Juan Riera Roca /
La consellera de Serveis Socials i Cooperació, Fina Santiago, y la responsable del servicio de acompañamiento del Grupo de Educadores de Calle y Trabajo con Menores (GREC), Carmen Pujol, han cerrado hoy el concierto por cuatro años del acompañamiento para reclusos y ex reclusos con problemas de salud mental.
En total, la Conselleria de Serveis Socials y Cooperació destinará 2.221.209 euros a concertar 65 plazas de este programa, que hace más de diez años que funciona y que hasta ahora era financiado por el sistema de subvención. La concertación garantiza el funcionamiento y el mantenimiento del servicio.
Además, pasar de subvención a concierto (que viene a ser un contrato público con un proveedor privado de servicios) da estabilidad tanto a la entidad como a los usuarios. A los reclusos y ex reclusos con problemas mentales se ofrecen talleres y actividades para facilitarles la reinserción social, laboral y familiar.
Estos servicios se ponen a su disposición durante el proceso de salida del centro penitenciario. Este programa —de gran interés e impacto social— es cofinanciado, en un máximo del 50%, por el Fondo Social Europeo, en el marco del Programa Operativo de las Islas Baleares para el periodo 2014-2020.
Según el estudio sobre salud mental en el medio penitenciario realizado hace ya varios por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias «existe un porcentaje significativamente elevado de antecedentes de trastorno mental en las personas que ingresan en prisión, cifrado hace una década en el 17,6%.
Este estudio consideraba que incluso un 3,2% de los presos tiene antecedentes de ingreso en centro psiquiátrico previo al ingreso en prisión «ignorándose con frecuencia esta patología en el proceso judicial». Destaca un 2,6% de internos con antecedentes de trastorno psicótico y un 9,6% con patología dual.
Esta patología dual es uno de los grandes retos de la atención a estos pacientes, ya que en este ámbito son muchas —a nivel de estimaciones independientes del estudio citado— que se cree que suman a una patología psiquiátrica el consumo de drogas, generándose así esa problemática doble.
Por otra parte, y volviendo el informe de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, se estima que la población reclusa presenta en España una elevada tasa de patología mental. El 25,6% de los internos tiene recogido uno o varios diagnósticos psiquiátricos en su historia clínica.
Este porcentaje se eleva al 49,6% si se consideran los antecedentes de abuso o dependencia de drogas. La patología dual asociada al consumo de drogas está presente en el 12,1% de los internos. Desde un punto de vista clínico, el 3,4% de los internos padece un trastorno psicótico y el 12, 8 un trastorno afectivo.
Se estima también que el 9,4 padece un trastorno de la personalidad y el 4,2 otros diagnósticos, siendo frecuente la existencia de varios diagnósticos asociados en una misma persona. Con estas problemáticas —de las que se sospecha además que hay infradiagnóstico —los servicios de acompañamiento son básicos.