Juan Riera Roca /
El oxiplatino -droga quimioterápica ya en uso- se ha revelado gracias a una investigación de la Universitat de les Illes Balears y del Hospital Son Espases como el más eficaz y sinérgico de los tres fármacos de este tipo que se venán usando para tratar el linfoma de células del manto, un cáncer hemaológico (no Hodking) grave y de pocas explicativas de recuperación.
Los resultados del trabajo desarrollado por la doctora Silvia Fernández y Antonio Gutiérrez han sido tan esperanzadores que se han iniciado estudios para convertir el oxiplatino en un fármaco no solo reposicionador en el tratamiento de esta enfermedad sino incluso con potencial capacidad de rescate de pacientes que han recaído, reproduciendo la enfermedad.
Los especialistas en el tratamiento de un tipo de cáncer hematológico muy agresivo, el linfoma del manto, tenían a su disposición tres quimioterápicos eficaces, el oxiplatino, el cisplatino y la citarabina, pero necesitaban saber cuál era más eficaz y con menos efectos secundarios para tratar a estas personas, normalmente mayores de 70 años y con muy mal pronóstico.
Científicos del Grupo de Investigación en Biología Celular del Cáncer de la UIB, en colaboración con investigadores clínicos del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Son Espases, han identificado el oxaliplatino como altamente efectivo en el tratamiento de este linfoma, un tipo de cáncer hematológico clínicamente muy agresivo B.
La investigación la ha dirigido la doctora Silvia Fernández, del grupo de investigación en Biología Celular del Cáncer de la UIB, en colaboración con el doctor Antonio Gutiérrez, responsable del Área Clínica de Linfomas del Hospital Universitario son Espases, y se ha publicado recientemente en el British Journal of Haematology.
El estudio es el resultado de una colaboración interdisciplinaria entre investigadores básicos de la UIB e investigadores clínicos del Hospital Son Espases (HUSE), todos integrados en el IdISPa (Instituto de Investigación Sanitaria de Palma), a fin de llevar a cabo investigación biomédica dirigida a solucionar problemas clínicos en el campo de la oncohematología.
La colaboración entre los investigadores de la UIB y del HUSE ya había conseguido probar previamente la eficacia del GemOx-R, un combinado de varios fármacos (gemcitabina, oxaliplatino y rituximab), en pacientes afectados por esta patología, un tipo de cáncer hematológico que afecta a los linfocitos B.
El régimen quimioterapéutico GemOx-R fue desarrollado hace diez años por hematólogos del entonces Hospital Universitario de Son Dureta y ha resultado muy efectivo en pacientes de alto riesgo. En los últimos años los investigadores de Son Espases han incrementado la serie de pacientes tratados con esta combinación con resultados muy positivos.
Estos avances han obtenido una ratio de respuesta global al tratamiento del 86 por ciento. Ahora, con el objetivo de mejorar aún más el tratamiento de este tipo de linfoma, los investigadores han evaluado el efecto de cada uno de los componentes del GemOx-R y han logrado identificar el oxaliplatino como el fármaco más efectivo para tratar el linfoma de células de manto.
Los resultados obtenidos por el grupo de investigación en Biología Celular del Cáncer, tanto en experimentos in vitro en líneas celulares como ex vivo utilizando cultivos primarios de células derivadas de los pacientes, han demostrado claramente que el principal responsable de los efectos del régimen GemOx-R era el fármaco oxaliplatino.
Los investigadores han utilizado tanto líneas celulares, que son células cancerígenas derivadas de los tumores en estudio, que se cultivaron en su día y que se envían a los laboratorios, caracterizadas -como es el rasgo principal y que hace peligroso al cáncer como enfermedad- por ser células inmortales, de modo que se pueden guardar para su estudio.
Las células ex vivo, tal como explicaron los integrantes del equipo científico en la presentación del descubrimiento, proceden de restos de análisis de sangre de pacientes que en estos momentos están sufriendo la enfermedad y a los que se realizan pruebas y analíticas de modo rutinario. Se utilizan restos de esas extracciones, que en nada perjudican al paciente.
Con ello se puede conocer los efectos de los fármacos sobre células enfermas antiguas y actuales. Experimentos adicionales han demostrado también que la eficacia del oxiplatino es claramente superior a su análogo estructural, el cisplatino, y es comparable a la eficacia de la citarabina, un fármaco clave en el tratamiento de esta enfermedad.
El problema de la citarabina -tal como explicaron los científicos- es la dureza de sus efectos secundarios, que dificulta su uso terapéutico en pacientes de edad avanzada, que son los típicamente afectados por esta dolencia. El oxiplatino -según el reciente estudio- es más eficaz que el cisplatino y más sinérgico que éste en su combinación con la citarbina.
Como conclusión de este trabajo, el fármaco antitumoral oxaliplatino se convierte en una nueva alternativa terapéutica en pacientes de linfoma de células del manto y puede constituir, en combinación con otros fármacos, el eje de regímenes más efectivos para el tratamiento de esta enfermedad, ya no solo el ‘reposicionamiento’, sino incluso, en un futuro el ‘rescate’.
Así lo explicó el doctor Gutiérrez, quien señaló que el primer uso de estos fármacos, el reposicionamiento, tiene por objeto parar la extensión de la enfermedad, pero que ahora se estudia, dada la probada máxima eficacia del oxiplatino, incluirlo en protocolos de rescate, es decir, más cercanos a procurar la cura de personas que vuelvan a desarrollar la enfermedad.