzgar a una persona no define lo que es, define quien eres tú. Es entender el mundo de las creencias, vivencias, concepciones e ideas del otro y en este momento. Se trata de una actitud cognitivo afectiva. Pero la empatía tiene dos grandes enemigos; los prejuicios, que son modelos de pensamiento no deseados, que causan gran daño social y que son la base de todos los fanatismos, sectarismos, actitudes xenófobas y discriminatorias y el narcisismo patológico o también llamado egoísmo desmesurado. Cuídense de los psicopatones, que los hay a patadas y de los ombligópatas narcisistas, que están creciendo como la espuma en esta sociedad posmoderna. Ahora bien la empatía tiene que ser prudente. Hay que controlarla para evitar el contagio emocional. Cuidado con la sobre implicación y la perdida de la objetividad. Hay personas que se identifican tanto que los problemas de los demás los hacen suyos y sufren más que ellos. Eso no es empatía eso es fusión, donde se pierden los límites del tú y el yo. En cuanto al narcisismo, el primer hecho a tener en cuenta acerca del ser humano como animal es que nace con doce años de anticipación. Nos pasamos doce años dependiendo de los demás, no es de extrañar que quede una preocupación constante por lo que posteriormente pueda pensar y decir los demás de nuestros actos. Por otra parte los narcisistas patológicos no han sido suficientemente y gradualmente desilusionados cuando eran pezqueñines, es decir no han sido frustrados por los padres. Y luego, cuando crecen no hay Dios que les aguante. Su adicción es el yoismo. Tienen una imagen distorsionada de si mismos. Padecen inflación de autoestima. Como decía Nietzsche “vosotros miráis hacia lo alto cuando queréis elevaros. Yo miro hacia abajo, porque estoy en las alturas”. Practican full time el maquiavelismo. El fin justifica los medios. Por éxito, prestigio y dinero el ser humano es capaz de vender su alma al diablo. Pues bien, el narcisista lo borda ya que posee una gran capacidad de manipulación y de utilizar a las personas en beneficio propio. Pero sobre todo lo que le define es la falta total de empatía y la negación de los sentimientos. Sentir y expresar los sentimientos lo viven muy mal y no lo aceptan porque les hace sentirse vulnerables. No intenten empatizar con ellos, sino tienen más remedio aguántelos, sin dejarse manipular. Son malos compañeros de viaje. Lamento desilusionarles. No quieran batir el récord Guinness de permanencia con un narciso ombligópata, les saldrá muy caro. Les deseo que se construyan un gran estrés posvacacional. Bon estiu.

Felicitaciones

A Patricia Gómez, la nueva consellera y al doctor Juli Fuster, director general del IB Salut. Son dos grandes profesionales de reconocida trayectoria y profundos conocedores de la realidad sanitaria pública de esta Comunidad. Espero que se rodeen de un buen equipo y sé que valoraran y cuidaran a los grandes profesionales del Ib salut. Mucha suerte.

Sugerencia gastronómica y sensorial: Sa Duaia

No solo importa el camino, importa el destino. En Mallorca hay muchos paraísos, pero uno de los más privilegiados y dopaminérgicos es Sa Duaia, en Artá, de Jaime de Juan y Pons. Silencio que alimenta y que relaja con unas vistas adictivas que te retienen y te atrapan. Es el millor antídoto contra el estrés. ¡Cala Torta, Cala Mitjana y Es Matzoc a tiro de piedra! Cuina mallorquina de nivel y paellas espectaculares. Merece mucho la pena.

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  • De lo leído es una gran verdad pero ay personas dadas a quejarse cuando no comprenden que por ejemplo si hace calor o frío lo hace para todos..muchas gracias doctor.señor joan calafat haces una gran labor aúpa…un cordial saludo a los dos.

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