Juan Riera Roca
CEMSATSE, la unión sindical entre el sindicato de médicos SIMEBAL y el de enfermeras SATSE, se disuelve. La noticia, en la que se alegan las circunstancias del momento, el crecimiento y la diversificación de ambas profesiones, fue dada esta semana por una nota firmada por el Comité Ejecutivo de SATSE Illes Balears.
Aunque en dicha nota no se menciona de forma explícita o velada el conflicto que en estos momentos enfrenta a los colectivos profesionales de los médicos con las enfermeras -el polémico real decreto que limita a cero la prescripción por parte de los profesionales de enfermería -ese desacuerdo tiñe el momento histórico.
Los colectivos profesionales (a través, en Baleares, del Colegio Oficial de Enfemería de las Islas, COIBA según sus iniciales) y sindicales están luchando por la derogación de ese decreto que impide a las enfermeras la prescripción de determinados productos farmacéuticos, algo que llevan años haciendo.
Además, las enfermeras recuerdan a través de sus colectivos sociales e intitucionales que ellas tienen exactamente la misma formación universitaria en materia de farmacología que los podólogos y los odontólogos a los que no se limita la capacidad prescriptora en sus ámbitos de especialidad profesional.
Por ello varios de esos colectivos profesionales de Enfemería, además de varias CCAA, entre ellas la balear, han presentado recursos contra el real decreto de prescripción enfermera ante el Tribunal Supremo. Pues bien, esta semana el El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) se ha personado en sentido contrario.
El martes 26 de enero los representanets del CGCOM acudían ante el Tribunal Supremo para actuar contra los recursos contra el Real Decreto 954/2015 de 23 de octubre por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros.
48 horas después se conocía la disolución del CEMSATSE, hecho que no se ha vinculado ni oficial ni oficiosamente con el conflicto que enfrenta a profesionales de enfermería y medicina, pero que coincide en el tiempo y en un momento de gran movilización y toma de posiciones por parte de sindicatos y colegios de Enfermería.
Atendiendo al texto del comunicado emitido el miércoles 27 por SATSE, se recuerda como «en 1986 nació la organización CEMSATSE, fruto de la coalición entre el Sindicato de Enfermería SATSE y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM)», bajo la que desde entonces se ha acudido a las elecciones sindicales.
«Desde entonces tanto en el extinto INSALUD como posteriormente en Ib-Salut, una vez transferidas las competencias en sanidad a nuestra comunidad, CEMSATSE ha sido la fórmula y las siglas elegidas por SATSE Illes Balears y SIMEBAL (Sindicato Médico de Baleares) para concurrir a las elecciones» sindicales. recuerdan.
«CEMSATSE -añaden -ha sido, durante 30 años, la confluencia de dos organizaciones sindicales de marcado carácter profesional y corporativo que ha servido para representar con garantías y llevar a todos los foros legales de negociación las voces de miles de profesionales enfermeros y médicos».
La opción sindical, sigue el comunicado de quienes «no se han sentido representados por los sindicatos generalistas o de clase y que han decidido confiar en una opción profesional, en compañeros de trabajo, de profesión y de inquietudes laborales para que sus colectivos sean escuchados en todas las negociaciones».
CEMSATSE es, en la actualidad y desde hace años, la organización sindical mayoritaria en la sanidad pública balear, llegando a ostentar casi el 40% de la representación sindical en la mesa sectorial de sanidad y más de un 30% en la mesa de empleados públicos de la Comunitat Autónoma de les Illes Balears (CAIB).
«Sin embargo, la madurez de las organizaciones SATSE y SIMEBAL, la tendencia en el resto de CCAA y la divergencia en los objetivos prioritarios de ambos, y también de sus respectivos colectivos, han marcado la pauta y los órganos ejecutivos han tomado la decisión de disolver CEMSATSE y concurrir por separado en las elecciones».
Y añaden: «Los enfermeros y enfermeras que componemos actualmente el comité ejecutivo de SATSE entendemos que nuestro colectivo está experimentando un crecimiento exponencial en formación académica, en especialización, en autonomía y desarrollo profesional, en investigación y en gestión de servicios de salud.»
Esta alusión podría intepretarse como un reflejo del conflicto, pero sería solo una interpretación. El SATSE añade además que «cada día es más patente que el sistema sanitario debe orientarse hacia la cronicidad y hacia el fomento de estilos de vida saludables, campos ambos en los que las enfermeras tienen mucho que decir.»
Y «por todo ello y por su lógica repercusión en el ámbito laboral creemos que es el momento de que nuestro colectivo tenga una voz propia, sin distracciones, sin concesiones ni cortapisas, en todos los foros de negociación, objetivo que sólo podemos conseguir concurriendo en solitario a las elecciones.»
Finalizan expresando «nuestro más absoluto respeto y nuestro agradecimiento a la estructura y a los delegados sindicales de SIMEBAL. Juntos hemos batallado muchas horas en los foros de negociación, hemos rubricado estupendos acuerdos para nuestros colectivos».
Recuerdan también que «cuando ha sido necesario como en el año 2012, hemos movilizado a más de 3.000 profesionales para defender nuestras condiciones de trabajo y nuestra sanidad pública. Ambos sindicatos han convivido con éxito durante una etapa de 30 años que ahora concluye. Y creemos que ese respeto y esa capacidad de llegar a acuerdos por el bien de nuestros colectivos va a seguir totalmente vigente tras las elecciones sindicales de 2016, de las que deseamos y estamos convencidos, van a ser un gran éxito para ambas organizaciones.»