La sintomatología propia de la enfermedad, como es la somnolencia excesiva diurna, provoca que los pacientes presenten una disminución significativa de la eficiencia en el trabajo y una mayor probabilidad de siniestralidad laboral.
Las implicaciones de la apnea del sueño sobre la actividad laboral se estudian en relación con diversos aspectos como la incapacidad laboral transitoria, la valoración de la discapacidad, la disminución de la productividad laboral, el estrés o el posible riesgo de accidentes laborales. “Padecer apnea del sueño puede duplicar el riesgo de absentismo laboral, tanto en hombres como en mujeres.
Estos pacientes presentan un aumento de bajas laborales superiores a 30 días y un mayor grado de distrés psicológico”, asegura el Dr. Carlos Javier Egea, neumólogo y coordinador del Área de Sueño de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
La sintomatología de la apnea del sueño se conoce por cuadros de somnolencia excesiva, trastornos cognitivoconductuales, respiratorios, cardíacos, metabólicos o inflamatorios secundarios y episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superiordurante el sueño. Este trastorno se asocia con enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Asimismo, puede llegar a afectar a la esfera cognitiva de los pacientes.
“Por su sintomatología, el SAHS afecta directamente a la calidad de vida de las personas que la sufren. Es relevante tener en cuenta que la enfermedad disminuye la motivación para mantener un estilo de vida saludable y, en muchos casos, conlleva un menor cumplimiento terapéutico de las comorbilidades”, afirma el Dr. Egea, que firma la editorial titulada Accidentes laborales, absentismo y productividad en pacientes con apneas del sueño. ¿Futuro condicionante del puesto de trabajo?, publicada en la revista Archivos de Bronconeumología en junio, también con la firma del Dr. Félix del Campo, neumólogo y miembro de SEPAR.
La presencia de somnolencia excesiva diurna a causa de un descanso pobre durante la noche es el síntoma más característico de la apnea del sueño y el mayor riesgo de accidentabilidad laboral y doméstica. Esta genera limitaciones en el trabajo y puede aumentar la siniestralidad, ya sea laboral como en relación con la conducción. “La somnolencia diurna constituye un elemento clave en la valoración de la discapacidad laboral, ya que su presencia puede dar lugar a una incapacidad laboral transitoria o definitiva”, asegura el Dr. Egea.
“No es fácil realizar una evaluación de las implicaciones laborales de la apnea del sueño, dado que plantea muchos problemas en su consideración, debido a su complejidad.
Sin embargo, y a pesar de la poca evidencia científica existente, es muy posible que, en un futuro próximo, la existencia de una posible apnea del sueño forme parte de la valoración inicial y periódica de los exámenes de salud de los trabajadores”, añade.
Dentro de las investigaciones en este campo, un aspecto poco abordado es el impacto sobre la economía de la salud, en cuanto a los costes indirectos de su abordaje terapéutico. “El tratamiento con CPAP para pacientes con apnea del sueño en edad laboral permite lograr una mejora en la productividad. A la vez que, genera un descenso de los posibles accidentes de trabajo que pueden surgir dada la sintomatología de la enfermedad”, explica el Dr. Egea.
“La alta prevalencia de este trastorno respiratorio en nuestro país, su asociación con los accidentes laborales, el absentismo y la productividad, más el hecho de que con un correcto abordaje sea posible prevenirlos, hace que las intervenciones en este campo de investigación sean cruciales”, concluye.