El sistema de donantes de órganos fallecidos en asistolia controlada se pondrá en marcha en Son Espases, que liderará el proceso, y en Can Misses y Mateu Orfila a partir de abril / Permitirá convertir en donantes a los pacientes que sufran parada cardiorrespiratoria ingresados en un hospital
La implantación a partir de abril de la donación en asistolia controlada en tres hospitales de las Islas –Son Espases, que liderará el proyecto –Can Misses y Mateu Orfila, permitirá incrementar en un 25% el número potencial de donantes de órganos en las Islas, según estima el coordinador de trasplantes del hospital de referencia, Julio Velasco.
Hasta ahora los donantes potenciales eran aquellos pacientes que habían entrado sufrido en el hospital muerte encefálica, es decir, el ‘fallecimiento’ del cerebro, pero con el mantenimiento de la vida en el resto de órganos, consecuencia, normalmente, de un accidente de tráfico u otro tipo de accidente con fuerte golpe.
Con estos protocolos, cuando se producía una muerte de estas características y la familia decidía que su ser querido se convirtiera en donante, solían producirse al año entre 30 y 40 casos anuales, que de este modo, según el doctor Velasco, podrán incrementarse en 10, de 40 a 50 totales.
Tras el año 2014, en que el número de donantes efectivos fue el más alto de la historia, en 2015 bajó la tasa por millón de habitantes en Baleare. Con todo, el Dr. Velasco relativiza ese “mal resultado” ya que “hablando de tasas, Logroño ha sido la región con más donantes, 18 por millón de habitantes y nosotros, 36…” GRAN CONTINUIDAD.- “Estos días –se lamenta el doctor Velasco –se ha dicho que Baleares fue en 2015 una de las últimas CCAA en número de donantes. Lo que hay que decir es que Baleares tiene una continuidad muy importante, con una constante anual de donantes de entre 30 y 40 al año, muy elevada, el 98% de Son Espases”.
En ese contexto Son Espases es el sexto hospital de España en donantes con muerte encefálica. Muy por delante de cualquier hospital de Cataluña o de Madrid. “Seguimos manteniendo esta tendencia con una continuidad de hace ya más de 15 años, moviéndonos entre 30 y 40 donantes al año”, añade Velasco.
2014 registró 48 donantes, pero fue un año excepcional: “Fue excepcional porque significó tener muchas muertes encefálicas y eso es algo que no es normal. Lo que más valoramos es que tenemos una progresión continuista, cuando la tendencia nacional es a la disminución”, valora el coordinador de trasplantes.
Esa disminución deriva de que se han reducido mucho los fallecimientos por traumatismo cráneo-encefálico, la principal causa de los cuales han sido tradicionalmente los accidentes de tráfico, en la actualidad es un 4,2%, cuando en los años 70 habían llegado a ser el 60, 70 y hasta 80% de estos fallecimientos.
MEJORES TRATAMIENTOS.- Otra razón por la que se reducen las muertes encefálicas es que cada vez se están tratando mejor las patologías que pueden causarlas, como hipertensión arterial, diabetes o vasculopatías, que puedan dar una hemorragia cerebral. Por esa tendencia se han tomado medidas, como la implantación de nuevos programas.
En la actualidad hay 52 hospitales en 13 comunidades autónomas españolas en los que además del programa de donación en muerte encefálica, que siempre es el de base, tienen otros programas complementarios, como por ejemplo es el de donación en asistolia controlada. En Baleares no había sido necesario.
Se trata –explica Velasco –de obtener órganos de pacientes que han presentado una parada cardiorrespiratoria. El Hospital de Son Espases tiene bastante avanzado un proyecto para comenzar con este programa, al tiempo que en Can Misses (Eivissa) y Mateu Orfila (Maó) a principios del segundo trimestre de este año.
“Hay que desarrollar el protocolo de limitación del esfuerzo terapéutico para casos especiales, de acuerdo con la familia. El día 15 de marzo habrá una jornada de trabajo en Son Espases, con el coordinador nacional de trasplantes, el doctor Rafael Matesanz y un equipo del Hospital Juan Canalejo”, informa Velasco.
PUNTO DE PARTIDA.- Ese será el punto de partida para que en Baleares se inicie el programa de donación en asistolia controlada, que se denomina así para diferenciarla de la de aquellos pacientes que sufren una parada cardiorrespiratoria en la calle, en relación a los que la sufren estando ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos.
Un paciente tipo para convertirse en este tipo de donante sería el que ingresa en el hospital por un traumatismo cráneo encefálico, muy grave, pero que no evoluciona a muerte encefálica, aunque se quedan en coma profundo, muchos de ellos en lo que se denomina como estado vegetativo.
Una vez ha pasado el tiempo y agotados los procedimientos para sacarlo de esa situación, los médicos de la UCI sugieren que a este paciente se le limite el soporte vital y se lo proponen a la familia, “aunque en muchas ocasiones es la familia la que lo propone antes al equipo médico, diciendo ‘él no querría verse así’”.
Tras una decisión conjunta y colegiada entre los médicos y la enfermería y con el consentimiento de la familia, se procede a la limitación del soporte vital. Ello normalmente va seguido de una parada cardiorrespiratoria.
Si se produce en un margen de tiempo adecuado, el paciente puede ser donante de órganos.
LA FAMILIA.- A la familia hay que preguntarle luego que si ya que han aceptado la limitación del esfuerzo terapéutico están de acuerdo también en que su pariente se convierta en donante de órganos. “En nuestro sistema el Coordinador de Trasplantes hace el papel de intermediario con la familia”, recuerda el Dr. Velasco.
Otro caso que se puede convertir en donante por este procedimiento es el del paciente que ha sufrido una parada cardiorrespiratoria en la calle y que se recupera, no fallece, llega al hospital conectado a un respirador y se percibe que aunque se le ha salvado la vida queda con secuelas neurológicas y no se despierta.
En este tipo de casos, como en el anterior, se procede a la limitación del esfuerzo terapéutico si la familia lo solicita, e independientemente de ello, se habla con la familia y si hay acuerdo al respecto se procede a la extracción de órganos si se produce la parada cardiorrespiratoria en el momento adecuado.
En el Hospital de Son Espases la selección de donantes de órganos y su mantenimiento hasta que pueda ir a quirófano es exquisita.
Somos la Comunidad cuya cifra de donantes eficaces más grande de España. La media española es de un 15% de donantes cuyos órganos al final no sirven. Aquí solo un 4%.