Los hospitales de Sant Joan de Déu y la Cruz Roja, integrados en la red sanitaria del IbSalut, gracias a un convenio por 5 años prorrogables a otros 5 cerrado en el anterior Govern (del PP), están siendo ahora auditados, ya que la anterior administración no ejecutó la exigencia de se adaptaran a controles y baremos de calidad.
Hace dos años el Govern autonómico de José Ramón Bauzá quiso cerrar el sistema de colaboración de la sanidad pública balear con dos hospitales que tradicionalmente le servían de apoyo y ante los que a ningún Ejecutivo siente reparos, por pertenecer a ONGs sin ánimo de lucro: Sant Joan de Déu y Creu Roja.
El modelo elegido para esa normalización que permitiera a los hospitales hacer planes de futuro fue un Convenio Singular que los integraba en la red pública con “los mismos estándares de calidad” que el resto de centros del IbSalut (Son Espases, Son Llàtzer, Inca, Manacor, Mateu Orfila, Can Misses, Formentera…) Sin embargo, tal y como ha podido saber Salut i Força, lo de garantizar “los mismos estándares de calidad” quedó durante el anterior Govern en una declaración de intenciones: en ningún momento de la primera etapa de vigencia del convenio se auditaron esos estándares. Simplemente se les iba enviando actividad.
En el caso de Sant Joan de Déu cumplir con esos estándares será fácil. En marzo de 2014 el centro sanitario de los Hermanos de la Orden Hospitalaria inauguró la última fase de la reforma del antiguo hospital de Cala Gamba. La obra, iniciada en 2011 costó 14,5 millones y habilitó 201 camas y 5 unidades de hospitalización.
Sant Joan de Déu, fiel a su trayectoria, orientó su reforma hacia la excelencia en Neurología, Rehabilitación y Geriatría, y con esos valores se presenta ante el IbSalut. El Hospital de la Creu Roja de Baleares, sin embargo, lleva bastantes años sin hacer grandes reformas, pese a que jamás se ha discutido su calidad asistencial.
Ahora, según se ha sabido esta revista, los dos hospitales del ‘convenio singular’ están siendo sometidos a una auditoría por parte del IbSalut para comprobar que un paciente recibirá la misma atención que en cualquier otro de los centros oficiales ‘propiedad’ de la red pública asistencial de Baleares.
Fuentes oficiosas pero solventes han señalado que no se descarta que los resultados de esa auditoría obliguen no solo a replantearse servicios médicos y quirúrgicos, sino a realizar inversiones, deberes que si Sant Joan de Déu tiene ya hechos, en la Creu Roja de Palma pueden estar algo retrasados.
No es, en cualquier caso ‘culpa’ de la centenaria institución, ya que desde el Govern de José Ramón Bauzá no se exigió nada a esos dos centros cuando se firmó el ‘convenio singular’. Simplemente se les enviaba actividad para descongestionar las saturadas listas de espera de los hospitales ‘oficiales’.
Ese envío de actividad se realizaba sin un contrato de gestión. La actual administración sanitaria, encabezada por la consellera Patricia Gómez y el director del Ib- Salut, Juli Fuster, quiere cambiar la situación obligando a esos dos hospitales a que consensuen, definan y cumplan ese contrato, como los demás hospitales.
20 millones a Sant Joan de Déu, 3,5 a la Creu Roja
Los hospitales del llamado ‘convenio singular’, es decir, Sant de Déu y Creu Roja, que hace casi dos años se integraron en la red pública de Baleares han venido asumiendo en los últimos tiempos un total de algo más de 4.000 derivaciones de intervenciones quirúrgicas de usuarios del IbSalut.
Otra de las ayudas que estos centros ofrecen a la red hospitalaria pública oficial es asumir el tratamiento de pacientes sociosanitarios, que normalmente requieren camas de bajo nivel tecnológico pero por periodos largos, careciendo de las cuales colapsan los hospitales ‘normales’ o de agudos como Son Espases.
En 2014, por citar unas cifras ya cuantificadas y cerradas, los hospitales de Sant Joan de Déu y la Creu Roja atendieron a más de 53.000 pacientes sociosanitarios, lo que da una idea de su gran peso específico en apoyo al IbSalut, al igual que el de los dos hospitales de la antigua Gesma: General y Joan March.
El IB-Salut y el Hospital de Sant Joan de Déu suscribieron en su momento un convenio singular, inicialmente por cinco años y con un coste anual de 18 millones de euros, que posteriormente fue modificado a cuatro años, pero con un presupuesto anual que alcanza tras esa modificación los 20,3 millones de euros.
Sant Joan de Déu cuenta con 201 camas de hospitalización de geriatría, cuidados paliativos, neurehabilitación, daño cerebral irreversible, lesiones medulares, traumatología, así como 50 plazas de hospital de día geriátrico y ofrece más de 33.000 consultas externas de especialidades médicas y quirúrgicas.
El convenio del IbSalut con la Creu Roja es menor, como más pequeño es el hospital de la notoria y centenaria ONG, por cinco años: algo más de 3,5 millones de euros anuales para sumir derivaciones de intervenciones quirúrgicas, consultas externas, pruebas diagnósticas y estancias hospitalarias.