El pasado 5 de marzo el IB-Salut comunicaba oficialmente la designación del doctor Josep Pomar como nuevo director gerente del Hospital Universitario Son Espases, en sustitución de la doctora María Dolores Acón, dimitida semanas antes. El retorno del doctor Pomar a un puesto de máxima responsabilidad ejecutiva dentro del organigrama sanitario y asistencial de nuestra Comunidad fue recibido con esperanza y con grandes expectativas por parte de profesionales, políticos, gestores y el entorno sectorial y asociativo. Se valora su experiencia acumulada en su trayectoria como gestor sanitario. Hace dos legislaturas fue el director general del IB-Salut y que, en años precedentes, ocupó la gerencia del Hospital Son Llàtzer, y fue director de Salud Pública y gerente de Atención Primaria y del 061. Antes de aceptar la dirección de Son Espases, el doctor Pomar estaba dirigiendo los centros socio-sanitarios de las Hermanas Hospitalarias de Málaga y Granada. 100 días después de aterrizar, el doctor Josep Pomar concedió la primera entrevista al programa Salut 4.0 de Canal 4 Radio y Canal 4 Televisión desde su nombramiento.
P.- Doctor Pomar, ¿por qué decidió asumir este reto?
R.- En primer lugar porque me ofrecieron dirigir el Hospital de Son Espases. Pero básicamente porque hay un proyecto con posibilidades objetivas para impulsar lo que el hospital necesita y se dan un conjunto de condiciones que permiten tener una expectativa muy positiva. El hospital está en sus mejores condiciones desde su inauguración, como para relanzarse y convertirse en el gran hospital que todos conocemos.
P.- Dicho de otra manera. Según nos han informado, usted tuvo la oportunidad a principio de legislatura de haber formado parte del nuevo equipo sanitario del Govern. ¿Por qué en junio de 2015 no lo consideró oportuno y sí en marzo de 2017? ¿Qué ha cambiado?
R.- Es muy sencillo, tenía un compromiso en Málaga, al que me había incorporado hacía un año. Siempre he creído que los compromisos deben cumplirse y yo pacté estar al menos tres años allí, que tal vez para redondearlo quizá debieron de haber sido cuatro. No me parece bien dejar un proyecto a medias cuando uno se compromete.
P.- La presidenta del Govern, Francina Armengol, reconoció en una entrevista a Salut i Força que le llamó para acabar de convencerlo.
R.- No fue exactamente así. No me llamó. Hablé concretamente con el doctor Juli Fuster y la consellera Patricia Gómez, con quienes mantengo una extraordinaria relación desde hace años. Es verdad que casualmente me encontré con la presidenta Armengol por Palma y me dijo “espero que digas que sí”. Me comentó “sé que te están valorando y me gustaría que vinieras aquí”. Pero realmente no me llamó.
P.- ¿Cómo comunicó y cómo fue su salida de la sanidad privada andaluza donde llevaba esos tres años? Porque allí usted se encontraba muy realizado y valorado.
R.- Nunca había trabajado en una entidad sin ánimo de lucro. El Hospital de Málaga y la entidad de Granada ofrece un punto intermedio entre privado y público que facilita mucho las cosas. No buscan el beneficio, se mueven por proyectos y valores y uno como director no vive la tensión y presión de buscar el rendimiento de una entidad privada. Tampoco es como la sanidad pública, donde todo es muy lento y tiene una rigidez importante. Me encontré a gusto porque es una entidad que es una excelente solución dentro del sistema sanitario en muchos de los ámbitos asistenciales que tenemos.
P.- Dr. Pomar, han pasado 100 días desde que se pusiera al frente de esta nave de 5.000 trabajadores, que es Son Espases. ¿Qué hospital se ha encontrado?
R.- Me he encontrado un hospital muy grande, que tuvo la suerte de poderse construir y hacer su equipamiento justo cuando empezaba la crisis. Por tanto, es un hospital bien construido, bien dotado, con unas instalaciones excelentes, pero que ha sufrido seis años de restricción, de parón de muchos proyectos y he encontrado algo de decepción. Parece que se ha parado el tiempo en cuanto a proyectos ambiciosos pero un hospital que a mí personalmente me ha recibido de una manera excelente y con muchas expectativas e ilusiones de reengancharse al futuro.
P.- Usted fue responsable directo de la inauguración aquel famoso 10 del 10 (octubre) del 2010. 7 años después, ¿Son Espases ha cambiado mucho?
