El Hospital Son Llàtzer diagnostica cada semana, por término medio, un caso de cáncer de cavidad bucal, de laringe o de faringe. Este dato hace patente la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de la prevención.
El pasado 4 de febrero se celebró el Día Mundial del Cáncer, y el Hospital Son Llàtzer expuso que centra su atención en el cáncer que afecta a la cavidad bucal, la laringe o la faringe, en una jornada organizada por el Servicio de Otorrinolaringología.
La consellera de Salut, Patricia Gómez felicitó a los profesionales del centro por su trabajo. Asimismo, insistió en la importancia de fomentar el trabajo interdisciplinario mediante la colaboración entre los diferentes servicios y el refuerzo de la coordinación entre niveles asistenciales para ofrecer una atención integral y humana.
Durante el acto intervino el jefe del Servicio de Otorrinolaringología, José Ramón Secades, además del personal de enfermería y la logopeda del Servicio. Se presentó la campaña #cuida’t la veu proyectando unos vídeos protagonizados por los cantantes Tomeu Penya y Llorenç Santamaria y por el humorista Agustín “El Casta”.
laringectomía El Hospital Son Llàtzer hace, de media, una laringectomía (extirpación parcial o total de la laringe) cada mes. Esta intervención obliga a los pacientes a vivir con una traqueostomía permanente, es decir, la inserción de una cánula en la tráquea para facilitar el paso del aire. No obstante, los casos iniciales de cáncer de laringe se pueden tratar con láser por medio de un microscopio quirúrgico, lo que evita la traqueostomía. Pero los casos de tumores más avanzados pueden requerir la cirugía abierta y extirpar la laringe. Entonces el paciente pierde la voz y tiene que respirar por un orificio en el cuello, y también quedan afectados los sentidos del gusto y del olfato. Todas estas secuelas se reducen con rehabilitación, y también se puede colocar una prótesis fonatoria, con la que el paciente puede hablar y tener una comunicación más natural.
El cáncer de cavidad bucal, de laringe o de faringe es el sexto tipo más común en todo el mundo, y en España se diagnostican 11.300 nuevos casos cada año, el 40 % de los cuales afectan a la laringe. La media de edad en que se presenta son los 50 años y el 75 % de los casos se atribuye al hábito del tabaquismo y al consumo de alcohol.
De hecho, España es uno de los países del mundo con mayor incidencia de cáncer de laringe por culpa del gran consumo de tabaco, según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
La importancia de la prevención: factores de riesgo y signos de alarma
Del número total de casos de cáncer de cavidad bucal, de laringe o de faringe que se diagnostican en el Hospital Son Llàtzer, el 44 % está en los estadios iniciales o muy iniciales, por lo que presentan una probabilidad de curación del 90 %. De ahí la importancia de la prevención, ya que un diagnóstico precoz es clave a la hora de aplicar un tratamiento con éxito. Los factores de riesgo principales de este tipo de cáncer son estos:
• Consumo de tabaco: el tabaco fumado o masticado aumenta el riesgo en proporción a la cantidad consumida y a los años de hábito.
• Consumo de alcohol.
• Infecciones por el virus del papiloma humano: si están relacionadas con el sexo oral, tienen incidencia en el cáncer de cuello.
• Exposición a productos químicos industriales: personas que trabajan expuestas al níquel, al petróleo o a pieles, y también a la inhalación de hidrocarburos en las áreas urbanas o a la exposición al plomo.
• El reflujo faringo-laríngeo en pacientes con reflujo gastroesofágico.
Ante cualquier síntoma de sospecha es importante acudir al médico, ya que en muchos casos los tumores provocan molestias que pasan desapercibidas a los pacientes, que suelen acudir al otorrinolaringólogo cuando presentan protuberancias en el cuello.
Los signos de alarma que pueden hacer sospechar son los siguientes:
• Dolor en el cuello y dificultades para tragar a pesar del tratamiento.
• Dolor de oído persistente, que empeora al tragar.
• Aparición de tumefacción o úlcera en la boca o sangre en la boca y en el cuello.
• Aparición de lesiones blancas y rojas en la boca que persisten durante semanas.
• Cambios en la voz, afonía o ronquera no relacionadas con una infección y que persisten durante más de tres semanas.
• Aparición de protuberancias en el cuello, sobre todo si son duras, crecen o duelen.
• Obstrucción nasal y/o sangrado nasal persistente.