P.- Si me permiten y solo para que el público pueda distinguir, me gustaría que explicaran qué diferencia hay entre un sindicado profesional como el Simebal y uno de esos que llaman ‘de clase’, como pueda serlo CCOO o UGT…
Isidro Torres.- El Simebal es un sindicato profesional porque se dedica a defender los derechos de los facultativos, mientras que el sindicato de clase es más amplio. Nosotros defendemos los derechos de todos los facultativos sanitarios de Baleares, y eso es algo que con frecuencia se ignora, ya que entre nosotros tenemos, además de médicos, biólogos, farmacéuticos… Y somos un sindicato sin relación con ideologías políticas, que además se financia de las cuotas de sus afiliados.
P.- ¿Sin ideologías políticas? Pues hay quien dice que los médicos son mayoritariamente de derechas.
Miguel Lázaro.¬- Ja, ja, ja… Ese es un mantra, un sambenito que se repite desde hace tiempo y que le conviene repetir tanto a la derecha como a la izquierda. Y es un estigma en cierto modo. Nuestro sindicato no tiene ‘links ideológicos’ y en nuestro comité ejecutivo tenemos personas de todas las ideologías políticas, de todas. Personas a las que no se les pregunta a quién votan y que luego se ve que representan, que son un reflejo de nuestra sociedad.
P.- Termina su etapa como presidente, Dr. Torres, y comienza la suya, Dr. Lázaro, casi al mismo tiempo que se soluciona uno de los últimos grandes conflictos y reivindicaciones pendientes, el de la carrera profesional. ¿Es ese logro el más importante, lo más preciado de la herencia de estos años?
Isidro Torres.- La carrera es tal vez el logro más importante y del que me he sentido más orgulloso, pero es que el último de nuestros logros de estos años, no hay que olvidar todo lo que se hizo antes. Me pongo a recordar y pienso en la etapa del conseller Vicens Thomàs cuando dignificamos los emolumentos de los médicos y de las horas de guardia, con las homologaciones, las libranzas de las guardias de los MIR, los complementos de fidelización que pagan a los profesionales de las Pitiüsas y Menorca. Y son solo algunos de esos logros.
Miguel Lázaro.- Efectivamente, conseguir la implantación y el desarrollo de la carrera profesional es la guinda del pastel de estos años, pero hay muchas otras cosas. También podemos recordar otros logros como la obtención de los módulos para los mayores de 55 años y todo lo que hemos trabajado para mejorar los niveles retributivos. Y antes, como ahora, hemos sido y somos la voz de los médicos en temas conflictivos, como en estos momentos, con los coordinadores de los centros de Atención Primaria que están afectados por los problemas de personal tras la reapertura de los centros de salud en horario de tarde. Y hablando de la etapa que cierra el Dr. Torres hay que decir que deja un sindicato cohesionado y saneado, un sindicato que nunca ha tenido una mejor imagen y unos niveles de respeto como ahora.
P.- Pero no me negarán que la carrera profesional es ahora por lo que se les conoce socialmente. Y que hay quien cuestiona que se le haya dado tanta importancia.
Miguel Lázaro.- Es que lo que ha pasado con la carrera ha sido la madre de todos los agravios. Recuperarla ha sido un derecho, un valor al que no podíamos renunciar. Con la presidencia de Bauzá fue obligarle a que cumpliera sus promesas. Con el actual Govern fue retirar el ‘Armengolazo’.
Isidro Torres.- Los médicos tienen derecho a que se reconozca su trabajo de actualización, de investigación, de camino hacia la excelencia.
Miguel Lázaro.- Así es, no se trata de pagarles a los médicos unos complementos con cada tramo de la carrera “a cambio de nada” como dijo una vez un periodista, es el reconocimiento a una trayectoria. Y al final, a quien beneficia la cerrera profesional es al paciente, porque el médico es cada vez mejor.
Isidro Torres.- Hay que recordar además que la carrera es voluntaria. El que no quiera actualizarse, que no progrese. Creemos además que hay que pedir el nivel 5: actualmente hay 4 niveles a los que se accede cada 5 años si se avalan los méritos previstos. Hay que pedir el nivel 5, para algunos médicos, un nivel de gran excelencia.
Miguel Lázaro.- Y hay que recordar que con los recortes que se han hecho a la carrera profesional en estos años, los que la tenemos –que no son todos los médicos –solo los que la tenemos, hemos ahorrado, hemos ‘puesto’ 27 millones de euros.
P.- Y me atrevo a preguntar, aunque obviamente les pido que sean esquemáticos: ¿Qué queda por hacer, a qué retos se ha de enfrentar en los próximos años el Sindicato Médico de Baleares?
Isidro Torres.- Pues lo que se está reivindicando para todos los médicos de España y lo está haciendo la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CEMS, a la que el Simebal pertenece) en Bruselas es la dignificación de los salarios, tanto para los médicos españoles como para los de Portugal. Se sabe que los médicos españoles son los más formados, los más solicitados a nivel europeo y sin embargo tenemos salarios a niveles de países del Este. Tenga en cuenta que el salario base de un médico del sistema público es de 1.200 euros. Lo demás son complementos.
