Juan Riera Roca /
El profesor Alfonso Rodríguez Baeza, catedrático de Anatomía de la Universidad Autónoma de Barcelona, distinguido entre los mejores 50 docentes universitarios de España como el mejor de todos los ámbitos de la docencia, cumple ya su segundo año de colaboración con la Facultad de Medicina de la UIB.
Su principal cometido, en virtud de un acuerdo de colaboración firmado por los rectores de la UAB y la UIB, es ayudar a la creación de la sala de disección de la joven Facultad de Medicina. La disposición de las piezas anatómicas y su uso didáctico están asesorados por este experto de talla mundial:
«Esta sala de disección de la Facultad de Medicina de la UIB es el espacio donde los estudiantes vienen a hacer la práctica consistente en ver sobre piezas anatómicas lo que han estudiado en las clases teóricas. Es importantísimo que los estudiantes puedan tener esta oportunidad de poder ver los órganos.»
El doctor Rodríguez Baeza enfatiza la importancia de «esta posibilidad de poder ver directamente los órganos, las estructuras que forman el cuerpo humano. En esta sala tenemos la suerte de disponer de estos medios y estas muestras, cosa que no sucede en todas en todas las facultades del Estado español.»
Al especialista le parece encomiable que «en una nueva facultad, como es ésta, ha habido un gran entusiasmo y un gran espíritu de poder desarrollar dentro de la parte de la Anatomía esta actividad, en la que el alumno no solo ve el órgano como es, sino también, por ejemplo, los cortes axiales como los verá en el diagnóstico por imagen».
El profesor Rodríguez Baeza recuerda que «yo soy catedrático de Anatomía de la Universidad Autónoma de Barcelona y a través de un convenio de esta universidad con la UIB se me pidió que viniera a asesorar en esta nueva etapa de inicio de los cursos. En estos momentos nos encontramos ya en el primer año que se da el segundo curso.»
En estos momentos, «mi asesoría atañe a una fase del proceso que es complicada: formar la infraestructura de una sala de disección para los estudiantes de primero y de segundo curso de Medicina. En primero se estudia la anatomía del aparato locomotor, lo que son los huesos y los músculos. En segundo se estudian los órganos internos.»
Añade: «Es el caso del corazón, del aparato digestivo, el respiratorio, el urogenital, materia que se reparte en un ocho asignaturas del primer semestre del segundo curso. Ahora acabamos de empezar con el estudio de la neuroantomía, asignatura que se refiere a la anatomía del sistema nervioso.»
«En la actualidad ―explica el catedrático― aunque algunos profesores más chapados a la antigua como yo, seguimos usando la tiza en la pizarra para explicar la anatomía de los órganos, el alumno de hoy estudia la fase teórica visionando powerpoints en el aula. Luego en la sala de disección, en grupos reducidos ven los órganos.»
La sala de disección de la Facultad de Medicina de la UIB, ubicada en una de las alas del Hospital Universitario de Son Espases es un ejemplo de orden y de limpieza, extremos estos en los que la dirección del centro ha hecho un especial hincapié, hasta los menores detalles. Explica el profesor Rodríguez Baeza:
«En la sala de disección hay piezas más delicadas que otras que están en bandejas, porque son cortes transversales, estructuras que no hace falta levantar o movilizar para su estudio. El alumno no necesita tocarlas, la está visualizando. Otras estructuras he de tocarlas y levantarlas para verlas en profundidad.»
El profesor se desplaza hasta una de las mesas y toma en las manos, enfundadas en los preceptivos guantes quirúrgicos, una de las piezas que se han extraído para la ocasión: «Aquí, por ejemplo, tenemos un corazón, en el cual podemos ver las arterias, las venas, y al mismo tiempo compararlo con un modelo artificial de colores que reflejan de un modo más visual las diferentes estructuras, como la arteria descendente anterior, la arteria pulmonar o lo que es la arteria aorta.»
Otra de las piezas, ésta no se puede manipular, ofrece otras posibilidades de estudio: «Aquí tenemos esa pieza cortada de forma transversal en la que podemos ver lo que luego se verá en las técnicas de diagnóstico por imagen. Vemos viendo en un corte transversal el corazón ―del que diré que tiene una dilatación, es más grande de lo normal―, aurícula derecha, ventrílocuo izquierdo…»
Más allá hay lo que un profano reconocería como un cerebro. El profesor explica lo que se puede observar: «Otro ejemplo es este encéfalo y podemos corroborarlo con un modelo [artificial] anatómico en el que vemos unas estructuras blancas que son los nervios craneales que, obviamente en el órgano real no aparecen pintados, pero podemos observarlos al natural. Se ve también la irrigación del encéfalo.»
Y añade, haciendo una descripción exhaustiva: «Podemos ver también el círculo arterial del cerebro, o el cerebelo, o el tronco encefálico. Podemos ―por seguir con el ejemplo― hacer un corte por la línea media y veríamos la glándula pineal, la epífisis, las cavidades venticulares, las que a veces se agrandan y provocan la hidrocefalia.»
«Pasando de nuevo a lo que es el diagnóstico por imagen ―continúa el catedrático invitado― podemos hacer cortes transversales y ver las cavidades ventriculares, los muy importantes núcleos de la base, la sustancia gris de la corteza cerebral y los diferentes núcleos, como es el núcleo lenticular o el tálamo o el núcleo caudal.»
«En este otro corte ―añade, siguiendo con los ejemplos― podemos ver en el tronco del encéfalo y si lo giramos los plexos coroideos con los diferentes núcleos, que es lo que luego vemos en el diagnóstico por imagen», termina de explicar el catedrático invitado de la UIB, dejando el encéfalo sobre la bandeja donde debe guardarse.
El profesor Rodríguez Baeza posee un currículo impresionante en materia médica, docente e investigación. Realiza ―por citar algunos ejemplos― estudios anatómicos de los vasos del sistema nervioso central humano y de las alteraciones de la microcirculación cerebral y caracterización de las lesiones de la barrera hematoencefálica.
Estos estudios los realiza en pacientes con traumatismo craneoencefálico grave y con insuficiencia hepática, mediante técnicas de moldes de corrosión vascular y métodos inmunocitoquímicos. Desarrolla también un modelo informático 3D de la región inguinal humana y su aplicación a la patogenia, tratamiento y docencia de la hernia.
Este profesor de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona ha sido considerado el mejor profesor universitario de España, según la clasificación de los 50 mejores docentes universitarios que ha elaborado la web Patatabrava.com, que reúne a más de 800.000 usuarios registrados y 330.000 apuntes on-line.