Sin embargo, es casi imposible confirmar que el dolor se debe específicamente al desgarro de un ligamento, y en la práctica el término “esguince cervical” se usa casi como sinónimo de “latigazo cervical”, pues se asume que es el mecanismo mediante el que aparece el dolor en esos casos.
El “latigazo cervical” consiste en la lesión producida por una sucesiva flexión y extensión brusca y excesiva del cuello. La causa más típica y común es un accidente de coche en el que se produce un impacto por detrás, especialmente si resulta inesperado, de manera que la musculatura está relajada y no frena ni limita el rango de movimiento. Se asume que esa combinación puede causar sucesivamente un esguince cervical en la fase de flexión y una sobrecarga de la articulación facetaria de la columna cervical en la fase de extensión, y es más probable si no se lleva cinturón de seguridad y cuando la musculatura es menos potente.