Los infartos cerebrales, ocasionados por una obstrucción a una arteria, se deben tratar con la dispensación vía intravenosa de un medicamento fibrinolítico que deshace la obstrucción formada en la arteria cerebral, informan los especialistas de la Conselleria de Salut i Consum del Govern balear.
De este modo la circulación sanguínea se restablece con normalidad y se evita que el paciente sufra consecuencias graves derivadas de la pérdida de funciones de parte del cerebro, como la parálisis de parte del cuerpo o, incluso, la muerte, que es uno de los riesgos clave de esta enfermedad.
Los problemas se producen como consecuencia de que las células nerviosas del área afectada del cerebro no reciben oxígeno, por lo cual, no pueden funcionar y mueren en pocos minutos. Desde junio de 2004 hasta la actualidad han llegado en Son Dureta más de 700 pacientes con “Código Ictus”.
En ese periodo los especialistas han realizado 170 tratamientos fibrinolíticos, 150 intravenosos y 20 intrarteriales, estos últimos por los radiólogos intervencionistas, capaces de llegar a los puntos de la lesión navegando hasta el cerebro con finos catéteres que se introducen en la arteria inginal. El tratamiento fibrinolítico sólo lo puede prescribir un neurólogo con experiencia en el tratamiento del Ictus. Más de 60 pacientes baleares del Hospital de Can Mises, del Mateu Orfila y de Manacor, se han beneficiado del “Teleictus”, con 31 fibrinoslisis administradas por este procedimiento.