El litoral mediterráneo es una de las zonas en las que está presente el mosquito tigre. De hecho, fue en la localidad valenciana de Gandia donde se detectó, a finales del pasado mes de julio, el primer caso autóctono registrado en España.
Al respecto, Oltra explicó que en Gandía “se detectó el primer caso de transmisión autóctona, lo que significa que alguien viajó a un país donde existe este virus y se contagió, de forma que cuando volvió a España, a través de un vector como es el mosquito tigre, otra persona cogió el virus”.
La investigadora añadió que “se cree que el mosquito tigre no se mueve más de unos 500 metros de radio durante toda su vida, por lo que su llegada a España se atribuye al transporte de mercancías, como por ejemplo la planta del bambú, ya que puede criar en recipientes muy pequeños que acumulen agua, y a los vehículos”.
Oltra también incidió en que “una de las medidas de control más importantes es informar a la población para que la gente entienda que si tiene agua acumulada en casa en un recipiente pequeño durante seis días puede estar criando mosquito tigre”. En este sentido, indicó que se están haciendo campañas de información y concienciación para que, cuando llueva en verano, los ciudadanos no acumulen agua en sus casas y cambien hábitos como el regar de formar abundante a utilizar menos cantidad de agua.
En este sentido, la científica subrayó que el objetivo de la plataforma de participación ciudadana Atrapaeltigre.com, coordinada por el CSIC y el CREAF, es que la gente, a través de su participación en este proyecto, “entienda todo lo que puede hacer en sus casas para que este mosquito no crie”. Además, Oltra hizo referencia al control realizado por las administraciones en la vía pública en intención de controlar esta especie.
Una de las actuaciones más remarcables es la elaboración de un mapa web del país que muestra los datos recogidos en los años 2014 y 2015, con unos 3.000 registros. Tras este proyecto se halla la contribución de expertos entomólogos que validan las fotos.
Asimismo, esos datos se utilizan para un programa nacional de seguimiento de mosquitos invasores en España, por lo que, a juicio de la investigadora, “intentan combinar el conocimiento científico y tradicional con lo que la ciudadanía afirma, ya que un grupo de científicos no puede llegar a todos los rincones de España”. Así, como explicó Oltra, “a largo plazo, la idea es hacer ciencia con la combinación de estos datos que se recogen, por lo que es muy interesante esta participación ciudadana”.
La experta incidió también en el hecho de que gracias a las alertas ciudadanas se descubrió, por primera vez, el mosquito tigre en Andalucía el año pasado, e indicó que, hasta ahora, se conoce la presencia de esta especie en Cataluña, Baleares, Comunitat Valenciana, Murcia, Andalucía y País Vasco.
Este año, además, el proyecto está complementando la información ciudadana con agencias de control de la Administración, de tal forma que, por ejemplo, el Ayuntamiento de Barcelona está participando en el proyecto y utilizando los datos facilitados por los ciudadanos para ir a inspeccionar los sitios.