P.- ¿Cinco meses después de comenzar la legislatura, goza la sanidad balear de una buena salud?
R.- Creo que goza de una mejor salud que antes. Y como les sucede a las personas mayores, no se trata solo de vivir muchos años sino de hacerlo en las mejores condiciones posibles. Hemos tomado medidas muy importantes, medidas que afectan a toda la población. Tenemos un camino marcado y creo que ya se nota que tenemos unas estrategias que estamos desarrollando. Era importante venir con conocimiento y experiencias para poder trabajar desde el primer minuto.
P.- ¿Cuáles son los retos sanitarios de esta legislatura?
R.- Para nosotros el valor más importante es hacer una sociedad más justa, poder ofrecer un poco más de justicia social. Para ello era básico poder devolver a los ciudadanos el derecho a la asistencia sanitaria tal como marca en nuestro Estatuto de Autonomía. Creemos que con los recortes que se hicieron en el año 2012 por el anterior Govern se atacaba a los colectivos más débiles. Todos sabemos que es mucho mejor una atención de calidad a través de la red de Atención Primaria y una continuidad en esta atención. Retornar el derecho a esa asistencia a los inmigrantes en situación irregular creemos que es la medida de mayor calado social, aunque solo es una de muchas otras que tenemos en marcha.
P.- ¿Está cambiando el modelo sanitario de las Islas Baleares, y si es así, cuáles son los principales rasgos de ese cambio?
R.- Sí. Y este cambio de modelo sanitario pasa por acercar servicios a la población, por hacer la sanidad más accesible, por tratar en los centros de salud todo aquello que se pueda tratar. Sabemos que un 90% de los problemas de salud se pueden resolver en los centros de Atención Primaria, por lo que tenemos que reforzar mucho esta red, y así lo reflejamos en los Presupuestos de la CAIB del año que viene. No quiere decir que la atención hospitalaria, pero siempre se le ha dado más importancia. Por ello apostamos con un cambio de modelo, con una atención a la cronicidad, ya que las enfermedades crónicas son un reto de futuro. Cada año vivimos más años y estas enfermedades se han de tratar de un modo más cercano, ofrecer a los pacientes mucho más servicio domiciliario. Todo ese enfoque del abordaje de la cronicidad hace que tengamos muchas iniciativas y muchos proyectos. También hemos de utilizar las nuevas tecnologías para comunicarnos con los pacientes, ya que la innovación tecnológica permite atender a distancia a esa persona. El cambio de modelo hacia la cronicidad es una de las prioridades que tenemos. Y no queremos olvidar ni la cronicidad infantil, ni la salud mental, que también son muy importantes.
P.- Comenzaba la legislatura con la urgente puesta en práctica de la devolución de la tarjeta sanitaria a los ‘sin papeles’. ¿Cómo se ha desarrollado este proceso?
R.- Nosotros partíamos de las cifras del año 2012, cuando se retiró esta tarjeta, que hacía alusión a unas 20.000 personas, aunque luego esas cifras se depuraron y quedó entre 14.000 y 15.000 el número de afectados. El proceso es lento, las personas que vienen en situación irregular lo hacen porque buscan tener un trabajo, tener una vida más estable, una vivienda en condiciones y normalmente son personas jóvenes que no están enfermas. Hasta el momento hemos devuelto unos 2.000 documentos de asistencia sanitaria, que no es que sean pocos, pero es que se trata de una población que normalmente no tiene muchas necesidades de acudir al sistema sanitario.
P.- ¿En qué ha consistido el nuevo marco legal para el acceso universal a la sanidad en Baleares y cómo está funcionando?
R.- Se hizo mediante una resolución del director General del Servicio de Salud. No se hizo mediante un decreto ley porque el Gobierno del Partido Popular está intentando ir contra las comunidades autónomas que están avanzando en este sentido. Esta medida es cierto que ha sido recurrida por el Gobierno central, pero no estoy preocupada. Lo que estoy es decepcionada y triste. Tuve la oportunidad de decirle al ministro que no se podía continuar por ese camino, que queremos una sanidad universal, como siempre hemos tenido: es lo que queremos, es lo que necesitamos. Todos somos ciudadanos de estas islas. Desde el Gobierno central se ha interpuesto contra esta medida un recurso contencioso administrativo que estará un tiempo en trámite en los tribunales, pero que no supone una paralización de la medida, que en nuestro caso queda claro que está circunscrita a esta comunidad autónoma y para un período de 12 meses, transcurrido el cual se ha de revisar.
