Los días de verano traen consigo una serie de factores que hacen que aumente el riesgo de sufrir enfermedades oculares en un 20%, sobre todo en niños y en personas mayores. Entre estos factores encontramos los rayos solares, el uso de aires acondicionados y también la frecuencia de visita a playas y piscinas.
Así, la radiación ultravioleta no es el único peligro que nos encontramos en verano para nuestros ojos. El abuso en la utilización de los aires acondicionados puede generar sequedad o irritación ocular, y la frecuencia de salidas a playas o piscinas en verano también puede suponer complicaciones visuales si no se previenen de manera adecuada. El Dr. Scott Anderson García de Oftalmedic, Clínica Salvà, ofrece una serie de claves para esta prevención.
Peligros de playas y piscinas y claves para prevenirlos
El cloro de las piscinas irrita la conjuntiva ocular y puede producir algunas formas de queratitis que pueden llegar a ser graves. Además, en muchas ocasiones el cloro no es suficiente para eliminar los agentes patógenos que se encuentran en el agua de las piscinas, y se pueden dar casos de conjuntivitis bacterianas o víricas. Para evitarlo se debe hacer uso de unas gafas de piscina. En las playas también pueden aparecer infecciones, aunque con menor frecuencia. Aun así, la sal del mar y la arena fina pueden causar irritaciones oculares y erosiones en la córnea o la conjuntiva. Estas complicaciones se pueden prevenir también utilizando unas gafas de buceo. Cabe remarcar que en el caso de que se sufra algún tipo de ametropía no se deben utilizar lentes de contacto en piscinas y playas, ya que aumentan el riesgo de contraer infecciones muy graves y de incrementar la sequedad ocular. En su lugar se recomienda el uso de gafas de natación graduadas.
¡Cuidado con las cámaras sumergibles!
El uso de cámaras sumergibles se ha extendido considerablemente, tanto en piscinas como en playas. Como es normal, para realizarse fotografías o vídeos, aunque sea debajo del agua, se suelen mantener los ojos abiertos durante un lapso de tiempo determinado. ¡Cuidado! En este momento los ojos se exponen a una gran cantidad de agentes contaminantes y pueden irritarse e inflamarse, y por tanto contraer algún tipo de infección. El caso que se da con mayor frecuencia es la contaminación por hongos, que suele ser una complicación seria, más aún si las personas que la padecen se encuentran inmunosuprimidas. Por ello lo más recomendable es de nuevo utilizar algún tipo de protección como las gafas de buceo si lo que se desea es utilizar este tipo de cámaras bajo el agua.
10 consejos profesionales para prevenir daños oculares en playas y piscinas
Para evitar los peligros de las playas y piscinas el Dr. Scott Anderson de Oftalmedic, Clínica Salvà, aconseja:
1. Utilizar gafas de sol con buen filtro protector el mayor tiempo posible,
2. Evitar el contacto ocular con lociones, cremas bronceadoras, etc.,
3.Utilizar gafas de buceo o de piscina para nadar o bucear,
4. Tener siempre a mano suero fisiológico estéril o lágrimas artificiales para lavar los ojos en caso de irritación o entrada de sustancias o cuerpos extraños,
5. Extremar los cuidados y la higiene si se es usuario de lentes de contacto,
6. No realizar nunca baños de inmersión en playas o piscinas abriendo directamente los ojos si se portan lentes de contacto,
7. Lubricar bien los ojos antes y después de salir del agua.
8. Evitar situaciones o actividades de riesgo que pudieran conllevar peligro de traumatismos oculares (deportes acuáticos sin experiencia o sin tutor, juegos violentos, etc.)
9. Si se padece alguna enfermedad ocular o se ha pasado recientemente por una intervención, es importante preguntar al médico si es recomendable bañarse en la playa o piscina,
10. Tener siempre localizado el servicio de salud más cercano y consultar o acudir ante cualquier eventualidad.
En cualquier caso en Oftalmedic Clínica Salvà recuerdan la importancia de las revisiones oculares en los meses de verano y aseguran que la prevención es siempre la mejor opción.