Juan Riera Roca /
Uno de cada cuatro alumnos de Balears presenta exceso de peso, más de la mitad dedica menos de diez minutos a merendar, el 55% va al centro escolar en coche o bus y, en general, los estudiantes dedican cerca de dos horas diarias a ver la televisión o a los videojuegos.
Estos son algunos de los resultados más relevantes que se desprenden del Estudio sobre la prevalencia de la obesidad en las Illes Balears (EPOIB II) que la Conselleria de Salud, en colaboración con la Conselleria de Educación, realizó a lo largo de 2016-2017 entre la población escolarizada.
Este estudio ha permitido recoger numerosos datos sobre hábitos alimentarios, actividad física y uso de tecnologías. Coincidiendo con el Día Mundial de la Nutrición, las consellerias de Salud y Educación y Universidad han presentado hoy estos datos.
Se espero que sirvan para seguir diseñando políticas preventivas. Así lo ha indicado en rueda de prensa la consellera de Salud, Patricia Gómez, quien ha destacado el Programa de Centros Educativos Promotores de la Salud o el Decreto de alimentación saludable.
Este programa se encuentra en fase de tramitación y que regulará, entre otras cosas, la venta de bebidas azucaradas y pastelería industrial en las escuelas y centros sanitarios. En la presentación también ha participado el conceller de Educació, Martí March.
El responsable educativo ha añadido que las administraciones tienen que trabajar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ha recordado que en todos los países desarrollados cada vez existe una mayor preocupación por la obesidad.
En este sentido, ha remarcado que, con este estudio y las medidas que podrán derivarse del mismo, el objetivo es «que los estudiantes tengan los hábitos saludables adecuados y, para ello, las escuelas son clave».
El estudio poblacional que realizaron la Dirección General de Salud Pública y Participación, los profesores y tutores de los centros educativos seleccionados y los profesionales sanitarios de los centros de salud adscritos se llevó a cabo a partir de una muestra representativa de 1.992 alumnos.
De los que han formado parte del estedio 599 son alumnos de primero de educación primaria (6-7 años), 777 de sexto de educación primaria (11 y 12 años) y 616 de cuarto de educación secundaria obligatoria (14-15 años) de 86 centros educativos de las cuatro islas.
Uno de cada cuatro alumnos de las Illes Balears presenta exceso de peso, sobrepeso y obesidad. La prevalencia de la obesidad en Balears es del 10% si bien se observa una ligera disminución en comparación con la prevalencia de hace 10 años. Eivissa y Formentera presentan una prevalencia más elevada de sobrepeso que Mallorca y Menorca.
El 82% del alumnado desayuna habitualmente antes de ir al colegio. Uno de cada cuatro alumnos de cuarto de ESO no tiene este hábito. El 41% del alumnado que desayuna lo hace de forma adecuada, (lácteos, cereales y fruta). La calidad del desayuno empeora con la edad (33,8% en cuarto de ESO).
La calidad del desayuno mejora conforme aumenta el tiempo que dedican a ello. También influye la compañía. El 46,6% del alumnado que desayuna de forma adecuada lo hace con su familia. La calidad del desayuno es peor entre el alumnado de Menorca (33,9%) y mejor entre el alumnado de Eivissa (45,1%).
El bocadillo es el alimento más consumido para la merienda a media mañana y por la tarde. Destaca también un consumo elevado de zumos envasados y productos de pastelería. En esta franja horaria aumenta el consumo de golosinas, snacks y refrescos, sobre todo entre el alumnado de cuarto de ESO.
Además, un tercio del alumnado de cuarto de ESO adquiere la merienda en la cafetería del centro. El 8% del alumnado toma refrescos para merendar a media mañana, hábito más frecuente entre los alumnos niños de cuarto de ESO (23%). Entre los más jóvenes, el consumo aumenta por la tarde.
Un 15% consume snacks durante la merienda de la mañana, porcentaje más elevado entre los de mayor edad (24%). Por la tarde, el consumo aumenta al 24% y es más elevado entre los de menos edad. Hay un gran consumo de pastelería industrial para la merienda de la mañana y más por la tarde.
El 31% del alumnado cumple con el patrón óptimo de dieta mediterránea, que cambia con la edad. El alumnado más joven refiere un peor patrón de dieta mediterránea. No se observan diferencias destacables por islas, según recogen los datos estadísticos recabados por el estudio.
El 51,1% del alumnado camina para ir al centro educativo; un 37,8% va en coche y un 17,8% en bus. Ciclomotores, bicicletas o tren son utilizados por una minoría. El alumnado que más camina hacia el centro educativo es el de 6º de Primaria.
En cambio, el alumnado de cuarto de ESO acude más en autobús y con ciclomotor, sobre todo los niños. En general, los niños de ambas franjas de edad utilizan más la bicicleta y/o tren que las niñas. En Eivissa y Formentera el porcentaje que camina es más bajo (35%) y van más en coche (52%).
Entre semana, la media de horas diarias que dedican los escolares a ver la televisión, jugar a videojuegos con tabletas, teléfonos móviles o en el ordenador es de 2,1. Por edad, el alumnado de cuarto de ESO dedica por término medio 2,26 horas y los de sexta de educación primaria 2,06.
El 15,7% del alumnado no realiza ninguna actividad física extraescolar (las niñas un 22%). El alumnado de sexto de primaria realiza más deporte en horario extraescolar que el alumnado de cuarto de ESO. El porcentaje que no realiza ningún tipo de actividad extraescolar aumenta con la edad.
Los hombres dedican de media una hora más a las actividades deportivas extraescolares a la semana. El porcentaje de niñas que no realiza ninguna actividad durante el tiempo de ocio es muy elevado, fundamentalmente las niñas de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria.
Según la escala del test de actividad física Krece Plus, el 31,6% del alumnado ha obtenido una mala puntuación y el 46% regular, es decir, que deberían modificar sus hábitos de vida, es decir, ver menos televisión, ordenador, videojuegos y realizar más actividad física.
Solo un 22,4% obtiene una buena puntuación, porcentaje más elevado entre las niñas. En Eivissa y Formentera es donde esta problemática es más frecuente, con el 35% del alumnado con una puntuación mala, de donde cabe esperar acciones concretas en el ámbito educativo.
La prevalencia de sobrepeso y obesidad del alumnado es más elevada cuando la madre y el padre son obesos o tienen un bajo nivel de estudios. Cuando el padre y la madre son obesos, el patrón de dieta mediterránea es peor. El consumo de refrescos, snacks, golosinas y pastelería industrial disminuye a medida que aumenta el nivel de estudios de los padres.
Las condiciones de vida activa mejoran a medida que aumentan el nivel de estudios de sus padres. También son mejores cuando el padre y la madre tienen un peso adecuado, y peores cuando ambos tienen exceso de peso.
