Juan Riera Roca /
«España se mantiene como líder mundial en donación y trasplantes gracias a la generosidad de los donantes y a sus familias a los profesionales, a la ONT, a nuestro gran Sistema Nacional de Salud y al compromiso firme y decidido de este gobierno por dar vida a quien más lo necesita».
Así lo ha expuesto la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, anunciado que España mantiene el liderazgo mundial durante ya 26 años consecutivos, al volver a batir su propio récord, alcanzando en 2017 los 46,9 donantes por millón de habitantes, un total de 2.183.
Esto ha permito realizar 5.259 trasplantes de órganos, superándose por primera vez en 2017 la cifra de 5.000 trasplantes. Esta cifra eleva la tasa de trasplantes a 113 por millón de población y consolida a España internacionalmente como «el país de los trasplantes».
Montserrat destaca que son «los mejores datos en la historia del sistema español de trasplantes. España es el país más generoso del mundo, donde más personas donan órganos que salvan vidas», agradeciendo especialmente la generosidad de la sociedad española en un momento difícil, ante un pérdida.
Según la ministra, en los últimos 3 años la tasa de donación (es decir, de aceptación de las familias del fallecido) de órganos por millón de habitantes ha aumentado en un 30%. Estos datos suponen que en el 2017 cada día 6 personas han donado sus órganos y se han realizado 14 trasplantes diarios.
La ministra también ha subrayado la nueva Estrategia en la que está trabajando la ONT, denominada «50×22», con la que el nuevo equipo busca alcanzar los 50 donantes por millón de población y los 5.500 trasplantes en el año 2022 «para seguir batiendo récords».
«Profesionalidad y generosidad humana se dan la mano en cada trasplante. Los mejores profesionales sanitarios y las personas más generosas nos reunimos dentro de un mismo proyecto de país, que es España, y del que hemos de sentirnos orgullosos», ha añadido.
La ministra ha agradecido también la labor de todos los profesionales que hacen que »nuestra sanidad sea una de las mejores del mundo, demostrando con cada trasplante que nuestro gran Sistema Nacional de Salud garantiza la calidad, la universalidad, la equidad, la cohesión y la igualdad».
»No importa ―continuó diciendo la ministra― de qué lugar de España sea el donante ni dónde resida la persona que necesita el trasplante. En España todos somos iguales, seamos de dónde seamos recibimos un órgano, porque dar vida no entiende de territorios.»
Montserrat ha recordado que 1 de cada 5 órganos se trasplanta en una comunidad distinta a la del que procede el donante: «Éste es el ejemplo claro de que España es un gran país, de que juntos llegamos más lejos y de que lo que de verdad importa es que cuando donamos órganos, donamos vida».
Finalmente la ministra ha reiterado su agradecimiento y ha hecho un llamamiento a todos los españoles a «seguir con esta generosidad, que nos ha convertido en líderes mundiales en donantes y trasplantes y por lo tanto en líderes mundiales en dar esperanza. Somos el país que damos más esperanza».
Según la directora general de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, España ha alcanzado nuevos máximos históricos tanto en el número total de donantes (+8,1%), con un total de 2.183, como en el de trasplantes de órganos sólidos (+9.1%), que de este modo se situaron el año que finalizó en 5.261.
También se registran máximos de actividad en toda la historia de la ONT en trasplante renal, hepático y pulmonar e incrementos en todos los tipos de trasplante, excepto en el de páncreas. En total, se han realizado 3.269 trasplantes renales (+9%), 1.247 hepáticos (+8%) y 304 cardíacos (+8%).
También, 363 trasplantes pulmonares (+18%), 70 de páncreas (-4%) y 8 intestinales (+100%). La lista de espera se reduce para todos los órganos, excepto para el páncreas, pasando de un total de 5.480 pacientes al finalizar 2016 a 4.896 a 31 de diciembre de 2017. De ellos, 74 son niños.
Para la ONT, los buenos resultados derivan de las medidas recogidas en la Estrategia 2015, con el fomento de la asistolia y mayor colaboración entre las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) de los hospitales y el conjunto de los servicios, especialmente urgencias y unidades de críticos.
La donación en asistolia (parada cardíaca) se afianza como la vía más clara de expansión, con 573 donantes, un incremento del 16%. Los donantes en asistolia representan ya el 26% del total. 91 hospitales de todo el país, de 16 CCAA (Baleares desde 2016) están ya acreditados para este tipo de donación.
También ha aumentado la donación en muerte encefálica (muerte cerebral) (+5,6%), estabilizada en los últimos años. Estos fallecidos provenían en otros tiempos en gran medida de accidentes de moto. Su impacto se redujo ―afortunadamente― con la obligatoriedad del casco.
La implicación de los médicos de urgencias y la de los intensivistas (que atienden a los pacientes más críticos) y su estrecha colaboración con los coordinadores de trasplantes, es otra de las claves que explican el espectacular aumento del número de donantes.
En cambio, siguen descendiendo los trasplantes renales de donante vivo, con un total de 332 (frente a los 341 de 2016), probablemente por la existencia de una mayor oferta de trasplante de donante fallecido. Este tipo de trasplante supone el 10,2% del total.
Los donantes por accidentes de tráfico se sitúan en un 4,2%, el porcentaje más bajo hasta ahora. Asimismo, se acentúa el envejecimiento progresivo de los donantes: más de la mitad (54,6%) supera los 60 años, el 30% supera los 70 y un 9% los 80. La edad máxima de un donante efectivo se sitúa en 91 años.
Las negativas familiares se sitúan en un 12,9%, mínimo histórico, que se reduce a un 6,5% en el caso de los donantes en asistolia (parada cardíaca). En España, pese a que la ley autorizaría a convertir en donante a cualquier fallecido idóneo siempre se respeta la voluntad de la familia.
La ONT cifra en un 21,9% el intercambio de órganos entre Comunidades Autónomas, lo que supone que 1 de cada 5 órganos se trasplanta en una comunidad distinta a la del que procede el donante. En Baleares ―como en otras CCAA― solo se puede implantar un órgano, el riñón, y diversos tejidos.
Todas las CCCAA superan los 35 donantes por millón; 9 sobrepasan la media nacional (46,9) y 4 están por encima de los 70 donantes por millón. Las CCAA que registran un mayor crecimiento en el número de donantes son La Rioja (+37,5%) Valencia (+31,9%), Murcia (+27,6%) y Baleares (+25%)
España también registra un récord en el número de nuevos donantes de médula ósea en 2017, que se elevan a 78.291 (+196%), prácticamente el doble de lo previsto para este año. El ritmo de incorporación de nuevos donantes ha alcanzado una media de 220 adhesiones diarias.
España podría alcanzar los objetivos de la segunda fase del Plan de Médula, fijados en 400.000 donantes a mediados de 2018, dos años y medio antes de lo previsto. A 1 de enero de 2018, hay ya 357.492 (+26,7%) donantes de médula ósea, frente a los 281.748 registrados en la misma fecha de 2017.