Juan Riera Roca /
Las parejas que comienzan a buscar un embarazo tienen un 20% de posibilidades de conseguirlo en el primer mes. Este porcentaje sube hasta el 80% al cabo de un año. El 20% restante, pasado este tiempo, ha de plantearse que hay algo que no funciona bien y tal vez haya que consultar.
El doctor Juan Ordás, especialista en Ginecología y Medicina de la Reproducción en la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, “en el segundo año más de un 10% de estas parejas conseguirán un embarazo de forma espontánea y sin tratamiento”.
El 10% del total que resta, y que no ha logrado el embarazo en dos años, “son las parejas que catalogamos como estériles”, aunque cabe advertir que algunas de ellas conseguirán el embarazo, de forma espontánea, en los cincos años siguientes”.
Como afirma el Dr. Ordás, una de las principales causas que pueden dificultar el embarazo es la frecuencia y técnica de las relaciones sexuales: “la frecuencia coital óptima se estima en una vez cada dos días, con una probabilidad máxima en el día de ovulación”.
Sin embargo, “la programación y falta de espontaneidad en las relaciones pueden actuar negativamente”. También señala que “un exceso de relaciones sexuales suele conducir a un semen pobre, que no tiene tiempo de recuperarse y, por tanto, disminuye sus capacidades fecundantes”.
Otro factor que podría influir es el peso, tanto la obesidad, como la delgadez. “Personas que sobrepasan un índice de masa corporal de 30, o que están por debajo de 20, presentan tasas disminuidas de fertilidad, por ello, ante sería aconsejable normalizar el peso”.
El estrés es otro de los puntos críticos. “Numerosos estudios coinciden en presentarlo como un factor importante”, advierte el Dr. Ordás, que añade: “luchar contra estas situaciones resulta complicado; en algunos casos será necesaria la ayuda psicológica y se precisará retrasar la llegada de un embarazo”.