Juan Riera Roca /
El profesor Alfonso Rodríguez Baeza, catedrático de Anatomía y Embriología Humana de la Facultad de Medicina de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) en virtud de un convenio entre ambas universidades trabaja ya con los profesores contratados por la Universitat de les Illes Balears (UIB) para impartir las áreas de esta asignatura en el segundo curso del Grado de Medicina que se inicia el próximo mes de septiembre.
Con un currículo impresionante en materia médica, docente e investigación, el doctor Rodríguez Baeza fue elegido en 2016 como “el mejor profesor universitario de España” en una votación que realizan periódicamente los estudiantes universitarios españoles.
Esta elección tiene doble mérito, dado que el doctor Rodríguez Baeza no solo es el mejor profesor, sino que lo es de una de las materias más complejas. Y apasionantes.
Rodríguez Baeza ha desarrollado una reciente visita a la Facultad de Medicina de Palma hace dos semanas. En esta ocasión –que no es la primera, ni será la última– “me he encargado de ayudar a resolver dudas y problemas a los profesores que la UIB ha contratado para impartir las áreas de Anatomía del curso próximo, el segundo del Grado de Medicina, dado que el perfil de estos profesores ha sido hasta ahora asistencial”.
“Hay que tener en cuenta que los profesores que han sido contratados –señala el catedrático –tienen todos un perfil clínico y una formación en las materias que van a impartir, pero por esa dedicación a la actividad asistencial tienen que cambiar el chip para trasmitirles a los estudiantes de primero y segundo curso, las bases anatómicas, unos cimientos, estudiando el cuerpo humano como si fuera un edificio”.
“Con estas bases –sabiendo lo que son los músculos, los huesos, el sistema nervioso, el circulatorio, los aparatos digestivo y respiratorio, etcétera –los estudiantes podrán profundizar más cuando hagan su especialidad.
Además, entre medias, se estudiará la Anatomía Patológica, donde tras conocer la anatomía ‘normal’ conocerán la que presenta problemas y podrán estudiar la solución de los mismos”, añade. “El cuerpo humano se estudia a partir de unas bases teóricas y una aplicación práctica.
Santiago Ramón y Cajal decía que el mejor libro para estudiar Anatomía Humana era un cuerpo, un cadáver. Y no le faltaba razón porque es ahí donde se ven las estructuras tridimensionalmente y en directo, pero eso no implica que no haya que dar una formación teórica”, de la que este insigne profesor es firme partidario.
En la era de las nuevas tecnologías, este profesor es partidario de usar los dibujos, los esquemas dibujados como herramienta pedagógica especialmente en la enseñanza de la Anatomía: “Yo utilizo la pizarra, las tizas de colores, hago dibujos y esquemas al tiempo que comento las estructuras.
De este modo el alumno tiene que mantener una concentración durante toda la hora, algo que tal vez con un powerpoint no sea igual”.
Pese a mantener “este procedimiento, como a mí me enseñaron y que me da buenos resultados”, admite que muchas cosas han cambiado: “Hoy se tenía el concepto de que la Anatomía era una materia pesada por ser muy descriptiva. Actualmente se enseña una Anatomía funcional, muy aplicada a la clínica, con muchos menos detalles que no requerirá hasta que se convierta en especialista de una determinada área.” Su preferencia a la hora de enseñar es “la Anatomía sistémica, hacer el aparato locomotor, los sistemas cardiovascular y digestivo, respiratorio. La Anatomía Funcional, que es la escuela a la que yo pertenezco, integra la Anatomía con el desarrollo, con cómo se han formado la estructuras a partir de aparatos y sistemas y de estructuras embrionarias lo que luego repercute en entender ciertas patologías”.
“Explicar, por ejemplo –añade –cómo se ha formado el hígado desde el aparato digestivo, ofrece fundamentos científicos y permite entender alteraciones desde el punto de vista filogenético. Por ejemplo, la glándula tiroides se origina de las células que van descendiendo desde la lengua a nivel del cuello. Eso explica cómo patologías de bocio o hipo o hipertiroidismo se explican por células que han ido quedando en ese descenso”.
Con todo –añade el especialista –el culmen de la enseñanza de la Anatomía es “que los alumnos tengan la posibilidad de ver el cuerpo humano y ya desde el primer curso, en el que hacen Anatomía del Aparato Locomotor, tienen contacto con el cadáver” aunque estas prácticas son teóricas, en la medida en la que lo que se les muestra en estas primeras fases son disecciones ya realizadas por expertos, como el propio profesor.
Investigador de alto nivel en Anatomía
El profesor Rodríguez Baeza trabaja en estos momentos a nivel de investigación en estudios anatómicos de los vasos del sistema nervioso central humano (médula espinal y corteza cerebral); en estudio de las alteraciones de la microcirculación cerebral y caracterización de las lesiones de la barrera hematoencefálica, en pacientes con traumatismo craneoencefálico grave y con insuficiencia hepática, mediante técnicas de moldes de corrosión vascular y métodos inmunocitoquímicos; en el diseño diseño de un modelo informático 3D de la región inguinal humana y su aplicación a la patogenia, tratamiento y docencia de la hernia; en el estudios de los vasos y de estructuras perivasculares de la retina humana y de ratón relacionadas con la patogenia de la retinopatía diabética y de la degeneración macular asociada a la edad; en estudios anatómicos de malformaciones de extremidades humanas y determinación de marcadores de riesgo ecográficos de amputación experimental de extremidades en bridas amnióticas de fetos ovinos; en estudios de correlaciones anatomo- ontogénicas de variaciones y / o malformaciones que afectan al cuerpo humano; en estudios de correlaciones anatomo-clínicas aplicadas al diagnóstico por la imagen y el tratamiento (portales artroscopia, etc) de diversas patologías del aparato locomotor y en estudios anatómicos del sistema linfático aplicados a la técnica del ganglio centinela. Trabaja también como colaborador en el Proyecto 2014 SGR / 1361 (AGAUR, Generalitat de Cataluña): Patología vascular en las complicaciones secundarias de la diabetes.