R.- Probablemente la sanidad balear y española ha cambiado. Hemos entrado en una etapa de ralentización, donde no se han puesto en marcha por cuestión de restricción, algunos mecanismos que nos han hecho perder iniciativa, capacidad de innovación y de proyectos y Son Espases lo ha sufrido como otros. Debemos reflexionar para superar este parón. Pero es un hospital que se está renovando, que hay un recambio generacional y que cierra un ciclo de su tecnología, de sus instalaciones, que debemos retomar.
P.- Sabemos que en uno de sus primeros días usted se reunió con los profesionales sanitarios y dijo algo así como: “es verdad que se ha destacado mi trayectoria pero la realidad es que jamás me había sentado en esta silla ni afrontado esta responsabilidad. Lo que he hecho hasta ahora no vale, a partir de ahora todo es nuevo y eso me exigirá mucho”. ¿Fue más o menos así, doctor Pomar?
R.- Usted tiene muy buenas fuentes. Hay halagos que gustan pero por mucha experiencia que tenga uno, nunca había dirigido un hospital terciario de estas dimensiones. Cada proyecto es nuevo y hay que reinventarse porque se trabaja en un contexto diferente y con equipos de personas nuevas y cada reto es sumamente difícil. Y la mejor actitud es la humildad al llegar a un sitio de tanta magnitud. Lo que se espere de mí es posible si lo hacemos en equipo, con complicidad y cohesión. Un nombre da igual, son los equipos los que hacen los proyectos.
P.- Por cierto que ya ha nombrado dos personas de su máxima confianza. El director médico y el director de Enfermería. ¿Qué destacaría de ambos? ¿Nombrará más?
R.- El equipo lo damos por cerrado, siempre que no haya incidencias. Es verdad que los dos puestos son de tanta proximidad y confianza que creo que aunque los cambios hagan daño, uno debe rodearse de gente con la que se sienta muy próxima. El director médico es Javier Murillas, ya estaba en el equipo anterior. Decidí que debía rodearme de gente del hospital, más joven que yo, porque yo ya venía de fuera. El doctor Murillas es muy respetado en el hospital y tenía la experiencia dos años como subdirector del Área Médica del hospital. Fue el primer perfil en el que pensé y noto su apoyo. El otro cambio es la dirección de Enfermería y la idea era la misma. Persona de dentro, que supusiera un giro y es Juan Manuel Gavala. Es innovador, busca fórmulas frescas de organizar la Enfermería, etc. Con ambos me siento cómodo.
P.- Hemos hablado de la aprobación de los profesionales sanitarios. Pero también podemos hacerlo de los sindicatos. ¿Qué reivindicaciones le han hecho llegar?
R.- He tenido dos reuniones en grupo con representantes de la Junta de Personal y algunas puntuales. Hay inquietudes que han expresado, una de ellas es el aparcamiento. La preocupación y en eso hay coincidencia con los sindicatos, es la definición de un proyecto de manera explícita sobre el modelo de futuro de hospital que queremos. También reivindicaciones de carácter salarial y laboral porque por la crisis desapareció el complemento y ahora queremos estudiar recuperarlo. También hay inquietud por configurar todo el esquema de responsables del hospital.
P.- ¿Qué me dice de la reivindicación sindical que afecta a la tecnología?
R.- Era también una preocupación mía. Yo participé activamente en el equipamiento en su día. La gente aún se ríe pero en su día fuimos el mejor hospital de Europa y lo seguimos siendo como mínimo de España, siete años después. En tecnología la cosa avanza muy rápido. Es un tema que tratamos enseguida nuestro equipo con el IB-Salut. No queremos que Son Espases baje de nivel tecnológico. Se nos ha aprobado una partida de 2,8 millones de euros para renovar equipos. Por ejemplo que ya trajimos de Son Dureta y un plan de reposición de cuatro años para esta línea de renovación. También en lo que afecta a equipamientos informáticos. Este año repondremos 1.200 ordenadores y hemos iniciado dicho expediente de compra.
P.- Uno de los motivos principales que provocaron el relevo en la gerencia y que mayor crítica general sindical generó, fue la vacante de hasta 13 jefaturas de servicio. ¿Ha iniciado los trámites para cubrir las plazas de jefe de Ginecología, Cirugía Cardiaca y Hematología?
R.- Parece que va bien. Se han publicado los cuatro candidatos para Ginecología y otros dos para Hematología y queremos resolverlo en julio. También Cirugía Cardiaca se ha convocado y además hemos iniciado la tramitación de las tres jefaturas siguientes que son Medicina Interna, Traumatología y Nefrología. En 2018 estarán cubiertas todas, excepto si hubiera impugnaciones.
