P.- ¿Qué opinión le merece el decreto aprobado por el Govern con el objetivo de agilizar la tramitación de obras de interés social, como los centros de salud o los hospitales?
R.- Estoy contentísima con la luz verde a este decreto. En el Hospital de Manacor hemos vivido en primera persona todos los inconvenientes administrativos que ha generado la primera fase de nuestro plan director, y hemos podido comprobar que en ocasiones las ganas y la buena voluntad de todo el mundo no son suficientes para eludir determinadas burocracias mal entendidas. Y, lógicamente, cuando se trata de hospitales, no podemos permitir que eso suceda.
P.- Hablando, precisamente, del plan director, ¿en qué fase de ejecución se halla actualmente?
R.- En esta primera etapa, las obras se han centrado en el área de Urgencias, donde las obras se iniciaron el pasado 22 de enero con todos los trabajos de vallado y de habilitación de espacios para que los operarios puedan llevar a cabo su tarea. A partir de aquí, abordaremos el resto de tareas, que en su mayor parte se acometerán en el exterior del recinto hospitalario. Por esta razón, no se producirá un alto grado de afectación en el funcionamiento del servicio será mínimo. Al menos, relativamente.
P.- ¿Relativamente?
R.- Sí, digo relativamente, porque aunque las obras se desarrollan en el exterior del hospital, también hay que tener en cuenta que se realizarán pared con pared, y lógicamente eso supone la existencia de ciertos riesgos a nivel de posible contaminación medioambiental. De hecho, durante los últimos meses, hemos trabajado intensamente en minimizar estos riesgos. Por otro lado, habrá incomodidades, eso resulta innegable. Me refiero a los ruidos, al polvo, o al hecho de que necesariamente tendremos que colocar barreras que limitarán la circulación libre de usuarios y pacientes por las instalaciones del hospital. Y si tenemos en cuenta que ya de por sí el espacio de que disponemos es pequeño, no cabe duda de que durante los últimos meses ‘ballarem estrets’, como se dice en mallorquín.
P.- ¿Y después de esta primera fase….?
R.- Posteriormente, tendremos que ejecutar el resto del plan director, que es singularmente ambicioso y de una gran envergadura, con un presupuesto global de 80 millones de euros. Basta decir que a partir de esta actuación el volumen del Hospital de Manacor crecerá en un 70 por ciento, nada menos. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el plan director va a dar la vuelta a nuestro hospital, en todos los sentidos. No quiero ni pensar qué hubiera sucedido en el caso de que hubiéramos tenido que afrontar esta segunda fase del plan director sin el decreto de inversiones de interés público que ha aprobado el Govern. Hubiera sido un sin vivir desde el punto de vista burocrático.
P.-¿Qué quiere decir?
R.- Me refiero a que si en la primera fase, con un presupuesto de apenas dos millones de euros, hemos tenido que sortear tantos problemas burocráticos, ni me imagino cuántas dificultades hubieran surgido con unas obras de 80 millones. Sin ir más lejos, las obras de la primera fase tuvieron que estar paradas durante medio año a causa de la falta de un simple permiso municipal. Y eso en un proyecto con una previsión de ejecución de tan solo un año. Muy al contrario, la siguiente fase del plan director hará que el Hospital de Manacor se halle en obras durante mucho tiempo. Varios años, de hecho. Imagínese que a la complejidad de la ejecución debiéramos unir las dificultades para obtener permisos o licencias. Sería una historia de nunca acabar. Afortunadamente, gracias al decreto del Govern, las expectativas son, a este nivel, mucho más halagüeñas.
P.- El Hospital de Manacor ha superado hace poco la frontera de los veinte años. ¿En qué medida se ha visto afectado por el crecimiento poblacional de esta zona de Mallorca?
R.- Como es lógico, el incremento demográfico de una comarca incide directamente en la capacidad de servicio de sus equipamientos públicos, y, por supuesto, de sus hospitales y centros de salud. Cuando hace 21 años el Hospital de Manacor inició su andadura, asumió la atención médica de 100.000 personas. Ahora ese contingente llega ya a la cifra de 140.000. Y. en cambio, el espacio es el mismo. No ocurre lo mismo con los profesionales, ya que la plantilla de personal se ha incrementado notablemente, pero sí es cierto que el hospital presenta déficits en cuanto a consultas, quirófanos, urgencias, si de verdad queremos que los pacientes puedan ser atendidos con el confort y la calidad que se merecen, y que, a su vez, los profesionales puedan desarrollar su trabajo con comodidad y sin limitaciones de recursos o de espacio físico.
P.- El plan director responde a la necesidad de solucionar estos problemas, pero tal vez llega un poco tarde si tenemos en cuenta que ya existía un proyecto aprobado en 2008…
R.- En efecto, ese año el documento ya había sido ratificado y creo recordar que incluso disponía ya de dotación presupuestaria. Sin embargo, en 2011 se produjo un cambio político y, al mismo tiempo, una severa crisis económica. Todo ello hizo que el plan quedara aparcado, y hemos tenido que esperar cinco años a que el proyecto empezara a cobrar vida nuevamente.
Catalina Vadell i Francesc Marí expliquen el procés de reforma dels centres hospitalaris de Manacor i Son Llàtzer. Programa Salut i Força a Canal 4 Televisió, dirigit i presentat per Joan Calafat.
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Gracias guapa!Besotes