Juan Riera Roca /
Dos candidaturas concurrirán por fin a las elecciones para la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (COMIB): la candidatura continuista a la presidida en los dos últimos mandatos por el doctor Antoni Bennasar, encabezada ahora por la doctora Manuela García Romero, y la alternativa, por el doctor Pere Riutord.
Hoy, miércoles 18 de abril de 2018, es la fecha de la proclamación de las candidaturas que se enfrentarán dentro de un mes en las urnas a las que están llamados a ejercer su derecho al voto los más de 4.500 médicos colegiados en Mallorca, Menorca e Ibiza y Formentera. Ayer fue el último día para presentar las candidaturas.
La candidatura de Manuela García Romero estaba prevista desde hacía tiempo. Médica especialista en Anestesiología, adjunta en el Hospital Universitario de Son Espases, ha sido durante los últimos ocho años el alma del colegio, desde su cargo de secretaria general y exitosa responsable de programas tan importantes como el Paime.
La candidatura del doctor Riutord, se ha presentado finalmente, con cierta sorpresa por parte de los representantes de la línea oficial, aunque su candidato ha dado el paso tras un largo periodo de meditación y tras reunir a su equipo cuidadosamente. Riutord, médico estomatólogo, ya fue presidente del Colegio de Dentistas.
En los comicios que ahora se inician con la campaña electoral ―y que culminarán con las votaciones que tendrán lugar el jueves 17 de mayo― se enfrentan dos modelos, que si bien ponen ambos las figuras del médico, la profesión y la atención al paciente como ejes, suponen enfoques más continuistas (García Romero) o progresistas (Riutord).
Gane quien gane, el impulso a la investigación está garantizado, ya que los gobiernos en los que ha participado García Romero crearon el Patronato Científico que ayuda a los investigadores, y el doctor Riutord procede de la docencia e investigación en la UIB y es académico y miembro del gobierno de la Real Academia de Medicina de las Islas Baleares.
En virtud de recientes reformas estatutarias, la candidatura que gane ―independientemente del número de votos que marquen esa victoria― se hará con el total de los asientos en la Junta de Gobierno, acabándose de este modo la representación proporcional, inhabitual en este tipo de instituciones, y que ha sido muy conflictiva en el COMIB.