BEMER, en estrecha colaboración con el equipo de investigación independiente del Instituto para la Microcirculación de Berlín, encabezado por su director médico Prof. Dr. med. Rainer Klopp, ha logrado estimular una microcirculación alterada mediante una serie de impulsos físicos específicos, apoyando decisivamente sus funciones vitales. En 2009 descubrieron que los vasos de tamaños diferentes reaccionan de forma diferente y necesitan estímulos específicos diferenciados para su activación.
En el área de los vasos sanguíneos y linfáticos más pequeños es en donde tienen lugar los fenómenos de transporte e intercambio metabólico entre la sangre y los tejidos, así como los primeros pasos de las reacciones inmunitarias celulares y humorales. Esta área, conocida como microcirculación, comprende el 74% del sistema circulatorio y es la parte funcional más importante del sistema circulatorio sanguíneo (arteriolas, capilares, vénulas, linfa inicial).
Alteraciones
Actualmente se reconoce que un gran número de enfermedades clínicas son causadas por alteraciones en la microcirculación.
También está reconocido que el curso de la enfermedad va acompañado en la mayoría de los casos de alteraciones en la microcirculación.
Según la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), máximo referente mundia: «Los trastornos que se producen en los vasos pequeños son el origen de las principales patologías, tales como la hipertensión, la diabetes, los ictus, los infartos de miocardio, la demencia y otras enfermedades cerebrales, etc.».
Debido a la ausencia de receptores en los precapilares no existe una terapia causal medicamentosa conocida para esta área. Esto hace que las opciones basadas en tratamientos con terapias complementarias efectivas sean de gran ayuda.
Nuevos hallazgos en la investigación han demostrado que es posible una influencia efectiva no medicamentosa en los procesos vasomotores alterados, y de esta forma se puede ampliar la regulación de la perfusión sanguínea tisular limitada de una manera terapéutico- complementaria relevante.
El núcleo de estas investigaciones es la circulación en los vasos más pequeños del organismo humano. Esta parte, conocida como microcirculación, tiene lugar en cualquier momento y en cualquier punto de nuestro organismo. El 74% del total de nuestro sistema circulatorio lo forma la microcirculación.
Si se logra controlar el funcionamiento en esta parte tan decisiva, podemos controlar mejor las grandes enfermedades.
Cuanto mejor funcione esta parte, más fácil resulta mantener la salud, y más rápido se curarán los trastornos o lesiones relacionadas con las distintas enfermedades. La terapia físico vascular BEMER®, con sus dispositivos, estimula específicamente la microcirculación deficiente y, por lo tanto, promueve la curación desde allí mismo.
Señal multidimensional
El equipo de investigación del Instituto para la Microcirculación de Berlín desarrolló una estructura de señal multidimensional única en el mundo, a la que responde de manera efectiva tanto la vasomoción (movimiento de contracción y relajación de los precapilares) de la microcirculación local, como los mecanismos reguladores superiores.
La terapia físico vascular BEMER® es de muy fácil y cómoda aplicación. Su uso está indicado tanto en la prevención, cómo para ayudar en el restablecimiento de la salud.
En el deporte y la alta competición está teniendo mucha aceptación por parte de deportistas y entrenadores. Se utiliza con enorme éxito, no solamente clínicas, universidades, centros geriátricos y consultorios médicos, sino también en innumerables hogares privados.
Aproximadamente el 80% de todos los problemas de salud con los que un paciente acude al médico de cabecera son susceptibles de mejorar con la terapia físico vascular Bemer®.
La micro-circulació dels vasos sanguinis amb Conchita Pfitsch i Bruni Heym de Bemer Group. Programa Salut i Força Canal 4 Ràdio. Programa dirigit i presentat per Joan Calafat.