Tras la “culminación de la integración entre la Clínica Rotger y el Hospital Quirónsalud de Palma” Rosa Mª Regi anuncia que “afrontamos un nuevo reto con tanto entusiasmo como cuando empezamos” / Integración Sanitaria Balear prevé inversiones y nuevos modelos de gestión sanitaria
Los Rotger –doña Rosa y don Fernando, como los conocen sus empleados –dejan la gestión diaria y se dedicarán a la estrategia. Tras la “culminación de la integración entre la Clínica Rotger y el Hospital Quirónsalud de Palma” Rosa María Regi anuncia que “afrontamos un nuevo reto con tanto entusiasmo como cuando empezamos”.
En un comunicado, cuya fecha –tal vez en tono simbólico –se quiso hacer coincidir con la Nochebuena de 2015, los Rotger, es decir, el matrimonio integrado por Rosa María Regi y el doctor Fernando Rotger, han anunciado su salida de la primera línea de la gestión diaria para dar el salto y “dedicarse íntegramente a la gestión de la nueva sociedad”.
Esta ‘nueva sociedad’ no es otra que Integración Sanitaria Balear (ISABAL) cuyo objetivo es –valga la redundancia –la integración entre la Clínica Rotger y el Hospital Quirón de Palma que, un año después, tan controvertidos resultados está dando en la carrera por la primacía en la sanidad privada insular, de la que este grupo está aún un tanto alejado.
Un año después, volviendo al enfoque de la nota, los Rotger –aunque mejor cabría decir ‘doña Rosa’, que de los dos ha sido desde hace años la más preocupada por la gestión de las pequeñas y las grandes cosas de la clínica del centro de Palma, seguirán tras los designios del complejo, en cooperación ahora con Quirón, aunque de otro modo.
Lo expresa la propia Regi en el párrafo final de la nota: “Después de 40 años de gestión operativa diaria de la clínica afrontamos un nuevo reto, tan entusiasmados como cuando empezamos, que será liderar nuevos proyectos de inversión en la sanidad balear. La única diferencia es que no iré vestida de blanco”.
40 años vestida de blanco
Con este comentario Rosa Regi hacía probablemente un guiño a quienes durante 40 años la han visto cada día ataviada con elegantes trajes de modista, caracterizados todos ellos por el color blanco uniforme, aunque la gestora haga ya décadas que no ejerce su profesión de enfermera, en abundamiento de su gestión diaria de la clínica privada.
Pero volviendo a lo crucial de la nueva situación, la nota relata como “justo un año después del anuncio de la integración entre la Clínica Rotger y la Clínica Palmaplanas en la nueva sociedad ISABAL el consejo de administración ha dado por concluido el proceso”, en una reunión a la que asistió el presidente del grupo Víctor Madera.
“Concluye de esta manera –continúa –un periodo necesario de transitoriedad, previsto desde sus inicios, durante el cual la familia Rotger y los ejecutivos de Quirónsalud han podido establecer las conexiones necesarias entre los sistemas de ambas clínicas para afrontar los retos sectoriales, nuevas inversiones y optimizar la gestión”.
En este nuevo periodo, la administradora de la Clínica, Rosa Regi y el director médico, Fernando Rotger, dejarán la gestión directa. La dirección médica de Quirón Palma pasa a Federico Sbert. El matrimonio se dedicará al desarrollo de líneas estratégicas y su presencia diaria –especialmente la de Rosa Regi –comenzará a sentirse de otra manera menos directa.
Alivio de profesionales
Esas inversiones podrían suponer cierto alivio, especialmente entre los profesionales que prestan sus servicios en la Quirónsalud de Palma, dado que si bien el llorado patriarca de la Familia Planas, José Planas, cortó hace 12 años la cinta de una nueva clínica entonces puntera en tecnología, hoy –aseguran –gran parte ha quedado ya desactualizada.
El salto de ‘los Rotger’, especialmente de doña Rosa, de la gestión diaria al diseño estratégico y de inversiones, ha sido recibido con incertidumbre en el colectivo profesional de la clínica de Can Granada, ya que son muchos en la Quirón los que se quejan de que en este año de ‘integración’ la antigua Palmaplanas ha sido “la olvidada”.
En los pasillos de la Quirón se ha llegado a criticar incluso cierta apariencia de ‘vaciamiento’ de esa clínica en beneficio de la Rotger. Y que esa integración haya supuesto en realidad –y por poner un ejemplo –un fortalecimiento de importantes laboratorios y servicios, como el de Hematología de la Rotger, en detrimento de la Quirón.