En 1992, la Policlínica Miramar fue el centro pionero de la cirugía cardiaca en Baleares hasta convertirse en uno de los referentes europeos en cirugía coronaria y valvular. Ha colocado a Baleares y a la Policlínica Miramar, en puestos de cabeza respecto a España, Europa y Estados Unidos; y ahora confía en que los avances médicos sigan ayudando a una especialidad donde el tiempo es vital y los casos aparecen a una edad cada vez más avanzada. Salut i Força habla de revascularización coronaria con el doctor José Ignacio Sáez de Ibarra, Jefe de Servicio Cirugía Cardiaca Policlínica Miramar- Juaneda.
Detrás de los conocidos factores de riesgo cardiovascular como el tabaco, el colesterol, la tensión alta, la diabetes o los antecedentes familiares de enfermedad coronarias; muchas veces aparece el temido infarto de miocardio o la angina de pecho. Ante los primeros síntomas se debe acudir rápidamente a urgencias de un hospital de primer nivel como Policlínica Miramar y allí determinarán cual es el procedimiento óptimo para desobstruir la arteria o arterias, afectadas. El cirujano cardíaco, Jefe de sección de reparación valvular del Hospital de Son Espases y Jefe de Servicio Cirugía Cardiaca de Miramar, el Dr. Sáez de Ibarra explica: “En muchas casos optamos por una revascularización coronaria, que es el acto de dar sangre nuevamente al corazón. El paciente llega al hospital con una arteria que está obstruida y que no permite que la sangre pase a través de los vasos sanguíneos. Existen dos formas de corregirlo. La más frecuente es colocando un stent, de lo que se encarga el cardiólogo intervencionista en lo que se conoce como una angioplastia primaria, en otros casos es necesaria la Cirugía coronaria, en la que un cirujano cardiaco realiza mediante injertos varios “puentes o bypasses”, con el objetivo de recuperar la circulación sanguínea del corazón”.
Los expertos insisten en que el tiempo cuenta y en que es fundamental actuar rápidamente. Cuando las arterias coronarias están obstruidas, no llega suficiente sangre al corazón y esto puede provocar incluso que éste deje de funcionar. El primer signo de alerta es el dolor. Este dolor es constante y no cede con el reposo. Se sospecha entonces un infarto. En otros casos el dolor es más progresivo y cede al reposo (angina de esfuerzo) – una opresión torácica en el lado izquierdo del tórax, generalmente con irradiación al brazo izquierdo y a la mandíbula- conocido como dolor anginoso o angina de pecho.
intervalos más cortos
Con la progresión de la enfermedad esta angina se presenta cada vez a intervalos más pequeños. Cuando se produce, el objetivo es doble, en primer lugar salvar la vida del paciente y después, recuperar la máxima cantidad de miocardio posible.
Sobre las indicaciones de la revascularización cardiaca, el Dr. Sáez de Ibarra apunta: “Existe una guía de adaptación basada en el número de vasos que resulten dañados así como de su grado de afectación. Si es una afectación muy local, corta o difusa, es lo que te guiará hacia un tratamiento u otro.
Si hay calcio obviamente es más difícil poner un stent a riesgo de rotura de placas… aunque la tecnología ha avanzado mucho y ya es posible hacerlo. Por lo general, en pacientes que tienen afectación en los tres vasos principales, o afectación de la arteria principal del corazón, o del tronco coronario izquierdo; en principio se indica como norma una cirugía coronaria. Cuando la afectación es de uno o más vasos, pero sin afectación de la arteria principal del corazón, se indicaría la angioplastia. En cualquier caso en los pacientes anginosos crónicos, la indicación de la cirugía coronaria depende del número de vasos afectados, si es una enfermedad difusa o no, del estado del miocardio, según ciertos criterios bien establecidos”.
Recientes estudios como Sintax sitúan los resultados de la Cirugía Coronaria sobretodo en pacientes con diabetes, como superiores a los que alcanza a medio plazo la Angioplastia.
En los últimos 30 años los avances en Medicina han permitido a esta especialidad en España y en especial Baleares, destacar a niveles europeos y norteamericanos. Para el Dr. Sáez de Ibarra: “La evolución de las nuevas tecnologías es un gran aliado en el quirófano. Como la resolución de imagen 3D en ecografías que se realiza en la misma sala de operaciones, que mejoran el manejo y nos aportan mucha información. O los circuitos extracorpóreos que cada vez se hacen más pequeños, lo que supone menos interferencia con la sangre y los líquidos corporales, que se traduce en menos complicaciones.
En quirófano somos más rápidos y más ágiles. Hoy un paciente operado de una cirugía cardiaca está, por lo general en casa, al sexto día. Casi en la mitad de tiempo que hace sólo 10 años, cuando la estancia rondaba entre los 10 y 14 días. Nuestro nivel es muy bueno y ya nadie tiene que salir de las islas para este tipo de intervenciones.
A día de hoy lo único que nos separa de nuestros colegas norteamericanos son las máquinas artificiales para sustituir definitivamente el funcionamiento del corazón, los corazones artificiales, aunque eso también llegará cuando sean más asequibles”.
nuevo perfil Respecto al perfil, ha cambiado en poco tiempo. El paciente tiene más complejo con más comorbilidad: es mayor y eso debería traer más complicaciones aunque observamos que los resultados siguen mejorando. Se están reduciendo las estancias hospitalarias, las recuperaciones en las Unidades de Cuidados Intensivos y sobretodo baja la cifra de mortalidad. El perfil es el de un hombre entre 65-70 años. Estas patologías no se manifiestan en la mujer hasta cinco años más tarde.
Ante los primeros síntomas la recomendación del Dr. Sáez de Ibarra es clara: “Acudir al hospital de forma inmediata. En estas fechas es muy frecuente, después de fiestas o cenas, que aparezca dolores torácicos o un dolor epigástrico y confundirlo o asociarlo a una indigestión. Así mi consejo es que ante los primeros síntomas hay que ir a urgencias para descartar cualquier afectación de las arterias coronarias. Allí se le hará un electrocardiograma y una serie de pruebas biológicas donde se buscan marcadores muy sensibles a una isquemia miocárdica y cualquier síntoma que haga sospechar de una lesión coronaria”.
Policlínica Miramar es pionera en Cirugía Cardiaca en la sanidad privada balear, es el hospital privado español con la tasa de reparación valvular más alta y destaca por su trato personalizado y sus excelentes resultados del Servicio liderado por el Dr. José Ignacio Sáez de Ibarra.