La vista cansada
La presbicia se desarrolla como resultado del deterioro normal del cristalino (la lente natural del ojo). A medida que avanza la edad, sobre todo a partir de los 40 años, esta lente pierde flexibilidad y se vuelve rígida. Además, el músculo ciliar (encargado de flexionarla) pierde capacidad de acomodación. Todo esto disminuye la capacidad de enfoque e impide la correcta visión ‘de cerca’.
Las cataratas
Otra de las afecciones visuales relacionadas con la edad son las cataratas, que suelen aparecer desde los 50 años. En este caso el cristalino se vuelve opaco y pierde su transparencia, impidiendo una visión nítida.
De este modo, desde los 40 años las personas estamos expuestas a la aparición de estos dos fenómenos degenerativos. Pueden surgir de manera aislada pero, ¿qué ocurre si se sufren al mismo tiempo?
Dos intervenciones en una
Muchas personas padecen cataratas a la vez que sufren vista cansada (o cualquier otro defecto de refracción) y, en muchos casos, deciden corregir ambos problemas en el mismo procedimiento. Es decir, tal y como explica el Dr. Salvà: “es posible acabar con el defecto refractivo y la catarata en una sola operación”.
La catarata supone la opacificación del cristalino, que tiene que ser extraído y sustituido por una nueva lente intraocular. En caso de sufrir alguna ametropía, se puede insertar directamente la lente que la corrija, sin necesidad de pasar por otra intervención. Oftalmedic, Clínica Salvà, constituye la única clínica oftalmológica en las Islas Baleares que ofrece la posibilidad de corregir las cataratas con el láser de Femtosegundo, técnica que elimina la necesidad de bisturí y de puntos de sutura.
Este láser escanea las estructuras oculares micrométricamente y fragmenta el cristalino de forma extremadamente precisa y segura. Una vez fragmentado, el cristalino se extrae y es entonces cuando se incorpora en su lugar la lente intraocular más adecuada para cada caso particular.
El resultado de este procedimiento es definitivo. Aunque lo natural es que el cristalino vaya degenerando con la edad, en el momento en que implantamos en su lugar una lente artificial este quedará fijo, y no sufrirá el paso del tiempo. Es decir, la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, la presbicia o las cataratas no seguirán su curso, sino que quedarán solucionados de raíz, y para siempre.
Otros defectos refractivos
Los defectos refractivos (o ametropías) son alteraciones oculares que impiden el correcto enfoque de las imágenes en la retina y que causan dependencia ante gafas o lentes de contacto. Además de la presbicia, encontramos entre estos:
1. La miopía: Provoca el desenfoque de los objetos lejanos, lo cual impide la correcta visión a largas distancias. Se produce cuando el globo ocular es demasiado alargado, o por una excesiva curvatura de la córnea.
2.La hipermetropía: Las personas que tienen hipermetropía sufren el efecto contrario, ya que este problema visual imposibilita las tareas “de cerca” (en los casos más graves también afecta a la visión lejana). Suele aparecer en ojos especialmente pequeños o con la córnea muy plana.
3. El astigmatismo: En general aparece junto a la miopía o la hipermetropía. Provoca la borrosidad de objetos tanto cercanos como lejanos, y se debe a una deformación de la córnea
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