Me gustaría añadir a estas líneas que deberían ser las prioritarias en esta legislatura que acaba de empezar la de Salud en todas las Políticas, de cómo imbricar trabajos de diferentes sectores para hacer unas islas saludables que genere mejoras en la salud de las personas.
Creo que una estrategia de salud en todas las políticas debería favorecer una actuación global del Gobierno de las Islas Baleares contra la crisis por sus efectos en la salud, donde el empleo debería ser una prioridad, donde la educación debería ser base para la salud, donde el medio ambiente debe ser potenciado para ser un entorno favorable para la salud, donde es fundamental trabajar para una mejor salud laboral en las empresas, donde los ayuntamientos deben convertirse en pueblos y ciudades saludables, donde debe priorizarse hacer que el turismo sea sostenible y ayude a fortalecer el entorno, donde la vivienda digna debería ser una prioridad, trabajando contra los desahucios, donde la agricultura y la ganadería deberían ser lo más ecológicas posibles para no contaminar y fortalecer las zonas rurales de las islas, donde la cultura debería ser un espacio para fomentar la salud, donde la alimentación basada en la dieta mediterránea debe ser favorecida y potenciada, introduciendo un incremento de las tasas del 20% (por litro) en bebidas azucaradas para prevenir obesidad y caries dentales, evitando la publicidad sobre alimentos con alto contenido en azúcar, grasa y sal, incrementando el precio unitario mínimo para el alcohol, poniendo en marcha el empaquetado estandarizado del tabaco, marcando un límite de velocidad máxima en zonas urbanas…
Y además, el ejercicio físico debería formar parte de las recetas de los profesionales de la salud Cuando hablo de políticas de salud no sólo me refiero a la gestión de la sanidad, no sólo se trata de centrar el debate en abrir o cerrar un hospital.
Invertir en salud quiere decir promocionarla, protegerla, empoderar a la población, favorecer legislación que evite problemas de salud, evaluar periódicamente si lo estamos haciendo bien, si se produce un beneficio para todos.
Una escuela, un parque, favorecer el ir en bicicleta, cami ar, playas limpias, reciclaje de residuos urbanos, cultura potenciadora de la salud, ayudar a toda la infancia y la juventud a desarrollar habilidades para la vida y garantizar legalmente en todas las escuelas una educación individual, social, saludable incluyendo la educación afectivo-sexual, promover estilos de vida saludables en la infancia y en la juventud garantizando al menos tres horas a la semana de actividad física en la escuela, reducir el tráfico y activar a las personas,…: todo, para mejorar la salud.
Pero esto no debería ser una decisión individual.
Salud en todas las políticas es un enfoque para la gestión pública en todos los sectores del gobierno que preside Francina Armengol, que es importante que tenga en cuenta sistemáticamente las repercusiones sanitarias de decisiones, busca sinergias y evita impactos perjudiciales para la salud, con el fin de mejorar la de la población y la equidad sanitaria.
Sólo así avanzaremos, evolucionaremos hacia las islas saludables que queremos ser. Queremos políticas en salud y salud en todas las políticas.