Sin grasa y sin bisturí
La criolipólisis es un tratamiento que por su sencillez y buenos resultados resulta muy atractivo para perder grasa localizada y comprobar cómo nuestro cuerpo mejora de aspecto. Es útil para combatir los antiestéticos michelines o las cartucheras… Y sin bisturí. Es una nueva técnica que se sirve del frío para destruir las células grasas. Es un tratamiento no invasivo en el que no son necesarias ni cirugías ni agujas. Tampoco necesita anestesia y no daña la piel durante el proceso. En la criolipólisis la eliminación de la grasa se consigue al someterla a bajas temperaturas, y teniendo en cuenta que la temperatura corporal varía de unas personas a otras, para conseguir el éxito de este tratamiento es imprescindible que la temperatura aplicada a cada paciente y en cada sesión se regule de forma personalizada. Las sesiones de criolipólisis duran entre una y dos horas. Se trata de un tratamiento que resulta muy eficaz para eliminar o reducir la grasa en zonas como los glúteos, las caderas o el abdomen.
La técnica consiste en la aplicación, mediante un dispositivo en forma de placa, de un frío intenso en las zonas que desee tratar por la acumulación de grasa que presentan. Antes, se instala sobre la piel del paciente una membrana anticongelante para que las bajas temperaturas a las que se programa la máquina (entre 5 y 10 grados centígrados) no dañen la piel. De esta manera se consigue que el frío se transmita directamente a las células grasas. La exposición al frío hace que éstas comiencen su proceso natural de eliminación, de manera que se va produciendo una reducción gradual de la capa de grasa. Las células grasas muertas se eliminan suavemente a través del proceso metabólico normal del cuerpo.
Sin apenas dolor y resultados permanentes
Quienes se han sometido a este método aseguran que el dolor que se produce durante la sesión es mínimo, similar a un pellizco, y que la recuperación es bastante rápida, ya que se limita a tan sólo unas horas. Los resultados son permanentes, porque se reduce el número de células grasas que nuestro organismo va eliminando progresivamente en los meses posteriores. Así, los efectos positivos de la criolipólisis son visibles a partir del segundo mes.
En Hospital de Llevant, además de la criolipólisis tenemos otros tratamientos de medicina estética para recuperar la figura perdida: la mesoterapia corporal, la intralipoterapia, la radiofrecuencia corporal y las dietas personalizadas. Estos tratamientos siempre deberían ser administrados por médicos cualificados, con experiencia y con equipo apropiado. En Mallorca es el caso de Hospital de Llevant, en Porto Cristo (Manacor), que cuenta con profesionales que garantizan calidad, atención y los mejores resultados.