P.- De tal vez no tanto social calado como la recuperación de la tarjeta sanitaria por parte de las personas inmigrantes pero aún ‘sin papeles’, pero de indudable importancia para las personas que sufren la crisis o tienen ingresos límite es otro de los compromisos de los partidos que sustentan al actual Govern y especialmente del PSIB-PSOE: me refiero a la gratuidad de la tarjeta sanitaria…
R.- Efectivamente, era uno de nuestros compromisos de gobierno, retirar uno de los copagos o como yo los denomino, ‘repagos’, es decir, lo que había que pagar para renovar la tarjeta sanitaria. Modificar esto tenía que hacerse a través de una ley y por eso pensamos que la primera ley que se aprobase, que sería la de presupuestos, sería la ideal para introducir la retirada de este repago. En la Ley de Presupuestos de 2016 está previsto que las personas que tengan que renovarse la tarjeta sanitaria o que tengan que hacerse la nueva ya no la tengan que pagar.
P.- Uno de los problemas graves con el que se ha encontrado ha sido el de las listas de espera. ¿Cómo se ha encontrado la situación?
R.- Es algo muy preocupante. Una parte del actual sanitario, entre el que yo misma me cuento, estábamos trabajando en 2011 con el anterior Govern [del segundo Pacte de Progrés] y dejamos unas listas de espera a cero por encima de 6 meses y mucho menos por encima de un año de espera para operarse. También estaban controladas en 2011 las listas de espera para acceder a una consulta del especialista, mientras que ahora hay 53.000 personas aguardando y esto es preocupante, porque detrás de cada una de estas personas hay una enfermedad que no se está tratando. Por otra parte, la lista de espera para una prueba diagnóstica se ha triplicado. Además, el anterior Govern del Partido Popular retiro el Decreto de Garantías de Demora que permitía a las personas operarse en la sanidad privada [por cuenta del IbSalut] si llevaban más de 6 meses esperando para una intervención. Se quitó también la figura del Defensor del Usuario qué es una institución independiente precisamente para velar por estos temas, y con todo eso hemos encontrado unas listas de espera realmente preocupantes.
P.- ¿Cuándo cree usted que será posible la recuperación de ese Decreto de Garantía de Demora?
R.- Para nosotros es un compromiso la recuperación de ese decreto. Lo que sucede es que ahora tenemos muchísimos pacientes en espera y con todo ese número no sería posible hacerlo en este momento de una manera rápida, por falta de recursos. Por tanto, primero se ha de normalizar la lista de espera. Y para normalizarla tenemos diferentes planes. Por una parte hemos de tratar primero a las personas que llevan más tiempo esperando, más de 6 meses, y a las que llevan más de un año, sobretodo. Para esta actuación hemos destinado en los presupuestos de 2016 14 millones de euros como medida de choque. Pero también somos muy conscientes de que la lista de espera no se para y de que la gente seguirá entrando, de manera que quién hoy lleva 5 meses, el mes que viene llevará 6 y la lista seguirá creciendo por encima de lo aceptable. Por eso creemos que se ha de trabajar de una manera muy integral con un conjunto de medidas para equilibrar las listas. Y para eso necesitamos unos años, y eso que yo soy muy optimista. Tenemos previsto 5 medidas a desarrollar en ese sentido y ello nos permitirá modular las listas y poder recuperar el Decreto de Garantía de Demora.
P.- Hablando de la racionalización de las listas de espera tenemos que referirnos al desarrollo de servicios sociosanitarios. ¿Qué previsiones tiene de desarrollo de este tipo de servicios aprovechando centros sanitarios antiguos de Mallorca, Menorca o Ibiza?
R.- Los centros hospitalarios antiguos como el de Verge del Toro o el antiguo Can Misses, o el mismo Son Dureta en Palma forman parte de la cultura hospitalaria de las ciudades, tienen una identidad propia muy fuerte, una identidad que nos gustaría recuperar. Pero necesitamos más inversión, necesitamos un cambio en el Gobierno central que nos dé aire para asumir estos compromisos. La reforma del hospital de Son Dureta costaba en 2011, cuando la propusimos, 120 millones de euros. Es una cantidad muy elevada. La situación económica no nos permite afrontar esa reforma por el momento, pero sí que es un proyecto de legislatura. Tanto para Verge del Toro como para Son Dureta.
P.- El pasado 1 de diciembre, fue el primer día en el que los centros de salud volvieron a abrir por la tarde. ¿Qué balance hace de esa jornada?