Miguel Lázaro.- Dicen que la sanidad española es buena y barata, pero si es barata es por los sueldos bajos que cobran los profesionales. Otro objetivo de futuro que consideramos muy importante es solucionar que el 40% de los 3.500 médicos de Balares sean interinos. Tiene que haber oposiciones cada dos años, como las había antes. Hay que pensar también en los MIR, cuyas condiciones hay que seguir mejorando, que no sean mano de obra barata. Y hay que trabajar, desde luego, para mejorar la Atención Primaria, que es otro mantra de todos los gobiernos.
P.- Mejorar la Atención Primaria. Ha tocado usted un tema importante.
Miguel Lázaro.- Que no se haya mejorado es la gran frustración. Hay grandes asimetrías. Por ejemplo, que las peonadas se paguen a 60 euros la hora a un médico de Atención Primaria y a 350 a un médico especialista de un hospital. O que los médicos de AP no libren las guardias hechas. O el módulo para los mayores de 55 años. El reconocimiento de los médicos de Atención Primaria tiene que basarse en el reconocimiento de que también ellos son especialistas, concretamente en Medicina Familiar y Comunitaria.
P.- Otro aspecto a cuya mejora le dan ustedes mucha importancia es al de lograr la prórroga de las jubilaciones.
Isidro Torres.- Así es. Es muy importante, con la categoría profesional de nuestros médicos del sistema sanitario público y con la falta de profesionales en ese mismo sistema, que la jubilación a los 65 años sea voluntaria, siempre que el facultativo se encuentre en condiciones de seguir trabajando y desee hacerlo. La jubilación de los médicos tiene que ser voluntaria, como la de los políticos.
Miguel Lázaro.- Y otro tema importante es el de las pensiones. Los médicos pueden llegar a cobrar la máxima, que es de 2.100 euros, por lo que le vamos a pedir al director gerente del IbSalut, el Dr. Juli Fuster, que haga un plan de pensiones, que sería, junto con el nivel 5 de la carrera una forma de completar los emolumentos de los médicos y de recuperar los recortes de los que hemos sido las principales víctimas. Le recuerdo que durante estos años de recortes hemos sido el chivo expiatorio.
P.- La marcha del Dr. Torres coincide también, en el tiempo quiero decir, con el cese de la relación entre el SATSE (sindicato de Enfemería) y el Simebal. Ambos sindicatos han concurrido juntos a las elecciones en Baleares durante muchos años y ahora se separan.
Isidro Torres.- Estamos juntos en el CEMSATSE desde 1988. Ha sido un provechoso matrimonio de conveniencia que durante muchos años ha tenido buena salud pero su final ha sido también la crónica de una muerte anunciada. Durante años ha habido cantos de sirena que lo anunciaban, en regiones como Cataluña, que es la principal fuerza sindical médica, en Madrid y en otras grandes CCAA. El conflicto de la prescripción enfermera [los colectivos profesionales médicos apoyan el decreto del Gobierno central que limita a ellos la facultad de prescribir medicamentos y se la retira a los enfermeros] ha sido además un motivo de enfrentamiento, aunque las relaciones con el SATSE son muy cordiales. Hay que tener en cuenta que han sido ellos los que han anunciado la ruptura del CEMSATSE. Nos llevamos muy bien pero tras estos años que han sido muy fértiles ahora nos ven como incómodos compañeros de viaje, aunque seguiremos confluyendo en muchas cosas.
P.- Y en lontananza, en el nuevo panorama tras la ruptura con el SATSE y tras la marcha del Dr. Torres, las elecciones sindicales del próximo mes de abril.
Miguel Lázaro.- El próximo 27 de abril. Es nuestro principal objetivo en estos momentos. Tenemos grandes expectativas; nos lo merecemos. No hay que olvidar que además de los logros en materia de mejoras laborales, el Sindicato Médicos de Baleares también aporta propuestas para la mejora de la planificación y la estrategia sanitaria, especialmente en materia de salud mental, que ha sido la cenicienta del sistema. Queremos además hacer hincapié en temas como el uso sociosanitario de Son Dureta, las guardias, los problemas de Son Espases, la ‘bolsa única’ que no se puede aplicar en Atención Primaria.
Isidro Torres.- Y en materia de listas de espera, que es la gran preocupación social. Estos días hemos oído que había quirófanos cerrados, cuando los quirófanos no cierran nunca: hay que tener en cuenta que un 80% de intervenciones relacionadas con el cáncer y que las urgencias hacen que los quirófanos estén siempre funcionando. Las listas de espera han comenzado a bajar un poco porque se han dedicado equipos a los casos esos que al no ser tan urgentes se iban acumulando, aunque hay que tener en cuenta que listas de espera habrá siempre.
Miguel Lázaro.- La única manera de acabar con las listas de espera es con racionalización, transparencia y una buena priorización. Hay que seguir con las peonadas cuando sea necesario y dar continuidad asistencial.
1 comentario. Dejar nuevo
De acuerdo en todo, excepto en lo de la ideología. Torres y Lázaro son de derechas, son la derecha en estado puro, claramente a la derecha del PP, sin complejos. No se si esto influye o no en su quehacer sindical, pero está clarísima la visión del mundo que les guía