P.- Hablemos de la reivindicación sindical por excelencia. Es una promesa de la presidenta Armengol y de la consellera de Salut su gratuidad antes de acabar la legislatura. Entendiendo que es una negociación directa suya, como sí lo es del IB-Salut, ¿puede garantizar que en 2019 ya no se pagará?
R.- Hay compromiso de no pagar el aparcamiento. Es un tema cerrado. Eso lleva dos componentes. En primer lugar la tramitación para modificar las condiciones contractuales con el parking y en la que el hospital puede participar relativamente poco. Al hospital lo que le corresponde es crear la situación para hacer viable esa gratuidad. La gratuidad puede suponer una avalancha aún mayor de coches. Hemos empezado un plan de movilidad con un grupo de profesionales y sindicatos. Nos estamos preparando para este nuevo escenario. Necesitamos saber las alternativas que lo hagan viable: transporte público, aparcamiento disuasorio, revisar las circulaciones internas y accesos, aumentar la posible capacidad de plazas dentro del hospital. El problema de movilidad sobrepasa el propio hospital. Queremos saber si es posible disminuir esa carga (si se puede ir a pie, compartir en coche, en transporte público, bicicleta, si se dan determinadas condiciones).
P.- Precisamente Juli Fuster propuso hacer un parking dentro del hospital de 500 plazas. ¿Es realista?
R.- Esta propuesta está documentada pero no podemos aplicarla sin contar con otras administraciones porque afecta a la ciudad y precisamos de la solicitud al Ayuntamiento para saber si es viable. Después está la propia seguridad, más allá del propio impacto que le he comentado.
P.- Aparcar ahora en Son Espases es la ley de la selva, donde muchas veces no se toleran las normas básicas de educación. Eso ha hecho que la concesionaria haya promovido la sanción a través de una grúa con más de 60€ a profesionales sanitarios. ¿Le parece justo eso?
R.- Tengo conocimiento. Eso ha quedado congelado como procedimiento. Es desagradable que una persona se vea sometida a este tipo de presión pero es verdad que donde no se puede aparcar, no se puede. La responsabilidad sobre la propia seguridad del paciente también recae sobre el gerente. Yo no digo si se envía una grúa o se multa pero sí que no podemos permitir que se aparque irregularmente por seguridad. Si pasara un accidente provocado por vehículos mal aparcados, como que no entrara la asistencia pertinente, todo el mundo se giraría hacia los que tenemos responsabilidad. La grúa puede acceder a una parte del parking que es público, pero a otra parte no porque es más interno. No es deseable la grúa. Lo hemos hablado con las personas implicadas y con la propia concesionaria, seguro que se puede hacer de otra manera para que se retire un coche mal aparcado. Pero es un espacio muy sensible y delicado.
P.- Por cierto, ¿cómo es su relación personal y profesional con el gerente de la concesionaria, Carlos Ricci? Coincidió con él en otra etapa de responsabilidad en la sanidad pública.
R.- A nivel personal excelente. Profesionalmente yo nombré al señor Carlos Ricci gerente de Son Llàtzer y le tengo mucho respeto. Ha dirigido el hospital de Manacor y en otros lugares de España. Cuando hay que ir de la mano, vamos. Pero cuando discrepamos lo hacemos desde la más absoluta profesionalidad y respeto.
P.- Para acabar ya con el tema de la concesionaria. ¿Qué supondrá que Florentino Pérez haya vendido el 80% de su participación del paquete de Son Espases i Can Misses?
R.- Creo que supone más bien poco. Es algo habitual en el mundo de las grandes empresas. Sé que es una o p e r a c i ó n que se gestaba desde hace meses. Creo que el equipo de gestión continúa dependiendo de ACS. Espero que no notemos nada en absoluto.
P.- ¿Cuál es el plan de verano de Son Espases? ¿Cerrarán camas?
R.- Este año queremos que la actividad quirúrgica suba con respecto a otros años precisamente para bajar con la lista de espera. Hemos programado 260 sesiones quirúrgicas más. Hay quirófanos muy activos y por eso haremos más de 1.000 operaciones. Sobre las camas, en Son Espases se mantendrán 12 camas más que en 2016 porque habrá más actividad quirúrgica. Este año será el que más operaciones se llevarán a cabo en Son Espases.
