Según especialistas baleares, alrededor del 50% de los niños que viven en las islas se encuentran desprotegidos frente al neumococo. “Teniendo en cuenta que el nivel de vacunación que se alcanza con las vacunas incluidas en calendario ronda un 95%, un 50% de cobertura frente al neumococo no es una cifra suficiente para alcanzar el llamado ‘efecto rebaño’, que caracteriza a las enfermedades de transmisión a través del estado de portador nasofaríngeo”. Así lo ha reconocido el doctor Edelmiro Vergés, representante de la Sociedad de Pediatría Balear en el Comité Asesor de Vacunas de las Islas Baleares.
Esta llamada de atención se enmarca dentro de la jornada de Actualización en Vacunas que la Sociedad de Pediatría Balear (SOPEBA) y la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de les Illes Balears (APapIB) han organizado en Palma, con la colaboración de la compañía biomédica Pfizer.
Con la asistencia de importante especialistas nacionales e internacionales y dirigido a todos los profesionales médicos de la región relacionados con la administración de vacunas, la cita ha permitido hacer un importante repaso a la situación actual del ejercicio de la vacunación pediátrica en Baleares.
“La vacunación, y en concreto la antineumocócica es un tema que preocupa en gran medida al colectivo de pediatras baleares. No solo por lo que afecta a la salud de nuestros niños, sino también porque tiene implicaciones importantes en la planificación sanitaria de nuestra comunidad”, explica la doctora Icíar Miranda, presidenta de APapIP.
Baleares, junto a Andalucía y Cataluña, son las únicas regiones que todavía no han incorporado la vacuna antineumocócica en sus calendarios infantiles, pese a la directriz del Sistema Nacional de Salud. Ello genera numerosas preguntas por parte de las familias solicitando información sobre cuándo entrará en vigor y si habrá que pagarla.
Enfermedades invasivas
Según los especialistas, la infección por neumococo puede desembocar en distintas enfermedades clasificadas en invasivas –las más gravescomo sepsis, meningitis, neumonías bacteriémicas o empiemas, o no invasivas –más leves pero más frecuentes-, como neumonías no bacteriémicas y otitis medias.
Muchos casos pueden derivar en ingreso hospitalario y en contadas ocasiones, en fallecimiento. Es fundamental insistir en que “la vacunación, a partir de una cobertura del 75% disminuirá los portadores sanos de neumococo, que va a ser muy importante de cara a reducir las posibilidades de contagio a otros sujetos”, continúa el doctor Vergés.
Los especialistas han mostrado su confianza profesional en la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente: “Es la vacuna que hoy recomienda el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, y así nos hemos posicionado desde SOPEBA y APapIB, siendo la vacuna que los pediatras baleares administran en los centros de salud”.
Son palabras de la doctora Miranda que añade que “ésta es la vacuna que mejor cobertura proporciona frente a los serotipos circulantes en nuestro país, con una comprobada efectividad para reducir cualquier forma de enfermedad”.
En el mismo sentido se manifestó el doctor Francisco Álvarez, secretario del Comité Asesor de Vacunas de la AEP: “La vacuna conjugada de 13 serotipos es la más adecuada para la introducción en los calendarios de vacunación, también por su alta efectividad en disminuir la colonización nasofaríngea, que hace que se produzca protección de grupo, es decir, protección de los no vacunados y frente a los dos serotipos que más preocupan el 1 y el 19A”.
El doctor Federico Martinón, jefe de la Sección de Pediatría Clínica, Infectología y Traslacional del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago habló en el encuentro de los elementos a tener en cuenta en la elección de una vacuna antineumocócica más efectiva para su inclusión en el calendario.
Elección de vacuna
“A la hora de escoger la vacuna –explicaba el especialista –tenemos que tener en cuenta no sólo el impacto directo, los beneficios sobre el niño vacunado, sino también el impacto indirecto que genera, es decir, el beneficio que esa vacuna produce en los sujetos no vacunados del entorno del niño”.
De las vacunas disponibles en España la única qué ha demostrado esos efectos indirectos y que por tanto es la más eficiente es la trecevalente, frente a la otra vacuna licenciada, la diezvalente: “En primer lugar, la primera tiene acción sobre 13 serotipos y la otra tan solo sobre 10, por lo que parece lógico la elección de la que ataca a un mayor número”.
Pero es que además, añade Martinón, “desde el punto de vista de la salud pública solo la vacuna trecevalente produce unos beneficios asociados incluso mayores que los directos: Protegiendo a los niños evitamos que la enfermedad alcance a los padres y a los abuelos. Y esa cantidad de patología que prevenimos es tan significativa o más”.
La razón fundamental por la que se vacuna contra el neumococo es evitar una enfermedad neumocócica invasora que puede producir afecciones muy grabes como meningitis, sepsis, shock séptico o neumonías bacteriemicas (infecciones que además de estar presentes en el pulmón afectan también a la sangre).
“Prevenir esas enfermedades fue el motivo fundamental por el que empezamos a vacunar contra el neumococo, pero hoy sabemos que las vacunas que disponemos y en especial la trecevalente previene también contra las formas mucosas de la enfermedad”, explica el doctor Martinón, y añade al respecto: “Las formas mucosas de la infección nos referimos a otitis, neumonía, sinusitis… Y aunque prevenirlas no fuese el objetivo primario de las vacunaciones, cualitativa y cuantitativamente suponen una carga altísima de enfermedad con un coste sanitario muy importante, por lo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de evaluar las diferencias entre vacunas.”
Efectos claros
“En las regiones de España en las que se ha venido aplicando ya está vacuna, como es en el caso de Galicia, señalan una disminución no solo de la enfermedad neumocócica invasiva: además hemos objetivado un descenso de las formas mucosas de la enfermedad. Los beneficios han sido muy superiores a los inicialmente planteados”, concluye Martinón.
El doctor Juan José Picazo, jefe del Servicio de Microbiología Clínica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, señalaría ante los expertos la importancia del estudio de la colonización del microorganismo, que es imprescindible para que se produzca la infección: “Una vacuna debe no solo prevenir sino que también actuar en el control de la colonización”.
El doctor Picazo habló del Estudio Heracles, un trabajo prospectivo realizado durante 9 años en la Comunidad de Madrid con la colaboración de los 27 hospitales de la Comunidad, sus pediatras y sus microbiólogos evaluando la enfermedad neumocócica, que ha disminuido con la entrada de la vacuna trecevalente.
“Lo que hemos visto tras estos 9 años de estudio ha sido una disminución del número de casos de infecciones neumocócicas, de los serotipos más prevalentes en la infección y una disminución de la resistencia a los antibióticos. La vacuna trecevalente está muy bien seleccionada: los serotipos elegidos son los más agresivos y resistentes”.
Por último –añade el doctor Picazo –hemos detectado una disminución de las formas clínicas, me refiero a la neumonía bacteriémica, la bacteriemia primaria, el derrame pleural y la meningitis. Los resultados de este estudio coinciden además con los de otros estudios que se han realizado en todo el mundo”.
En EEEUU se han obtenido los mismos resultados con la vacuna trecevalente, la disminución de algunos serotipos muy agresivos que son especialmente resistentes a los agentes antimicrobianos como es el caso del serotipo 19ª, que ha llegado a desaparecer, como en el caso de Madrid, haciendo que disminuyera la resistencia a los antibióticos.”