R.- Hago una valoración muy positiva. Como usted sabe, procedo de una consulta de atención primaria y sé la gran cantidad de personas que se han quedado sin una atención, del médico, del pediatra, de la enfermera en el horario de tarde. Volver a abrir los centros de salud por la tarde ha sido una medida de retornar derechos, de mejorar la accesibilidad, algo que pensamos que es fundamental para la población. La primera fue una jornada de total normalidad. Este Govern ha hecho una apuesta por la Atención Primaria con un incremento presupuestario muy elevado, se han contratado profesionales para estabilizar las plantillas, para tener más recursos y no solo para abrir por las tardes, sino porque queremos desarrollar muchos proyectos en Primaria. En esa primera jornada se atendieron unas 2.000 personas en horario de tarde. Y ya para el día siguiente por la mañana estaban previstas unas 2.200 y la previsión era que durante el día se fueron incrementando aún más, lo que da una idea del impacto positivo de la reapertura de los centros de salud por las tardes.
P.- ¿Y a nivel laboral? Hay ciertos sectores, aunque minoritarios, que advierten que falta personal para esa ampliación de horario. ¿Están las plantillas bien dotadas para el nuevo escenario, cómo se ha desarrollado el proceso, se está negociando?
R.- Sí. Yo hubiera reabierto los centros de salud por las tardes desde el primer día del Govern, desde el 3 de julio, pero estaba claro que no era el mejor momento. Nos encontrábamos en pleno período de vacaciones de los profesionales, un periodo especial que se alarga mucho, hasta el mes de octubre, aunque el grueso sea hasta el mes de septiembre. En todo caso después se necesita un tiempo para hacer los cambios de todas las agendas, de todos los profesionales y son muchos los cambios que se han tenido que hacer. Quiero agradecer muy sinceramente a todos los profesionales que desde el primer momento nos han apoyado y nos han ayudado a que esta medida sea posible. Entiendo que los cambios cuestan, cada cambio que se hace en una empresa cuesta mucho, sobre todo si toca temas personales. También hay que tener en cuenta que venimos de una época de recortes muy importantes, donde no había sustituciones, dónde se habían recortados muchos derechos. Y los profesionales tenían ahora la sensación de que se les pedía un esfuerzo más. Y es cierto que se les pide un esfuerzo más, pero hay que tener en cuenta que no es cierto que se haya incrementado su jornada. Los profesionales trabajan las mismas horas: 4 días trabajan por la mañana y un día trabajan por la tarde.
P.- ¿Cuáles han sido las claves del acuerdo con los profesionales sanitarios en la negociación de la carrera profesional, que llegó a estar en riesgo de que se convocara una huelga?
R.- Todos necesitábamos un periodo de reflexión, de escuchar de una forma activa, de poner sobre la mesa cuáles eran las prioridades. Detectadas esas prioridades de los profesionales, enumerando todos esos derechos que se perdieron sobre todo desde el año 2012, como la pérdida de días libres, el aumento de la jornada laboral, los descuentos salariales por baja por enfermedad… Se habían perdido tantos derechos que se tenían que poner todos sobre la mesa y todas esas necesidades tenían que encajar en un presupuesto. Hay el dinero que hay, y para ello la Presidenta y la consejera de Hacienda han viajado de nuevo a Madrid para hablar con el Gobierno central y pedir una mejora de la financiación. En esa situación fuimos capaces de encajar todas las voluntades, ya que los acuerdos se tomaron por unanimidad con los representantes sindicales, y por ello estamos muy satisfechos.
P.- Durante estas semanas ha mantenido usted muchas reuniones con asociaciones de pacientes. ¿Cuál ha de ser su papel en la mejora de la vida de las personas, especialmente de los enfermos crónicos, de las personas mayores, de quienes sufren discapacidad por causa de la enfermedad?
R.- Sí, es una materia fundamental. Ya nos hemos reunido con la consellera de Afers Socials y estamos estableciendo todos los puentes que sean posibles con las Administraciones Públicas porque no queremos ‘partir’ a las personas en trocitos cuando se trate de prestarles la atención que necesitan. Sabemos que una persona ha de estar en su casa, que no la deberemos ‘seccionar’ cuando haya de ir al hospital, por ejemplo, ha de haber una continuidad de respuesta a todas las necesidades de salud y de atención social desde el Govern. Podemos mejorar la atención, es nuestra prioridad en esta legislatura.
P.- Y por último le quiero preguntar por la puesta en marcha de la Facultad de Medicina.
R.- Nosotros hemos participado mucho en este proyecto. Ahora estamos trabajando en colaboración con la Conselleria de Educación y la Universitat de les Illes Balears en la última fase de su desarrollo a través de una comisión mixta. Se ha revisado todo el plan de estudios que se ha querido adaptar a la situación y a las condiciones actuales. Ahora el Ministerio de Educación tiene que acreditar este plan de estudios y nosotros estamos aguardando, aunque esperamos que el dictamen sea favorable. Mientras, las instalaciones ya están en marcha.