P.- ¿Es complicado hallar profesionales que vengan a Son Espases par cubrir vacaciones de verano o bajas?
R.- Cuesta un poco, sobre todo porque no siempre la oferta que hacemos es suficientemente atractiva. Pedirle a una persona de fuera que venga 15 días a hacer una suplencia no es atractivo. Intentamos que sea al menos de tres meses porque seguimos siendo, Mallorca en general un destino atractivo profesionalmente.
P.- ¿Qué ha supuesto para Son Espases la llegada de la Facultad de Medicina a sus instalaciones?
R.- Probablemente aún no somos capaces de ver lo que supone tener una Facultad de Medicina dentro del hospital con estas dimensiones. Queremos convertirnos en uno de los mejores hospitales de España en excelencia, estar entre los ocho y doce referentes. Podemos y queremos hacerlo, sin complejos de inferioridad. El componente de la Facultad es esencial porque en la próxima década seremos reconocidos en resultados, en excelencia profesional, en formación, en investigación, en docencia, etc.
P.- Ya que hablamos de la UIB. Pregunta obligada. ¿Qué opina del caso Minerval? ¿Ha hablado con la denunciante original, su jefa de Oncología?
R.- La doctora Terrasa nos informó enseguida de los pasos que dio para denunciar el caso. Creo que actuó de una manera ética y ha hecho lo que tiene que hacer un profesional cuando ve algo incorrecto. No daré mi opinión al respecto, más allá de decir que la aprobación para distribuir un fármaco de manera abierta, todo el mundo sabe que tiene cuatro fases y si no se cumplen, se incurre en una situación absolutamente irregular.
P.- ¿En qué consiste el plan estratégico para definir el futuro Son Espases que está preparando?
R.- Cuando se me pide ir a Son Espases, se me reclama un cambio, un proyecto de futuro, una estrategia. Mi papel no está tanto en el día a día, porque ya se hace bien, sino comenzar a pensar en los próximos cinco e incluso quince años. Tenemos un buen hospital pero no nos basta. Queremos un hospital excelente. A principios de diciembre esperamos tener ese plan que nos guíe y ayude a planificar, aunque luego redirijamos objetivos.
P.- ¿Qué objetivos se marca como prioritarios?
R.- Uno es centrarnos en el proceso asistencial, en el paciente y sobre todo lograr que la experiencia de pasar por el hospital sea positiva. El segundo es innovación, investigación… pensemos que en este hospital hay la mayor concentración de conocimiento que tenemos en Balears, son 3.800 titulados superiores, con capacidad de creatividad y resolución de problemas que aportar a la sociedad.
P.- Ya que hablamos de futuro, ¿qué puede avanzar de la partidad donada por Amancio Ortega para luchar contra el cáncer?
R.- Será una inversión aproximada de 2 millones, que se están tramitando. Ha sido una noticia excelente, porque pondremos en el Área de Radioterapia al día en equipamiento de una manera rápida. En ecografía mamaria también, así que el hospital está agradecido e ilusionado con esta donación.
P.- ¿Le molesta el debate de Podemos por toda España rechazando el altruismo contra el cáncer del segundo hombre más rico del mundo? ¿Es demagogia?
R.- Me parece que es ir con la brújula cambiada. Ojalá el país fuera más solidario y se fomentara el mecenazgo para mejorar lo que es de todos.
P.- Abordemos aunque sea brevemente la actualidad de dos centros de los que usted es responsable. Me refiero a las reformas del Hospital General y el Psiquiátrico.
R.- Sí ha cambiado, sí. Ha encontrado un nuevo rol dentro del área de la salud de Mallorca. Los profesionales son especializados en pacientes frágiles, crónicos, llamados sociosanitarios y están haciendo un papel excelente. El plan de cronicidad hace que se pueda ir al General sin pasar por Son Espases. Son circuitos rápidos pero el nivel es altísimo. Disponemos de 4 millones para la reforma. Lo mismo sucede con el Hospital Psiquiátrico. La salud mental sigue siendo un gran reto. Adquirirá un papel relevante en los próximos años. El Psiquiátrico se está orientando hacia la media estancia en lugar de larga estancia. Da más servicio que antes y necesita en el conjunto diversas obras. Los trámites son lentos en la Administración, cuesta arrancarlos, precisamos de agilidad pero se empezará este año.
Entrevista al Dr. Josep Pomar, gerent de Son Espases. Programa Salut i Força a Canal 4 Ràdio 30/06/2017, dirigit i presentat per Joan Calafat.