Juan Riera Roca /
Según un estudio de la Fundación Adecco, en Baleares, por cada 100 menores de 16 años hay ya 94 mayores de 64. Las Islas han visto incrementar su tasa el envejecimiento 41 puntos en los últimos 30 años, alcanzando un nuevo máximo histórico de envejecimiento, estimado en un 94%, aunque su tasa de longevidad es inferior a la nacional que en 2016 ha alcanzado un máximo histórico de un 116%.
En ese sentido, llama la atención el hecho de que la tasa de envejecimiento en Baleares no ha dejado de incrementarse en los últimos años indicando los pronósticos que en torno al año 2020 pasará a ser una sociedad envejecida. La relación cotizante-pensionista, es de 2,4% considerándose una ecuación sostenible a partir de 2,5%.
De continuarse así en 2052 por cada persona inactiva, habrá poco más de otra trabajando, lo que pone en peligro la sostenibilidad el sistema. La Fundación Adecco alerta sobre la necesidad de contratar mayores de 45 años, personas con discapacidad o mujeres con responsabilidades familiares, ya que «la economía necesita de su talento para ser sostenible en el tiempo» y es necesario “acabar con la discriminación laboral”.
Según la OCDE España será el tercer país más envejecido del mundo en 2050: el 34,5% tendrá más de 65 años, solo tras Japón y Corea del Sur. El aumento en la expectativa de vida ha venido acompañado de que España esté a la cola de natalidad de Europa con 1,3 hijos/mujer de media, muy lejos de la tasa de reposición (2,1). Desde que comenzó el regreso masivo de inmigrantes a sus países el descenso de nacimientos se ha acentuado.
Este “invierno demográfico”, que no garantiza el reemplazo generacional, compromete el crecimiento económico y las prestaciones del estado de bienestar en el futuro tiene que ver con profundos cambios sociales, económicos, con la llamada “revolución reproductiva” que prima el ahorro en tiempo, dinero y la independencia sobre el tener hijos. Las asociaciones piden apoyos gubernativos a la familia para paliar esta crisis.
