Juan Riera Roca /
«La obesidad es hoy en España un problema global que escapa al control de médicos y científicos. En España hay 7.4 millones de obesos (23,7% población adulta). La obesidad es causa de 11 tipos de cáncer». Son palabras del Dr Felipe F. Casanueva, presidente de la Fundación SEEDO-Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.
Estas afirmaciones fueron hechas el lunes 19 de marzo en el marco de la reunión del Comité de Innovación de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), celebrada en Madrid, en la que participaron además representantes del Patronato y dirigentes de la compañía farmacéutica Novo Nordisk.
El doctor Casanueva comparó el alcance de la obesidad hoy con el del tabaquismo hace unos años y aludió al estigma que aún rodea a este proceso, que es tal porque el paciente no puede abordarlo por sí mismo. Destacó el hecho de que el sistema público de salud no absorba el tratamiento, salvo en situaciones extremas.
El director general de la Fundación IDIS, Manuel Vilches, reconoció «el trabajo tan necesario que es preciso llevar a cabo en prevención», que es una asignatura pendiente a nivel global, a la que no es ajena la sanidad privada: «Tenemos mucho trabajo por delante en esta área, sin ninguna duda, a la vista de los datos sobre la obesidad».
Y añadió sobre estos datos «que son realmente estremecedores y de los cuales no hemos tomado conciencia real. La iniciativa privada, tanto en el impulso de la prevención como en el desarrollo de alternativas terapéuticas, es esencial y la implicación de las autoridades sanitarias debería ser prioritaria».
El experto aboga por ese enfoque «una vez que las cifras de obesidad se han duplicado en los últimos 20 años y las estimaciones apuntan a que más de un 53% de la población padece sobrepeso o algún grado de obesidad, lo que indica que estamos ante la gran epidemia del siglo XXI».
Esta gran epidemia es la responsable de más del 7% del gasto sanitario total y de una mortalidad incremental relacionada fundamentalmente con enfermedades cardiovasculares y el cáncer. De ahí la necesidad que los expertos ponen en valor de activar la iniciativa pública y buscar nuevas terapias.
Para el doctor Casanueva esta carencia hace que la empresa privada juegue un papel aún más relevante en la creación de alianzas que permitan abordar este problema de salud pública en toda su dimensión. En este contexto, Novo Nordisk presentó a los miembros del Patronato el programa de desarrollo clínico de liraglutida.
Este programa ―según sus impulsores― supone un beneficio en la reducción de la obesidad en personas que no responden de forma a las intervenciones en el comportamiento y en el estilo de vida. Los explicó Francisco Poyato, “medical manager” de la compañía sobre estudios en que han participado más de 5.300 pacientes:
«Actúa con un doble mecanismo de acción (central y periférico) en la regulación del apetito y, por tanto, en la pérdida de peso ayudando a controlar el resto de enfermedades relacionadas con la obesidad (diabetes, dislipemias, presión arterial o apnea del sueño, que inciden en el incremento del riesgo cardiovascular).»