Juan Riera Roca
La Consulta de Enfermería de Ostomías de Can Misses cumple diez años, a lo largo de los cuales ha ayudado a más de trescientos pacientes a aprender a vivir con un estoma (orificio quirúrgico para evacuar orina y heces en una bolsa adosada en pacientes con obstrucción de los conductos naturales).
El 40 % de los hospitales públicos del estado no tiene consulta de ostomía ni personal formado en estomaterapia, lo que ocasiona un gran trastorno a los pacientes, cuya calidad de vida empeora por esta deficiencia, ya que no solo han de llevar este complemento sin manejarlo adecuadamente.
El Área de Salud de Ibiza y Formentera comenzó a mejorar su atención a los pacientes ostomizados en 2002 y en 2007 se creó la Consulta de Enfermería de Ostomías “por la necesidad manifiesta de una atención especializada de enfermería a los pacientes portadores de una ostomía”.
Así lo explica Noelia Azqueta, la enfermera impulsora de esta unidad, que en aquel momento, como supervisora de la Unidad de Especialidades Quirúrgicas del Hospital Can Misses apreció que los pacientes ostomizados “deambulaban de un lugar a otro sin encontrar ayuda especializada».
Antes de que se formara esta unidad, en la que actualmente se integra una docena de profesionales de enfermería, otra de las opciones de los pacientes era ser atendidos muy puntualmente en Palma, con el agravio y la distorsión que ello suponía para ellos o sus familiares.
Entonces se puso en servicio la Consulta de Enfermería de Ostomías, con agenda propia, en la que se da apoyo a los pacientes en el preoperatorio, en el posoperatorio inmediato y, fundamentalmente, después del alta hospitalaria por la afección que les ha llevado a esa situación.
Los orificios (o estomas) pueden infectarse fácilmente y generar numerosas complicaciones. Para prevenirlas, esta unidad ha diseñado protocolos y guías para pacientes y sus familiares y un registro informatizado que facilita y garantiza la continuidad de los cuidados hacia los pacientes.
El objetivo de los estomaterapeutas es dar apoyo y acompañamiento a los pacientes y a sus familiares. “Al final, son ellos solos quienes consiguen ser completamente autónomos en su cuidado y acaban aprendiendo los trucos que les enseñaños para prevenir problemas en el futuro”, asegura Azqueta.
Una de las grandes ventajas de disponer de esta unidad en Can Misses es que los pacientes ya no tienen que viajar a Palma para ser intervenidos y, sobre todo, que cuentan aquí mismo con un servicio de apoyo, asesoramiento y seguimiento posterior a la intervención.
Cada año esta unidad atiende a unos 30-35 pacientes, cifra que fluctúa según el tipo de patología o la intervención quirúrgica, o bien por otras circunstancias, como los casos de pacientes que vienen de fuera pero requieren seguimiento y atención en Ibiza porque han sido ostomizados.
“Los pacientes más jóvenes son los bebés”, explica Noelia Azqueta, “porque, aunque son operados en Palma, muchos de estos estomas se cierran posteriormente en una segunda intervención”. Mientras tanto, esta unidad de Can Misses se encarga de prestarles ayuda y atención.
El equipo que trabaja actualmente en esta unidad sigue liderado por las enfermeras Eva García (también supervisora de la Unidad de Cirugía) y Noelia Azqueta (también subdirectora de enfermería), junto con un gran equipo de enfermeras centradas en la atención posoperatoria.
Marta Bombardó, Maribel Caballero, Caterina Català, Ana Herguedas, Begoña Martínez, Raquel Morales, Amparo Pérez, Shandra Pinar, Maria Riera, Mónica Rosselló i Montse Vicente trabajan en equipo siempre centradas en los pacientes. “De no ser así, nada sería posible”, reconoce Noelia Azqueta.